Por besarte #D3

Capítulo 6

POV Camila
Me levanté rápidamente dejando mi billetera tirada en el suelo. Él se levantó y era quien tenía mi billetera. Miré su mano y él también la miró.

Brodwey: Eh... Toma.

Camila: Gracias. 

La tomé y me quedé ahí, estática sin saber que hacer. ¿Cómo sabría que me encontraría con Brodwey a unos metros de entrar a mi casa? ¿Cómo nunca se me ocurrió que esto pasaría tarde o temprano? ¡Somos vecinos! ¿En qué pensaba cuando me tranquilicé diciendo que esto nunca sucedería? A veces me pregunto si de verdad uso mi cerebro.

Brodwey: ¿Cómo estás?

Camila: Bien...

Brodwey: Me alegro.

Camila: Adiós.

Y fue en es momento en el que comencé a caminar. Algo que tuve que haber hecho en lugar de quedarme frente a él como una estúpida. Todo sería más fácil así de hecho. Llegué a la puerta y antes de abrirla miré de nuevo al lugar donde acabábamos de chocar. Él seguía ahí mirándome, pero alguien llamó su atención. Gastón lo llamó para que entrara a la casa, él se dio cuenta de que ambos nos estábamos mirando y entré rápidamente. Apenas cerré la puerta escuché la pelea entre Fran y Sol.

Sol: Ya te dije que no —decía mientras bajaba las escaleras.

Francesca: Debes tomarlo.

Sol: No lo haré —me vio—. ¡Oh! Hola Cami, ¿cómo está Silva? —¿Me vio?

Francesca: Hola Cami. Dale Sol.

Sol: Dejá que Camila me diga cómo está su ex —me miraron.

Camila: No le pregunté.

Sol: Te quedaste frente a él mucho tiempo como para que le pudieras preguntar —decía mientras ajustaba su muñequera derecha.

Francesca: Dejá de ponerte muñequeras.

Sol: ¿Por qué? Me gusta. ¿Entonces no le preguntaste? —me miró.

Camila: Ya dije que no.

Sol: Pero él sí te preguntó.

Camila: Sí.

Sol: Y le mentiste.

Camila: No.

Francesca: Abrí la boca —dijo mientras sujetaba algo.

Sol: Vas a espantar a Camila —se cubría la boca con la mano—. Aunque se lo merece por mentirosa.

Camila: ¿Qué?

Sol: No sólo le mentiste a Brodwey, sino que intentaste hacer lo mismo conmigo.

Francesca: Ya déjala.

Sol: ¿No te preocupa tu amiga?

Francesca: Por eso te digo que abras la boca.

Sol: Hablo de Camila.

Francesca: Ella está bien, ¿verdad? —asentí.

Sol: Mentís.

Francesca: Vos lo hacés todo el tiempo.

Sol: Yo lo hago bien.

Camila: ¿Qué es lo que tenés en la mano, Fran?

Francesca: N.. nada.

Sol: Bien, iré a mi habitación —se detuvo en el primer escalón—. No le cuentes a Nina que también viste a Pereida.

Siguió con su camino y miré a Fran. Creo que ambas vieron ese incómodo momento. Ella solamente guardó lo que parecía ser una pastilla en un frasco, pero no pude leer que medicamento era. Lo guardó y me llevó a la cocina por algo para comer. No creo que sea buena idea preguntarle ahora lo que son esas pastillas y por qué obliga a Sol a tomárselas.