Por besarte #D3

Capítulo 32

POV Matteo
Hoy es mi último día en el hospital. Mañana en la mañana salgo y ahora el único que me acompaña es mi hermano pues todos los demás tuvieron que ir al Blake por motivos del nuevo semestre.

Federico: ¿Ya te aburriste? —me preguntó divertido al ver mi cara.

Matteo: No, claro que no. Me encanta que mi hermano me esté ganando nueve a cero en el UNO —dije sarcástico—. La última estaba apunto de ganar y te salió un más cuatro —rió.

Federico: Debo admitir que eso fue suerte.

Matteo: Demasiada…

Federico: Uno —lo miré sorprendido.

Matteo: ¿Cómo? Tenías seis cartas.

Federico: Eran para cancelar —me mostró todas las que puso—. Te toca.

Matteo: Está bien… —coloqué un come dos rojo.

Federico: Buena —puso un siete rojo. Después yo puse un tres rojo. Tengo dos cartas—. Uno —miré la carta. Un más cuatro—. Y gano.

Matteo: Bien, ya no quiero jugar.

Federico: Hagamos otra cosa.

Matteo: Estoy cansado. Aún me siento aturdido por el golpe —miró a otro lado.

Federico: Hagamos algo para que te distraigas y relajes.

Matteo: Dale Fede, déjame dormir.

Federico: ¿Seguro que no quieres hacer nada?

Matteo: ¿Qué te pasa? Insistes mucho en hacer cosas conmigo. Desde en la mañana que estás así.

Federico: No es nada —se levantó de la cama.

Matteo: Fede…

Federico: El día de tu accidente soñé con Solecito —lo miré pero él me estaba dando la espalda.

Matteo: ¿Cómo que soñaste con ella?

Federico: Sí… Me dijo sobre el accidente que tendrías pero… decidí no hacerle caso.

Matteo: ¿Por qué?

Federico: Es difícil de explicar pero… —me miró— Sabes que ella es la razón del odio que te tengo.

Matteo: En estos días no me has demostrado ese odio.

Federico: Es porque estás acá. Ella me lo dijo, durante el tiempo que estés en este hospital volveremos a ser hermanos. Cuando salgas mi odio volverá.

Lo miré fijamente. Era de suponerse que el odio que mi hermano me tenía era parte de la venganza de Sol hacia mí. Por muchos años ha estado en mi mente y claramente esta situación con Fede me afecta.

Federico: No hay nada que podamos hacer.

Matteo: Mentiroso.

Federico: ¿Qué?

Matteo: Hay algo que podemos hacer.

Federico: Matteo…

Matteo: Durmamos un poco. Cuando den las doce y todos estén descansando haremos una de nuestras especialidades cuando éramos niños.

Federico: Matteo ya somos grandes para hacer una broma.

Matteo: Dale. ¿Recordás que antes de que me mudara acá hicimos una broma aún estando enojados?

Mañana me iré a Argentina para vivir lejos de mi hermano. Apesar de estar enojado con él me siento triste de saber que ya no estaré con él. Será difícil acostumbrarme a estar solo, pero creo que será más fácil si lo niego. Que nadie se entere que tengo un hermano gemelo.