El omega de Yunmeng Jiang

Capítulo46. Un alfa también llora.

Capítulo46. Un alfa también llora.

Todos era un desastre, hace poco menos de una semana su esposo le había dado la maravillosa noticia de que sería padres, tendría un cachorro, ellos. Tenía poco más de dos meses que ellos se habían sentado a discutir sobre un tema en especial, sabía que los ancianos estaban un poco reacios a su matrimonio desde las guerrillas iniciada por los Wen hace un par de años, y hasta el momento no les habían presionado sobre el hecho de dar a la siguiente generación de los Lan. Lan XiChen pronto se casaría con la doncella Jiang, poco después que Jiang WanYin y Wei WuXian se desposaran, así que no había preocupación sobre el próximo heredero.

Pero Lan Ning no era tonto, él sabía que los ancianos no les agradaba solo por tener sangre Wen, solo por eso. ¿No que muy seguidores de sus reglas? Fue doloroso enterarse que los ancianos esperaban que siguiera usando su medicina para no tener cachorros, al menos el suficiente tiempo para volverlo un omega obsoleto.

Lan Zhan y él había decidido disfrutar de su matrimonio antes de tener cachorros, independientemente de los deseos de terceros, que cuando alguno de los dos deseara criar niños le haría saber al otro, para discutir del tema.

Sorprendentemente, Lan Ning fue quien sentó a su esposo una tarde para hablarle sobre su deseo de tener a sus propios hijos. Lan Zhan solo sonrió y le abrazó, asintiendo y apoyándolo con el deseo. Y como buen esposo, se encargó de poner un bebé dentro de su hermoso marido, dejaron de usar los tés y procuraron que la semilla del Lan no saliera aun después de que el nudo se reducía.

Pero ahora, todo estaba perdido, el fuego consumía su hogar, los Wen buscaban acabar con ellos. En medio de la pelea perdió de vista a todo su grupo, su tío no sabía dónde estaba, Lan XiChen había logrado escapar con documentos importantes de su secta, y tanto su omega como su hermano jurado debían de estar en camino a un lugar seguro en alguna parte de las montañas sur.

-¡El gran maestro! ¡Ayúdenlo!- Lan Wangji escuchó a un grupo de discípulos ir hasta donde su tío.

Él estaba por seguirlos, pero algo cosquilleó en la boca de su estómago. Se detuvo un momento, solo un segundo y luego, escuchó un silbido, muy suave, agudo, posiblemente nadie lo habría escuchado en medio de tanto ajetreo, pero él podía escucharlo, siempre lo haría mientras Wei Ying estuviera dentro de la montaña.

-A-Ning, Wei Ying- Jadeó aterrado.

En sus días de castigo de Wei Ying en la biblioteca, ambos habían encontrado un apartado de las notas musicales en uno de los pergaminos más viejos. Hablaban de una nota de emergencia, de auxilio que los Lan podían usar con sus familiares o cónyuges, debido a la familiaridad y cercanía de los implicados. Se podía usar con algún instrumento o en casos extremos donde estuvieran indispuestos o desarmados, usar el silbido. En medio de su curiosidad y juegos, lograron establecer un rango en el que podía ser escuchado, dependiendo del poder espiritual usado.

Lan Zhan había escuchado ese silbido solo una vez, en medio de la noche, cuando Wei Ying se había quedado fuera de los muros, y atascado en un árbol porque un perro lo había seguido hasta GuSu, nada de qué preocuparse. Pero ahora, tenía miedo. Si Wei Ying había usado el silbido era porque no tenía a ChenQing, estaba desarmado, no podía usar la señal de emergencia o algo peor, esperaba que no fuera peor.

Pero los Wen solo traían la desgracia a su secta, familia y amigos. Corrió hasta donde se había escuchado el silbido, estaba muy lejos de donde se supone que se ocultaría. ¿Habían cambiado de locación?

No había nadie, tampoco aromas, solo el de las flores de melocotón picantes y la canela húmeda. Wei Ying estaba molesto, y mucho, y A-Ning estaba triste y asustado. ¿Dónde estaban?