Capítulo. 42 Imán de problemas.

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Capítulo. 42 Imán de problemas.

-¡Ah! ¡A-Cheng!

-¿Quieres bajar la voz?- Gruñó contra el cuello de Wei Ying- No van a atrapar por tu culpa.

-No puedo... No puedo- Wei Ying movió la cabeza desesperadamente, seguido de fuertes gemidos y lloriqueos. No podía pensar en nada, le gustaría decirle algo a Jiang Cheng al respecto, pero no podía juntar las palabras. - Tan bueno, mi ChengCheng es tan bueno conmigo. ¡Ah! ¡Mn!

Wei Ying gritó tras la mordida sobre su hombro, pero los siguientes gemidos fueron callados por dos dedos que invadieron su boca. Con desespero empezó a succionar los dígitos al mismo ritmo que sentía los empujes cada vez más fuertes y duros en su interior.

Sus piernas temblaban, las puntas de sus pies desnudos contra el suelo empolvado del almacén se resbalaban, el chapoteo de su cuerpo era erótico en ese momento, sus fluidos resbalaban entre sus muslos, el goteo de su primer orgasmo manchaba la puertecilla de la estantería baja en la que apenas y podía sostenerse con sus manos. Agradecía que Jiang Cheng lo tenía bien sujeto de la cintura o posiblemente habría caído desde hace un buen rato.

Su gemido volvió a ser amortiguado por esos dos dedos, Jiang Cheng había levantado una de sus piernas, sintiendo como su alfa buscaba entrar aún más profundo, ¿eso era posible? No lo sabía, pero sería bueno averiguarlo.

¿Cómo había terminado enredándose a media tarde en el almacén de armas de entrenamiento?

Wei Ying había terminado de mostrarle a sus pequeños bebés de agua a cómo usar el arco y la flecha contra unas divertidas dianas en forma de faisanes, mandó a descansar a todos antes del almuerzo, mientras él devolvía los pequeños arcos, flechas y las dianas.

Ya estaba terminando cuando Li XiaoWu entró azotando la puerta y gritando a todo pulmón dando su paradero, casi muere del susto y estaba por perseguir a su amiga por asustarlo, cuando vio a Jiang Cheng entrar. Ignoró a su amiga que solo le dijo 'De nada' antes de huir. Jiang Cheng había estado fuera por casi una semana, así que lo había extrañado mucho, no dudó en lazarse a sus brazos y esparcir besos por todo su rostro, emocionado por verlo de nuevo.

Y una cosa llevó a otra.

De dulces besos, pasaron a candentes caricias y besos hambrientos. Jiang Cheng lo empujó hasta una estantería mientras empezaba a desatar su cinturón, su faja y abría parte de sus túnicas. Logró lanzar el talismán silenciador y de bloqueo para que nadie entrara o los escuchara, justo a tiempo porque de la sorpresa soltó un grito.

-¡Jiang Cheng!- Wei Ying se sorprendió mucho al ver como Jiang Cheng le bajaba los pantalones con fuerza, fue un milagro que no se desgarraran, para tomar su miembro con la boca.

Eran contadas veces las que Jiang Cheng lo hacía, pero le hacían sentir tan bien. Sus jadeos eran fuertes, aferrándose a los hombros de su alfa, sintiendo las piernas temblar. No pudo evitar sonrojarse hasta los hombros ante la vista de Jiang Cheng arrodillado frente a él, devorándolo como si hubiese pasado hambruna y él era el manjar que le había puesto frente después de mucho tiempo. Tal vez así sea, fue una semana que no se vieron ni tocaron, entendía el sentimiento, pero si Jiang Cheng seguía de ese modo se correría tan rápido y él no quería...

-¡Ah!- Gritó al sentir el primer dedo entrar. Jiang Cheng se alejó antes de sobre estimular a Wei Ying,

-Quítatelos, Baobei*

Wei Ying como pudo se sostuvo de los hombros de Jiang Cheng para poder quitarse sus botas, su alfa le ayudó a quitarse el resto de sus pantalones y calcetas. Una vez desnudo de la cintura para abajo, Jiang Cheng se puso de pie y le hizo voltearse para tener una vista completa de su trasero. Wei Ying solo suspiró al sentir como de nuevo lo penetraba con sus dedos, ahora dos. Mientras era dilatado, la otra mano de Jiang Cheng jugó con sus pezones, besos y mordidas empezaron a ser esparcidas sobre su espalda y hombros, cuando sintió que los dedos empezaban a ir más lento y no tan profundo como quería, empezó a mover las caderas.

El omega de Yunmeng JiangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora