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Mis ojos pesaban, mi estómago rugía y mi cabeza punzaba.

Encendí la pantalla de mi celular por enésima vez.

1:05 p.m.

No llegará.

Aquella vocecita torturaba mi mente sin cesar, me levanté del sofá y recalenté la cena por quinta vez.

Él nunca dijo que vendría, tú fuiste quien se creó ilusiones.

Otra vez aquella molesta vocecita apareció recordándome lo patética que era, abrí la nevera y saqué unos cuantos hielos, los vertí sobre mi vaso de jugo.

¿Cuándo comprenderás que no le interesas en lo más mínimo?

Bebí el jugo de golpe sin esperar a que éste se enfriara, dejé el vaso sobre el lavamanos y volví a sentarme en el sofá.

Mi corazón latía tan fuerte que dolía, sentía como si estuvieran perforando mi pecho con dagas cargadas de decepción, las lágrimas desprendían de mis cansados ojos, me obligué a mantenerme despierta por lo menos una hora más pero fue inevitable no quedarme dormida minutos después de intentarlo.

...

El sonido de mi celular me despertó, sobresaltada y desorientada contesté la llamada.

—¿Bueno?— solté un bostezo.

—¿Aún estabas dormida?— enseguida reconocí la voz de Joohyun.

—Si, ¿Por qué, es tarde?— pregunté tallando mis ojos con mi mano izquierda.

—Faltan 10 minutos para las nueve— Me levanté alarmada del sofá.

—Necesito arreglarme, te veo en un
rato—sin esperar alguna respuesta colgué de inmediato.

Examiné mi alrededor, todo seguía tal cual como la noche anterior, con tristeza me encaminé hacia mi habitación. La casa estaba completamente vacía a excepción de mi presencia.

Ni siquiera llegó a dormir.

Sacudí mi cabeza y aproveché para mandarle un mensaje a JungKook pidiéndole que viniera a mi oficina lo más rápido posible; con prisa me metí a bañar sin lavar mi cabello, peiné este en una trenza para después proceder a aplicar un poco de maquillaje sobre mi demacrado rostro; metí mi celular a mi bolso y salí directo a la recepción, sonreí aliviada al ver el auto del Sr. Lee estacionado frente al edificio.

—¿Una mañana ajetreada?— preguntó al verme.

—Demasiado para mi gusto— sonrió y emprendió camino a la empresa.

Saludaba a algunas personas conforme iba adentrándome a la empresa.

—Buenos días— la alegre voz de SoYeon me hizo inevitable no sonreír.

—Buenos días, ¿Sabes si JungKook ya está aquí?— pregunté recibiendo un asentimiento de cabeza de su parte.

—La está esperando dentro de su
oficina—informó.

—¿Y Joohyun?— Señaló detrás de nosotras.

—Está hablando con el director de diseño, junto a la señorita Kim— mencionó.

—¿Puedes pedirles que se queden detrás de la puerta?— señalé la oficina— Se que suena raro, ¿Pero, podrías hacerlo?— ella accedió sin rechistar— Muchas gracias Yeonie— sonreí y entré a la oficina dejando la puerta entreabierta.

—Noona, pensé que me dejarías
plantado— dramatizó con una sonrisa.

—Lamento la tardanza, tuve unos desagradables inconvenientes— arrugué la nariz causando una pequeña risilla de su parte.

||Once Upon A Time||- P.J.M.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora