El omega de Yunmeng Jiang

Capítulo 49. No somos flores.

Capítulo 49. No somos flores.

ADVERTENCIA: Mención de abuso y violación infantil.
Tortura.

Las sobras lo rodeaban como dulces gatitos cuando salió de ese agujero muerto. No fue difícil arrastrar a algunos cadáveres que sentían gran rencor hacia los Wen, no fue necesario más de un par de notas solo para mostrarles el camino hacia los pequeños campamentos de los Wen.

Pero esos pequeños grupos no fueron más que un poco de entrenamiento con su nuevo control con la energía resentida. Era poderoso, aún más que cuando tenía su núcleo, y no tenía que hacer mucho para que ellos mataran a todos.

Su núcleo, dolía el solo intentar usar la energía espiritual. Intentó tomar una de las espadas de los Wen caídos y volar a si siguiente destino, pero el peso de la espada era demasiado y tampoco podía mantenerse a flote. Con dolor y odio pateó la espada y terminó de aplastar la cabeza de uno de los Wen que murió de miedo.

Wen Zhuliu no alcanzó a destruir su núcleo, no pudo, él lo había esquivado, pero salió herido, muy herido, la caída y la energía resentida. Lan Zhan le dijo una vez que la energía resentida podría dañarlo y pensó que nada malo podría pasarle, que él podía manejarlo.

Que iluso, y estúpido era. Pero si esto era lo único que podía tener por el momento, lo tomaría para acabar con esos malditos Wen que acabaron con su hogar y su familia.

Su objetivo era Wen Chao, quería ir primero por la cabeza de Wen Xu, pero tal vez debería de dejar a ese cerdo para su hermano jurado, Lan Zhan podría tomarlo en represalia a su omega.

Ah, debía revisar que A-Ning y Meng Yao haya logrado llegar a salvo.

Dejó a los cadáveres en el lugar. Las sobras ocultaban su presencia y su aroma era casi nulo debido a la sangre de quienes había matado.

Como si le importara ahora.

--֍--

Wei Ying recuerda las marcas de esa cueva, y por dónde había entrado por primera vez con Li XiaoWu. No estaba muy lejos de ese lugar, pero si fue un poco difícil volver a dar con él.

Wei Ying se arrastró por el estrecho túnel, y cuando llegó a la gruta fue fácil seguir el camino de luces brillantes, y cuando entró al claro, no pudo evitar sonreír con nostalgia, todo seguía tal cual lo recordaba.

-¡Alguien entró!- Escuchó el grito de más de uno.

Una flecha quedó suspendida frente a su rostro, las sombras lo detuvieron incluso antes de que pudiera estar en peligro. Wei Ying sonrió divertido y giró la flecha entre sus dedos.

-A-Ning tu puntería es cada vez más aterradora- Rio entre dientes.

Vio al grupo de omega asomando sus cabezas en las entradas de las pequeñas cuevas. Y poco después vio a un sonriente Meng Yao llegar, seguido de Lan Ning, quien se veía nervioso y tan culpable, seguía tan adorable como siempre.

-¡A-Ying! ¡Lo siento mucho!- Gritó Lan Ning, trotando hacia su amigo, y cuando estuvo a nada se lanzó a sus brazos- A-Ying, estaba tan preocupado, ¿estás bien?- Lan Ning se separó un poco para verlo.

Tan delgado, demacrado, las ojeras y la sonrisa vacía. Ignorando el aroma a muerte que lo rodeaba tomó su muñeca para revisarlo. Y lo que encontró no le gustó. Desnutrición, deshidratación, presión alta, y un núcleo fracturado. Lo último le hizo soltar un sollozo ahogado.

-A-Ying...

-Está bien, aún estoy con vida, al igual que ustedes, y es lo que importa ahora- Abrazó a Lan Ning para luego tomar a Meng Yao del brazo y unirlo a un extraño abrazo grupal- Gracias por mantenerlos a salvo.