El omega de Yunmeng Jiang

Capítulo 31. Regreso a casa.

Capítulo 31. Regreso a casa.

Wei Ying se recuperó a la mañana siguiente, riendo, saltando, molestando a sus amigos, coqueteando con Jiang Cheng, actuando como si nada hubiese pasado el día anterior. Lan XiChen informó a los ancianos sobre el abismo de agua que amenazaba en su territorio, con la hermandad entre HanGuang-Jun y HongLian-Jun, Lan QiRen envió un comunicado a Jiang FengMian para su ayuda. Aquella concentración de energía resentida necesitaría de muchos años para que sea purificada completamente, pero con ayuda de los Jiang, expertos en el agua, confiaba que el proceso podría ser más rápido.

Jiang Cheng personalmente acompañó a Lan XiChen en la pequeña reunión sobre los movimientos que se harían a continuación, tomando medidas de seguridad para proteger a los civiles, evitar la circulación de navíos comerciales y personales en las rutas que desembocaban en el lago Biling.

Mientras esto pasaba Wei Ying se mantuvo peculiarmente callado en el pabellón de la biblioteca, no era raro ver a Wei WuXian acompañar a Lan Wangji en la biblioteca, pero si era raro el silencio. Incluso Lan Wangji sintió que algo no estaba bien con Wei Ying desde ese día que se ahogó, el mismo Jiang Cheng le había dicho que algo parecía rondar por la cabeza del omega, y este no abriría la boca para no preocuparlo, así que le pidió mantener un ojo en él antes de que hiciera alguna tontería. Aun si Jiang WanYin no se lo pedía, lo haría, era su hermano jurado, Wei Ying era muy importante para él, y el amado amigo de su omega.

-¿Wei Ying?- Intentó llamar la atención del omega, quien mordía el extremo del pincel- No lo muerdas.

-Ah, lo siento.

Lan Wangji, ahora sí se preocupó, normalmente Wei Ying le contestaría con alguna tontería, o se burlaría de él por seguir estrictamente las reglas, ahora que había sido 'corrompido' por Wei Ying e influenciado por su omega Wen Ning.

Estaba por hablar de nuevo, aun inseguro de qué sería bueno para iniciar la conversación, normalmente era Wei ying quien no se callaba. Estaba acostumbrado a su parloteo, y al dulce silencio y tranquilas conversaciones con su Wen Ning, era rara la vez que iniciaba una conversación.

-Lan Zhan.

-Mmn- Uno pensaría que Lan Wangji no estaba interesado en hablar con su hermano jurado, pero Wei Ying sabía que tenía toda su atención.

-¿Crees que esto sea posible?- Le dio un par de hojas, llenas de garabatos y algunas anotaciones.

Lan Zhan pensó que era alguna nueva forma de molestarlo, pero vio su cara seria, la misma que ponía cuando probaba un sigilo nuevo en sus talismanes. Concentró su atención a los curiosos dibujos de Wei Ying, bastante divertidos, pero las anotaciones no lo eran. Hablaba de cómo podría ser usada la energía resentida, la posibilidad de manipularla a disposición de uno. Un nuevo método para contener a los cadáveres feroces y otras criaturas.

-¿Por qué?

-Energía, es energía- Encogió los hombros restándole un poco de seriedad al asunto, jugando con el pincel entre sus dedos.

-¿Desde cuándo?- A Lan Zhan le preocupaba que Wei Ying se desviara de su camino justo para saciar su curiosidad.

-Desde que llegué aquí y el tío me castigo aquí contigo- Le entregó un viejo libro sobre cómo se ha combatido la energía resentida con los años, y cómo los Lan la han mantenido bajo control o radicarla con las suturas antiguas o notas musicales- No hablé de ello porque solo fue una idea en ese momento, igual no podía arriesgar mi posición hablando de algo que sé que es herejía. Shizun no estaría feliz con eso- Torció la boca.

-No se usa, daña el alma y corazón.

-Lo sé- Vio su mano, apretándola en un puño- Sabes, olvídalo. Son solo una de mis tontas teorías, no todas mis ideas son claras. Olvidemos estos- Le quitó a Lan Zhan sus notas y con una sonrisa le dio una hoja completamente diferente- ¿Te gusta?- Sonrió con picardía al ver las orejas de Lan Zhan sonrojarse.