El omega de Yunmeng Jiang

Capítulo 4. Abanicos.

Capítulo 4. Abanicos.

Al día siguiente Wei Ying y Jiang Cheng siguieron sin dirigirse la palabra, incluso durante las lecciones ambos se sentaron en cada extremo del salón, el profesor al ver esto se sintió confundido y ligeramente incómodo, ya estaba acostumbrado el pobre hombre a tener que calmar a Wei Ying por estar dispersando sus feromonas cada vez que quería que Jiang Cheng le hiciera caso o lo hacía a modo de berrinche porque no lo dejaba sentarse en la misma mesa que Cheng. Hua Qiang Y Li Rong, igual se vieron confundidos por el distanciamiento de ambos, Hua terminó por sentarse a lado de Wei Ying, este solo le sonrió débilmente al ver a su amigo a su lado, Li Rong fue quien se quedó a lado de Jiang Cheng, aun si el alfa gordito intentó animar a su amigo, no lo logró.

Al terminar las lecciones, los alfas que había peleado contra Wei Ying vieron que ese día podía ser su oportunidad de seguir "mostrando" el lugar al que pertenecía Wei, ahora que ambos hermanos estaban pelados. Pensaron atacar de nuevo en el campo de entrenamiento, pero su espera se prolongó hasta la hora del almuerzo. ¡Wei Ying no había ido al entrenamiento!

-Tal vez por fin aprendió que no debía estar aquí- Dijo un alfa a su pequeño grupo.

-Ya era hora, incluso el joven Jiang debió hartarse de su mal comportamiento.

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-¿Jiang-Xiong?- Li Rong vio a Jiang Cheng molesto, era obvio que había escuchado la habladuría de los demás- ¿Dónde está Wei-Shimei?

-No lo sé- Dijo molestó, sacudió sus ropas, y caminó hacia el interior de los edificios.

-Esta vez debió ser fea la pelea, nunca los había visto separados tanto tiempo- Hua Qiang lo vio marcharse, su aroma no era fuerte, pero podía sentir la tristeza y molestia en ella.

Ambos alfas se vieron y suspiraron, estaban tan acostumbrados al aroma dulce de sus amigos que era extraño no sentirlo por todos lados. Decidieron adelantarse al gran comedor, para empezar con el almuerzo, después de un descanso de una hora debía de volver a la formación para seguir entrenando.

Pero Li Rong se detuvo de repente, vio al grupo de alfas cuchicheando en la entrada del comedor, no entendieron qué pasaba, así que se acercaron y fue cuando vieron lo que pasaba dentro. Wei Ying estaba con un plato de fideos, frente a él estaba aquel alfa que había comenzado toda la pelea de ayer, ambos se vieron fijamente, retándose con la mirada. Wei Ying no cargaba su habitual sonrisa, su mirada era oscura y su agradable aroma a flores de melocotón era amargo. Hua Qiang estaba por entrar y alejar a Wei Ying, pero el alfa dentro se adelantó. De un manotazo le hizo tirar toda la sopa sobre sus ropas, Wei Ying no se movió siguiera para evitarlo, no hizo ni una sola mueca al tener el cálido caldo caer sobre de él.

-¿Qué, miedo?- Provocó el alfa con una pretenciosa sonrisa.

-No se debe desperdiciar la comida, insultas a quienes la prepararon- Su voz era fría, lentamente se agachó a recoger el vació tazón- Es una pena, que la basura no sepa apreciar cosas de gran valor, aun si está frente a sus narices.

-¿Qué dijiste? Omega- Levantó a Wei Ying del cuello de su ropa, listo para darle el primer golpe, pero Wei siguió sin moverse.

-¡Ahí viene el joven Jiang!- Gritó alguien desde la venta.

El joven alfa soltó a Wei Ying en ese momento, en cuanto al omega sabía que mentían, pues no sintió el aroma de su hermano. De alguna manera, eso le hizo sentir solo y de peor humor. Bufó molesto, dejó el tazón sobre una mesa, donde siempre dejaban los platos usados, y a paso lento se abrió paso entre los otros para salir.