Capítulo 67. El sol oculto en las montañas.

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 Capítulo 67. El sol oculto en las montañas.



Wen Qing fue considerada una niña muy afortunada desde temprana edad, no solo su segundo género le daba una buena posición social, su apellido era fuerte y contaba con una mente tan brillante que solo se podía encontrar cada cien años, según los ancianos, contaba con una familia amorosa y su lugar de nacimiento era hermoso. Pero esa buena fortuna que los ancianos veían, fue la causa de los desastres.

La rama secundaria de los Wen no tenía ningún poder militar, pero eran expertos en la medicina, no eran cultivadores de espada como la rama principal, sino que su cultivo era a base de la medicina, acupuntura y muy pocos podían ser alquimistas. Wen Qing fue la primera joven alfa que tenía el don para la medicina y la alquimia, pero ella solo quería aprender lo que enseñaban en su familia, lejos de las peleas y las espadas manchadas de sangre.

Fue invitada por el líder de secta, el mismo Wen RuoHan a una joven edad tomó el mando de su secta, pero ella se negó, prefiriendo a su familia, y claro, ¿qué niño ambicionaba algo más que un dulce hecho por la abuela o poder dormir hasta tarde con cuentos de su madre? Pero para Wen RuoHan no era una buena 'excusa' para rechazar su invitación a la familia principal, así que él mismo haría que ella llegara a él.

La muerte de los padres de Wen Qing y Wen Ning no fue un simple accidente, su madre era una alquimista especializada en gases alucinógenos y su padre era experto en las agujas envenenadas, ambos eran poderosos cultivadores, tenían un núcleo dorado fuerte, ¿cómo pudieron morir tan fácil en una simple cacería nocturna y recolección de materia prima?

Wen Qing era muy joven para pensar en eso, en aquel entonces, solo podían pensar en cómo proteger y criar de su hermanito. Wen RuoHan fue a buscarlos, ofreciendo seguridad para ella y su pequeño clan. Como joven heredera de la rama secundaria, aceptó.

El conocimiento que ganó en la Ciudad sin noche realmente fue muy beneficioso para su formación, pero eso tenía un precio, el constante estado de alerta y alto nivel de estrés para proteger a su hermanito omega de las asquerosas garras de los alfas de la familia, fue lo que la llevó a ser una mujer fría, calculadora y su falta de confianza en otros.

Conocer a Wei Ying fue su primer alivio, el primer amigo verdadero para su hermanito. Luego llegaron los Lan, y con ellos, Lan Wangji, el alfa más que adecuado para su hermanito, no había malicia en su mirada cuando parecía deseoso de darle hasta la misma luna a su hermano si así lo pedía. Consensuó el cortejo, y posteriormente el matrimonio, deseó que ambos disfrutaran más de su noviazgo antes del matrimonio, pero las cosas empezaron a ponerse peligrosas en su hogar.

Primero Wen Xu se enteró el compromiso de A-Ning con Lan Wangji, hizo un berrinche a tal grado que quemó un pobre pueblo en las afueras del territorio de QingHe Nie. Después su tío empezó a consumirse cada vez más en la locura, tratar con él era cada vez más difícil, era obligada a darle tratamientos para proteger su núcleo dorado contra el daño del uso de la energía resentida.

Pudo proteger el núcleo dorado, pero no su mente, muchas veces lo vio viendo a la nada, murmurando palabras de amor a un tal 'A-Mian', repudiaba a todas sus concubinas, muchas murieron en un arranque de ira de Wen RuoHan.

Casar a A-Ning antes de que la guerra iniciara fue una gran estrategia, su hermanito ya no portaría un apellido maldito, se vería limpio e inocente, lejos del caos que reinaba en Qishan Wen.

Supo del ataque, no pudo advertir a los Lan ni a los Jiang, se vio severamente vigilada por Wen RuoHan.

Ella era médico, no creía en seres divinos ni en una medida significativa en los dioses, pero en ese momento, rezó y rogó a los cielos que su hermanito y los otros niños estuvieran a salvo.

El omega de Yunmeng JiangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora