El omega de Yunmeng Jiang

Capítulo 13. Flecha perdida.

Capítulo 13. Flecha perdida.

A la mañana siguiente cada discípulo tomó el desayuno en sus propias habitaciones, Wei Ying había mandado a pedir un desayuno para dos, un poco confundido el pobre beta, cumplió con la orden del joven Wei.

Jiang Cheng se tomó su tiempo tomando un baño, ninguno había dormido mucho, pero aun así se sentían mucho más descansados y relajados. Mientras Jiang Cheng tomaba un baño y se vestía con las túnicas purpura, Wei Ying aseó su cara y empezó a vestirse con su pantalón negro, sus botas del mismo color, la peculiar túnica de mangas amplias de color rojo, las mangas se ajustaban a sus muñecas con adornos dorados parecidos a hilos, un cinturón negro con detalles dorados.

-Muy llamativo- Torció la boca al verse en el espejo, un suspiro escapó de sus labios, empezó a atar su cabello en su típica cola de caballo, por el reflejo vio a Jiang Cheng ya vestido, mientras secaba su cabello.

Wei Ying iba decirle algo, cuando la puerta de la habitación se abrió de golpe, al instante ambos ya habían invocado sus espadas, pero al ver al líder Jiang entrando se relajaron, pero no les duró la calma a los más jóvenes al ver a su padre verlos serio. ¿Estaban en problemas?

-Jiang Cheng...

-Padre- Hizo un saludo de respeto, no levantó la cabeza.

-¿Qué haces aquí?- Vio a su hijo tensarse un poco. No quería demostrarlo, pero FengMian estaba un poco inquieto, toda la habitación había sido marcada como el territorio de su hijo, pudo sentir su aroma incluso antes de abrir la puerta, todo el pasillo olía a sus aromas mezclados, en especial el de Jiang Cheng, como si gritara que ni un solo alfa era invitado a ese lugar- ¿Qué hiciste?- Enfatizó la última pregunta.

-Tío Jiang...- Se calló al ver la severa mirada del alfa mayor, se estremeció un poco a lado de Jiang Cheng, bajando la cabeza.

-Responde, WanYin.

-Sentí que Wei Ying estaba en peligro- Habló sin levantar la mirada a su padre, pero sintió al omega a su lado nervioso, quiso tomar su mano al menos, pero sería peligroso ante la atenta mirada de su padre- Los seguí poco después que se fueron.

-Ji... Jiang Cheng no miente, tío Jiang- Wei Ying levantó sumiso su mirada, para que vieron la sinceridad de sus palabras- Los... Los talismanes se rompieron anoche, y dos alfas Wen entraron a mi habitación.

FengMian volteó ligeramente la mirada, viendo los talismanes rotos o en el suelo, justo a un lado de la puerta, tomó el más cercano, aun pegado por la mitad en la puerta. Sintió una extraña energía en ella, alterando sus hechizos. Solo había una manera de romperlos, y esto era quitándoles todo el poder espiritual que contenían. Apretó el talismán en su mano, al instante se prendió una luz azul, confirmando sus sospechas; vio a ambos menores aun con las cabezas gachas. Suspiró un poco frustrado.

-Wei WuXian- Wei Ying se estremeció un poco, no estaba acostumbrado que le hablara por su nombre de cortesía, mucho menos con aquel tono serio- Ven aquí.

Wei Ying se acercó a pasos vacilantes, apenas dio un paso Jiang Cheng le había tomado de la mano, con una débil sonrisa y un apretón, le dijo de forma silenciosa que lo dejara ir. Renuente y tratando de controlar sus instintos, soltó la mano del omega, tragó el gruñido amenazante que iba dirigido a su padre; levantó un poco la vista, solo para ver como su padre, movía la cola de caballo de Wei Ying, verificando que su cuello estuviera ileso, al instante se sonrojó, sabiendo ahora la razón por la que su padre estaba tan tenso. Temía que hubiese marcado a Wei Ying siendo ellos aún bastante jóvenes, quería que la tierra se lo tragara.

-Todo está bien- La dulce sonrisa regresó a su rostro, y acarició la cabeza de Wei Ying, al instante este sonrió de vuelta, más relajado, le indicó que tomara asiento, sirviendo un poco de té para ambos alfas- A-Cheng, estás consiente que una vez regresemos a Lotus Pier serás gravemente castigado por tu madre, ¿verdad?