Capítulo 14. HongLian-Jun.

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Capítulo 14. HongLian-Jun.

-¡Rápido rodéenlo!

Cinco hombres lo tenían 'acorralado' y amenazando con sus espadas apuntando a su dirección, aun si la situación se veía desalentadora para él, no lo tomo de esa manera, vio con aburrimiento a esos cinco hombres de túnicas cafés, azules y verdes, no eran más que cultivadores errantes. La luna iluminaba su bella silueta en aquel claro en medio de un frondoso bosque en las afueras de Yiling. El bello cielo estrellado le hizo recordar esas noches en la que su flauta y un guqin tocaban con armonía antes de que el toque de queda les hiciera detenerse, pero no solo ese evento le hacía recordar ese manto estrellado, en las frescas montañas del monte Yu en Meishan, solía hacer fogatas con sus amigas discípulas, contando historias y escuchando anécdotas de las mayores en sus cacerías nocturnas, o aquellas noches en las que solía escapar de su habitación en Lotus Pier y colarse a la habitación de su hermano e invitarlo a jugar bajo las estrellas.

-Quiero ir a casa...- Murmuró con su lánguido suspiro, viendo con aburrimiento a esos cinco hombres que le hablaban de algo, realmente no les prestaba atención, siempre diciendo aquellas palabras que buscaban menospreciarlo e intimidarlo, o que por su personalidad, él reaccionaría del modo contrario.

"¡Lo tenemos! El omega es nuestro"

"¡Dróguenlo, el amo está feliz con esta nueva concubina!"

"HongLian-Jun, será muy costoso, viviremos como emperadores hasta nuestra muerte"

"Los Jiang y Lan pagarán mucho por su cuello"

-¿Aún siguen con lo mismo?- Aburrido de la misma cátedra de siempre, empezó a caminar, ignorando la amenazante espada que ahora apuntaba a su cuello. Si bien aquellos hombres eran mucho más altos y fornidos que él, eso claramente no lo intimidaba.

-Ríndete, te separaste de tu grupo, ¿qué podrás?- Antes de poder terminar, el líder junto a sus cuatro ayudantes salieron dispersos por todas direcciones, como si una gran explosión de energía o gran ráfaga los empujara lejos de aquel omega, que seguía de pie en medio del claro-Maldita puta...

-Sí, sí, sí. Soy una puta, una zorra, un vergüenza para mi "raza", bla~ bla~ bla~- Movió sus largas mangas negras con molestia, caminando de regreso al sendero para reagruparse con el grupo que lideraba.

Antes de poder dejar a aquel grupo inconsciente, un sexto descendió de entre la copa de los árboles con espada lista para atacarlo, siendo ágil y con gracia lo esquivó con un ligero movimiento de pies, desenfundando a SuiBian se encontró contra la espada del sexto hombre vestido de túnicas negras y gastadas. Su técnica era pesada y sin fundamentos, torpe en movimiento de pies, posiblemente tenía poco de reunirse a las cacerías nocturnas y por algo de dinero decidió unirse a esos hombres con sus pocas habilidades con la espada. Sin querer jugar más con aquel hombre, lo desarmó y con la palma de la mano lo golpeó en el pecho, su poder espiritual lo lanzó hasta el tronco de un árbol.

Una vez librado de estos tipos, Wei Ying enfundó a SuiBian y siguió con su tranquilo andar, tarareando una pequeña tonada que venía practicando desde su estadía en GuSu Lan, en la soledad de su habitación. Lan Zhan le dijo una vez que, para evitar sentirse deprimido por no ver a su familia, cantara algo que le recordara momentos hermosos y felices, aquella canción le había recordar los lagos verdes, muelles húmedos, lotos de diversos colores, vainas de loto, peces grandes, el cantar de las aves... Un brillante amatista viéndolo con cariño...

Se detuvo de repente, dándose cuenta de la nueva estrofa agregada.

-¿Eh?- Extrañamente se sintió algo abochornado, volteó a ver a los alrededores, procurando que nadie lo hubiese escuchado. Al confirmar que aún se encontraba lejos del grupo, corrió a las afueras del bosque.

El omega de Yunmeng JiangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora