El omega de Yunmeng Jiang

Capítulo 1. Basura

La primera semana fue bastante tensa dentro de la familia Jiang, Wei Ying no podía acercarse a Jiang Cheng sin que este lo viera mal y se fuera a otro lugar a jugar solo. Él sabía que no podía molestar al líder debido a sus deberes, de la señora ni hablar, ni siquiera le dirigía la mirada aun si él pasaba a su lado en algún pasillo, y YanLi era la única que se compadecía de él, dejándolo acompañarla a cualquier actividad que hiciera.

La siguiente semana, FengMian habían mandado a llamar a Jiang Cheng y a Wei Ying al pabellón "Loto blanco", detrás de este pabellón habían un pequeño lago donde habían tiernos lotos blancos, que inundaban la habitación de su fresco y fragante aroma.

Ambos niños no se dirigieron la mirada, FengMian estaba enterado del escaso acercamiento de ambos niños por parte de su hija, así que decidió intervenir ahora que tenía algo de tiempo libre.

-A-Cheng, ¿cómo va tu entrenamiento?

-Bien, padre- El pequeño Cheng extendió la mano derecha, dejando que en su mano se dejara ver una pequeña flama de energía espiritual, dejándose ver un momento antes de desaparecer.

-Excelente, haz hecho un gran progreso- Jiang Cheng, sonrió orgulloso ante las palabras de su padre.

-¡Increíble!- Wei ying, no ocultó su emoción al ver aquello, gateó hasta quedar muy cerca de Jiang Cheng, dejándolo un poco incómodo, por la brillante y gran sonrisa de Wei- ¿Cuántos años tienes? Pensé que tenían seis como yo.

-Cumpliré siete dentro de poco...- Respondió sumamente.

-Tío Mian, ¿puedo hacer lo mismo que Jiang Cheng?

-Por supuesto, pero debes entrenar muy duro- Sonrió enternecido- ¿Cómo van tus estudios?

-Umm...- Su sonrisa se vio forzada en ese momento, jugó un poco con el borde su túnica morada, pues desde que fue adoptado oficialmente a los dos días de su llegada, le habían dado las mismas ropas purpuras que al resto de los discípulos- Más o menos... el profesor Zha se enojó conmigo por recitar mal... ¡Pero me felicitó por ser rápido en las matemáticas!

-Felicidades, sigue esforzándote y tal vez puedas convencer a A-Cheng en enseñarte algo de cultivo.

-¿Puedes?- Con una brillante sonrisa, que casi deja aturdido a Jiang Cheng, respondió atropelladamente.

-Si... Sí terminas tus tareas, te enseñaré... Pe... Pero, solo cuando tenga tiempo- Desvió la mirada.

-¡Sí!

Desde ese día Wei Ying se esforzaba en sus estudios, para llegar al mismo nivel que Jiang Cheng, cuando no entendía algo iba corriendo por el joven futuro líder para que le explicara. Aun si Cheng parecía molesto por cada pregunta, este siempre le respondía sus dudas, y cunado Wei Ying terminaba sus tareas y lecciones Jiang Cheng lo llevaba al pabellón del lago central de Lotus Pier.

Ambos sentados en posición de loto, meditando y cultivando. Después de algunas horas de entrenamiento, para que Wei Ying formara su núcleo dorado, ambos iban al campo de entrenamiento donde Wei se quedaba sentadito bajo un árbol mientras veía entrenar a Jiang Cheng junto a otros niños artes marciales.

Bajo las sombras intentaba imitarlos, Jiang Cheng se dio cuenta de eso, y aun con los gritos del profesor rompió la formación, tomó a Wei Ying de la mano y lo llevó hasta su lado para entrenar con el resto. YanLi vio aquella acción y no pudo evitar sonreír enternecida.

Exactamente tres meses después de la llegada de Wei Ying, él y el joven Jiang se volvieron inseparables, donde estaba uno, se encontraba el otro. Ya sea comiendo, entrenando, estudiando, cultivando, jugando, siempre estaban juntos.