El omega de Yunmeng Jiang

Capítulo 10. Enfrentamiento

Capítulo 10. Enfrentamiento

La sola mención del nombre de Jiang Cheng le hizo salir corriendo del bote, quería verlo, hacía mucho que estaba alejado el uno del otro. Quería verlo. Aquel pequeño pueblo no lo conocía, así que alzó la nariz para buscarlo, siempre podía encontrarlo por su aroma, de igual modo dejó que sus feromonas salieran, buscando que Jiang Cheng también lo encontrara. Vio a algunos discípulos de Yunmeng, no los saludó, siguió corriendo entre las pequeñas casas hasta el bosque.

Con la respiración entre cortada, vio a su alrededor, no había nada ni nadie, tampoco podía sentir el aroma de Jiang Cheng, trató de calmarse un poco. Respiró hondo, cerró los ojos y se concentró. No pensó en nada, no pensó en la sirena que acababa de capturar, estaba seguro que los Lan la sellarían; no pensó en Lan Zhan, seguro preocupándose por haber desaparecido sin decir nada; no pensó en Hua Qiang, de lo mucho que había crecido y lo bien parecido que era, desde pequeños sabían que él crecería como un alfa muy guapo; no pensó en nada más que el aroma a loto que caracterizaba a Jiang Cheng.

Y lo encontró.

No supo cuánto tiempo pasó, solo corrió hacia lo profundo del bosque, siguiendo el aroma de Jiang Cheng. Cada vez estaba más cerca, anticipando su encuentro, su aroma empezó a endulzarse. Pero al instante de detuvo, dio una voltereta hacia atrás y vio una gran flecha clavada en el suelo, con la respiración agitada e irritado, vio a su alrededor.

-Vaya, vaya. Realmente funcionó, lástima que eres muy escurridizo- Wei Ying escuchó una voz entre la copa de los árboles.

No había aroma, solo el dulce olor a loto, estaba confundido, la voz no era de Jiang Cheng, pero si su aroma. ¿Estaría en problemas? ¿Así como Hua Qiang? Gruñó ante la sola idea de que hayan herido o atrapado a su hermano del alma.

-Oh ~ Te has vuelto toda una fiera, pequeño Wei. O tal vez debería de llamarte, HongLian-Jun~- Entre la copa de los árboles apareció la figura de un joven, tenía túnicas grises y verdes, en su pecho colgaba un gran pendiente, un gran piedra azul enmarcada en plata.

-¿GongZhi-Shixiong?- Wei Ying había des enfundado a SuiBian, pero ahora que veía al beta, bajó un poco su espada, viéndose confundido- ¿Qué haces aquí? ¿Y por qué vistes así?

-Oh~- Saltó desde el árbol hasta el suelo, algunas hojas se movieron bajo sus pies. Wei Ying veía algo raro en él, volvió a sostener su espada con fuerza- Alejado de Yunmeng por tanto tiempo te hizo olvidar todo de tu hogar, ¿no es verdad? Pero qué puedo criticarte, has tenido una vida muy privilegiada, siendo consentido y entrenado en Meishan Yu, y ahora siendo el favorito en GuSu Lan, pero no solo eso. ¡Haz logrado que otro joven amo esté a tus pies!~- dijo con burla, riendo a carcajadas, para luego detenerse de golpe, y volver a verlo con una fría mirada, sus ojos estaba rojos, no eran castaños como cuando lo conoció- Por eso odio a los omegas... No son más que malditas zorras.

Wei Ying, no dijo nada. Recordó como este discípulo de Yunmeng lo detestaba solo por ser un omega, y si bien no lo volvió a molestar después de ser castigado frente a todos por Madam Yu, igual solía pedirle que lo ayudara con sus deberes, dándole los más molestos. Desde acarrear agua hasta cortar leña, y no pasaba mucho tiempo haciéndolo hasta que Jiang Cheng lo encontraba y le decía que no tenía que hacerlo, y se lo llevaba a entrenar de nuevo.

Intentando ser muy discreto, intentó buscar el aroma de Jiang Cheng de nuevo, estaba a su alrededor, pero no lo veía, también intentó buscar el aroma de Lan Zhan, pero no había nada en su olfato que fuera el aroma a Loto, el cual empezaba a marearlo, de una manera muy extraña. Sacudió la cabeza un poco, intentando aclararse.

-¿Ya está teniendo efecto? No veo que funcione bien- Tomó entre sus dedos el pendiente, luego sacó una bolsita de tela de entre sus mangas- Sabes, no esperaba que llegaras para atrapar a mi sirena...