Capítulo 54

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POV Gabriela

Luis: No puedo creer que lo hayas protegido de esa forma.

Gabriela: Solo aproveché los hechos.

Nelli: ¿Y ahora?

Gabriela: Se queda en Buenos Aires, una historia no se repite dos veces, ella no se irá.

Luis: ¿Eso es lo que planeas cambiarle a la historia para que no se repita?

Gabriela: ¿No querían que la detuviera?

Nelli: Pero tendrá el mismo final —asentí.

Gabriela: No se puede todo en la vida —di media vuelta—, ya tendrían que saberlo.

(…)

Dos: Madre.

Gabriela: ¿Qué pasa?

Dos: ¿Ya tomaste una decisión?

Gabriela: Mm… Necesito a alguien más para poder tomarla.

Dos: ¿Por qué no le has dicho a mi padre?

Gabriela: Porque él no es un Benson. Además, técnicamente es una persona no destinada.

Dos: Nunca me has dicho por qué lo es.

Gabriela: No es como si me gustase contar mi historia.

Dos: ¿Algún día la contarás? —ladeé la cabeza.

Gabriela: Tengo que ir a ver a Sol, aún no le ha dicho a Matteo que está embarazada y ya va a cumplir dos meses.

Dos: Tienen que estar casados para eso y lo sabes —suspiré.

Gabriela: ¿Cómo van los demás?

Dos: Ya hice que la mayoría aceptara, solo falta…

Gabriela: Cinco.

POV Matteo
Abro los ojos y escucho ruidos en el baño. Miro a mi lado derecho y me doy cuenta que Sol no está. Me levanto de la cama y me dirijo al baño para encontrarme a Sol hincada frente al retrete vomitando.

Matteo: Sol —sujeté su cabello mientras acariciaba su espalda. Cuando terminó se levantó y sin decirme nada se fue a lavar la boca. La observé por el espejo, estaba totalmente pálida y podía ver sus piernas temblar—. Sol —levantó la vista y me miró—, ¿qué pasa? Esto no está bien.

Sol: Comí muchas galletas —se giró para verme—, eso es todo —dio un paso y estuvo a punto de caerse, pero alcancé a reaccionar ya atrapé.

Matteo: Esto no provoca unas galletas.

Sol: No le diré… —murmuró.

Matteo: ¿Qué? —se tocó la cabeza.

Sol: No, nada. Vamos… a la cama.

Pasé mi brazo por la parte de atrás de sus piernas y la cargué. La recosté en la cama y ella se acomodó un poco mi camisa que tenía puesta.

Matteo: Decime.

Sol: ¿Qué? —me miró.

Matteo: Decime la verdad.

Sol: Ya te dije, comí muchas galletas.

Matteo: Las galletas no hacen que te pongas pálida ni que casi te desmayes —la observé y me detuve en sus pies. ¿Qué son esas manchas?—. ¿Y esto?

Sol: Algo familiar.

Matteo: ¿Cómo lo que tenés en las muñecas? —me miró sorprendida—. Antes de que volvieras a unir a los chicos y a las chicas, la vez que te quedaste a dormir en mi casa, te quité las muñequeras y las vi. Un anillo de manchas exactamente igual.

Por besarte #D3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora