El omega de Yunmeng Jiang

Capítulo 45. No más cenizas.

Capítulo 45. No más cenizas.

Cuando abrió los ojos todo estaba oscuro y hacía mucho frío. La falta de movilidad de su cuerpo confirmó que aún seguía atado, las cuerdas fueron remplazadas por cadenas, el suelo sucio y mohoso le recibió como la cruel realidad que vivía ahora. Suspiró intentando que el dolor de sus articulaciones fuera menor, logró sentarse para analizar lo que había a su alrededor, solo cuatro paredes de piedra con talismanes de restricción, una pesada puerta de metal y una pila de paja que estaba en una esquina.

No había nada sobre su cuerpo más que una sencilla túnica negra, por la sensación de la tela podía asegurar que era suya. Un escalofrío de recorrió y separó un poco sus piernas. No había nada, estaba limpio. Suspiró aliviado.

Sus muñecas seguían atadas a su espalda y estas estaban conectadas por una larga cadena clavada en la pared, sus tobillos igualmente estaban esposados, el frío metal rodeaba sus tobillos y tenían cadenas sueltas. Se sintió confundido ante su situación.

-A-Ning- Murmuró recordando que estaba con su amigo antes de perder la conciencia.

Se puse de pie sintiendo el suelo empolvado, húmedo y frío bajo sus pies, no llegó hasta la puerta y con un pisotón frunció el ceño. No podía oler nada tampoco, solo la húmeda piedra y el aroma a cenizas rodeándolo. Tenía que pensar en un plan, y buscar la manera de escapar, pero antes de poder usar lo que tenía a la mano escuchó la puerta abrirse lentamente, no se movió de su lugar, solo se paró derecho y orgulloso, listo para enfrentar a su captor.

-Realmente eres tú- La sonrisa arrogante de ese alfa solo hizo a Wei Ying fruncir el ceño- Vine a verlo con mis propios ojos, y creí que me mentían, que solo eran tontos alardes de esos idiotas, pero realmente eres tú.

-¿Quién eres?- Wei Ying no bajó su guardia, algo en su interior se removió al ver la túnica amarilla y la peonia sobre su pecho- ZiXuan...- Murmuró aterrado, negándose a sí mismo en pensar que su amigo lo haya traicionado- ¿Dónde está Jin ZiXuan?

-Sabía que eras una zorra, no solo abriéndole las piernas a ese Jiang y a Lan Wangji, sino también a mi primo, pero no te preocupes, los Jin somos de buen tamaño, también te puedo tratar bien- Wei Ying vio como sacó un extraño panal de papel y lo aventó al centro del cuarto, el humo llegó de golpe a su nariz- Esto ayudará a que no me ataques.

Wei Ying corrió hacia ese panal e intentó patearlo fuera, pero ese alfa cerró la puerta. El calor empezó a recorrer su cuerpo, era molesto, también sus piernas se sentían suaves, pero no se permitiría caer.

-Se obediente, sé que puedo satisfacerte aún más que Jiang, además seguramente ahora está muerto.

-¿Qué?- Con horror cayó de rodillas, las cadenas tintinearon.

-Lotus Pier cayó el mismo día que GuSu Lan fue incendiado- Sonrió con malicia al ver como Wei Ying negaba con desesperación su cabeza- Vamos, cuidaré de ti, aprovechando que Jiang no te marcó... Yo lo haré.

Wei Ying sintió como ese alfa se acomodó sobre de él. Lo mordería, lo haría pedazos, su alfa no estaba muerto, Jiang Cheng no lo estaba, no podía estarlo. Su hogar, tampoco, no podía perderlo.

Cuando la mano de ese alfa acarició su rostro soltó la primera mordida. Él gritó e intentó soltarse, golpeó su rostro un par de veces antes de soltarlo, de un salto se abalanzó a ese insolente, listo para morderlo hasta la muerte, y entonces usaría lo que tiene encima para salir de ese maldito lugar, sacar a Lan Ning y buscar a su familia.

La puerta fue abierta por segunda vez, esta vez de manera estrepitosa, él soltó el brazo ensangrentado solo para gruñir al que había entrado.

-Ayúdame- Lloriqueó el alfa antes de intentar patear a Wei Ying fuera de él- Primo...