POV Sol
Gabriela: Llegó el día.
Sol: Hoy es 13 de noviembre —asintió—. ¿Cuánto tiempo?
Gabriela: Todo comenzará a las cinco, morirás a las 13 horas.
Sol: No me he despedido de nadie.
Gabriela: Creo que es momento de hacerlo, por algo hoy todos están durmiendo en tu casa —sonreí—. Anda que aún puedo hacer que tus piernas se muevan para que puedas ir a despedirte de todos.
Sol: Muchas gracias por todo Gaby —la abracé.
Gabriela: Soy yo quien debe agradecerte.
Gaby aplaudió, la luz se apagó y se encendió llevándome una vez más a la puerta de esa habitación y Matteo junto a mí.
Matteo: ¿Sabes? Ella crecerá sin su madre.
Sol: ¿Que?
Matteo: Sí, mira –me señaló una habitación.
Fui hasta la puerta y era un funeral, había mucha gente alrededor del ataúd y tres personas de ahí sostenían a tres bebés. Había un chico en la esquina del fondo llorando. Ruggero, Karol, Federico, Ludmila, Brodwey, Camila, Diego, Francesca, Gastón, Nina, León, Violetta, Simón, Ámbar, Leonardo, Lucrezia y Matteo. Pero... esta vez puedo reconocer a alguien más.
Sol: ¿Eleonora? —mi hija, ella era mi hija, la pequeña niña que no podía ver… Siempre fue mi hija. Era sujetada por Karol. Miré Matteo confundida— ¿De quién es el funeral?
Matteo: Tuyo, porque yo hice que te volvieras una perdición.
Giré a verlo pero ya no estaba, todos habían desaparecido y solo estábamos el ataúd y yo. Me acerqué y estaba una chica como yo, me fijé en su nombre.
Sol: Luna...
Desperté. Extrañamente me sentía muy bien, pero entonces recordé lo que Gaby había dicho. Miré a Matteo que seguía durmiendo y con cuidado me levanté. Miré el reloj. 12:29. Salí de mi habitación con cuidado y fui a la fe invitados donde dormían Brodwey y Camila.
Me acerqué a los dos y los desperté con cuidado.
Sol: Hola.
Camila: ¿Sol?
Brodwey: ¿Qué pasa? —los dos se sentaron en la cama.
Sol: Quiero hablar con ustedes.
Camila: Debes volver a la cama… —negué.
Sol: Hoy es el día y debo decirles algo muy importante —los dos se miraron y me dejaron continuar—. Lo siento, perdónenme por todo lo que les hice.
Brodwey: No tenés que disculparte Sol.
Camila: Nunca… —su voz se entrecortó— quisiste hacernos daño.
Sol: También quiero agradecerles —sonreí—. Muchas gracias Brodwey porque cuidarás de Camila cuando no esté —él solamente agachó la mirada mientras asentía y vi a mi amiga llorar—. Muchas gracias por todo Cami, por guardar mis secretos, por apoyarme, por ser parte de mi más grande mentira —salió de la cama para abrazarme y comencé a llorar—. Muchas gracias por todo y sé que aunque yo no esté, serás muy feliz con Brodwey, te lo aseguro.
Camila: Te extrañaré, aún no he aprendido a tomar buenas decisiones —reí.
Sol: Lo harás bien, no te preocupes por ello. Tal vez no te hayas dado cuenta, pero todas aprendieron a tomar buenas decisiones —me separé—. Debo ir con Karol y Ruggero.
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Por besarte #D3
FanfictionHan pasado cuatro años y ahora Sol no es la misma, ella se fue a vivir a Italia junto a sus padres y su mejor amiga: Francesca. Cambiándose el nombre, regresa junto a sus amigas a Argentina debido a un programa de música donde se encontrarán con lo...