Por besarte #D3

Capítulo 51

POV Sol
Un mes… Un mes exacto es lo que tengo de embarazo. ¡Maldición! Sé que parte de mi plan era esto, lo quería hacer para que Universo no ganara completamente, pero… Nunca creí que llegaría a tener miedo de lo que podría pasar.

Gabriela: ¿Lo qué podría pasar? ¡Una catástrofe! Una mujer, nacida de una mujer —rió—. Será divertido.

Luna: ¿En serio?

Gabriela: ¿Quieres que la regañe? También puedo hacerlo.

Luna: De verdad me da miedo tu buena onda.

Gabriela: Si queréis que vuelva a ser mala onda con vosotras está bien, lo seré.

Sol: Las dos ya cierren la boca —entré a mi casa y todos estaban en el living.

Abuela: Sei già arrivato. Quello che è successo?

Juliana: ¿Qué te dijeron?

Sol: Sto bene. Todo salió bien. Vado in camera mia. Iré a mi habitación.

Subí corriendo sin siquiera mirar a Matteo. Él tampoco se preocupó en mirarme y así estaba mejor. Entré a mi habitación y cerré con seguro. Me tiré en mi cama mientras tocaba mi vientre y comenzaba a llorar. Es cierto… Estoy embarazada.

Gabriela: Si te sirve de consuelo… Al menos no corres el peligro de lo que tus padres puedan hacer.

Luna: ¿Crees que eso es un consuelo?

Gabriela: Tendrá el apoyo. Es un gran consuelo.

Luna: Sol…

Sol: ¿Qué haré? ¿Cómo se va a criar? Las tres sabemos lo que pasará durante estos meses, es probable que ni siquiera termine los nueve.

Gabriela: Es un hecho que no lo harás. Una mujer Benson solo necesita siete meses de gestación.

Luna: O sea tú también.

Gabriela: Sí, también fui de siete meses. Mi madre jamás terminó un embarazo.

Luna: ¿Cómo?

Gabriela: Tengo un hermano, bueno, tenía. Iba a tener otros dos pero no se pudo.

Sol: Nadie puede enterarse.

Gabriela: ¿Qué?

Luna: No puedes hacer eso.

Gabriela: Al menos el padre debe enterarse. Sabemos que no podrá ser criada por los dos, al menos uno debe estar presente, o sea Matteo.

Sol: No… No quiero que se entere.

Gabriela: Sol…

Sol: ¡No quiero! Él tiene que alejarse de mí, no atarse porque vayamos a tener una hija.

(…)

Sol: Hola.

Contesté mientras salía de mí habitación.

Francesca: Hasta que contestas.

Sol: Hoy fui por los resultados y lo sabés, sabía que no pararías hasta que te contestara.

Francesca: ¿Cómo saliste?

Sol: Igual.

Comencé a bajar las escaleras.

Francesca: ¿No me estás mintiendo?

Sol: No.

Francesca: Las chicas quieren saludarte.