Llevo horas conduciendo, no se donde ir.
Por favor, ¿Qué hecho mal para que mi padre me trate así?
Pero y Dymas ¿Por qué me quiso engañar, a caso no se da cuenta con la arpía con la que se va casar?
Te suplico Diosito ayúdame no sé ha quien recurrir me encuentro tan sola, cuanta falta me hace mi madre en estos momentos, si estuviera viva me abrazaría dejando que yo llorase mientras ella me acaricia el pelo susurándome lo mucho que me quiere, por que la vida es tan injusta, ¿por qué?Vaya mierda ahora me quedo en reserva voy bien, busco una gasolinera, compro algo para comer y me dirigí hacia la playa, no es tiempo para baños pero este solecito que hace me vendrá bien para despejar mi mente.
Comienzo a caminar por la arena mientras mis pies tocan ese agua que viene hacia mi tan azul y transparente, puedo escuchar el ruido del mar, pero los momentos tan amargos que he pasado a lo largo de mi vida se me vienen a mi mente, siento un fuerte dolor en el pecho libero mi pena para que le mar se las lleve.
Ahora pienso qué camino he de tomar, hacia donde voy, me siento en la arena con mi mirada puesta donde se pierde el mar cerrando muy fuerte los ojos para pensar que todo ha sido una pesadilla que quiero despertarme, encontrar a mi madre abrazándome muy fuerte que soy muy feliz junto a Dymas, pero cuando los abro no es un sueño es la realidad. Veo que una mujer me ofrece un pañuelo, me quedo mirándola, es alta, muy delgada, con rostro demacrado, pero esboza una sonrisa de felicidad que es contagiosa.-Gracias, por el pañuelo.
-Hola me llamo Sara, siento meterme donde no me llaman pero te visto tan mal, que me has dado pena, si quieres estar sola me voy.
--No, por favor quédese. Por cierto me llamo Denisa.
-Encantada Denisa, ¿qué te ocurre?
No se por que, pero vi algo en Sara que me hizo sentir algo como familiar, como si la conociera pero vamos en mi vida la he visto, no se pero comienzo a narrarle mi vida hasta que juntas vemos la apuesta de sol, decimos levantarnos y andar algo.
--Denisa es tarde, te apetece si vienes a mi casa y cenamos.
--Muy amable por su invitación, en estos momentos no deseo ver a nadie.
--Tranquila, si estás cansada te puedes quedar a dormir, tengo una habitación de sobra, últimamente mi hija duerme conmigo.
--Gracias Sara, yo no quería molestar.
--No me las des, somos amigas ¿no?.
--Por supuesto, ambas nos abrazamos.
Cuando la abrazo siento un pinchazo en mi corazón, Sara está pasando por una enfermedad que le va costar su vida, yo también me encontré así y se por lo que se pasa y se sufre cuando piensas que tus días están contados y que lentamente te vas a despedir de este mundo.Nos montamos en mi coche, ponemos música de Luis Fonsi ambas somos fans de él, comenzamos a tararear algunas canciones hasta que llegamos a su casa.
--Adelante Denisa, pasa no es una mansión pero es humilde -me dice Sara sin perder su sonrisa.
--Y Zaira cuando vendrá tengo ganas de conocerla.
--En seguida, no tardará, seguro que le caerás muy bien.
-¿-Y vives sola Sara?
--Si Denisa, yo siempre he estado sola con mi hija- su respuesta suena un tanto a pena.
--Y su padre, no ha querido saber de vosotras.
- Su padre dice, no sé como definirlo la verdad, tampoco quiero hacerme la víctima, pero hasta hace unos dos años, él se portaba bien con nosotras, venía a visitarnos jugaba con la pequeña le compraba juguetes, pero cuando se enteró de mi enfermedad cuando más lo necesitaba me suelta que ha conocido a otra mujer con la que se va casar. Yo estoy enferma como el ya pasó por ello una vez no quería volver a pasar por lo mismo.
-¿Y porqué no se casó contigo?
-Diríamos que el tenía otra hija, se lo propuse cuando me quedé embaraza de Zaira, pero me dijo que su hija no soportaría tener una madrastra, me haría la vida muy difícil, ella solo pensaba en sí misma sin importarle los demás. De hecho me contaba lo mal que lo estaba pasando con ella y sus continuas peleas, diríamos que era una niña mal criada. Lo pensé y como no me faltaba de nada no volví a planteárselo. Pero lo que más me dolió fue que no reconociese a mi hija, decidí dejarlo pero lo amaba tanto que no quería separarme de él, y ahora lo que más me duele es pensar que voy a dejar a mi hija sola, no tengo a nadie.
--Tranquila Sara, ahora me tienes a mi, suena ridículo, pero yo te ayudaré en todo lo que pueda.
- Denisa gracias, eres un ángel caído del cielo. Pero ojalá las cosas fuesen así de simples.
Ven pasa a la habitación por si estas cansada.La casa de Sara es pequeña pero me gusta, se puede respirar a hogar, un hogar lleno de cálidez, amor, felicidad, paz.
De pronto me quedo mirando una foto. Joder pero que ven mis ojos
Me tapo mi boca mientras mis ojos se abren todo lo que pueden y más, viendo el hombre de la foto es mi padre.--Sara..ese hombre es el padre de Zaira-Le pregunto sin salir de mi asombro.
--Si Denisa, Argus es el padre de mi hija. ¿A qué es guapo verdad?
No puedo créeme lo que está pasando, siento como mis piernas van fallando poco a poco todo me da vueltas, esas lágrimas que tenía escondidas vuelven a fluir.
--Denisa qué te pasa, por favor contéstame, ¿estás bien?
-Yo..Sara...-No sabía ni que responder, aquello me había pillado por sorpresa.
-Dime Denisa, qué te pasa.
Ay madre y ahora que hago. Esto que es cosa del destino o es que el destino me está poniendo a prueba.
Y como le digo yo ahora a Sara que soy la hija de Argus el hombre que la abandonó, esa hija del cual mi padre hizo una descripción sobre mí como si fuera la bruja de la historia. Miro a Sara agarrándole de sus manos me hundo en sus ojos castaños encontrando el suficiente valor para decirle la verdad.
![](https://img.wattpad.com/cover/26289504-288-k2546.jpg)
ESTÁS LEYENDO
No me Juzgues, Ponte en mi lugar
RomanceTodos opinan, todos saben críticar, te aconsejan pero nadie se pone en tú lugar, nadie siente verdaderamente lo que tú sientes. A veces, solo necesitas eso, que te escuchen, te comprendan y te abracen. .