Los exámenes eran muy seguidos, y apenas los alumnos tenían tiempo para descansar.
Tras finalizar el último exámen, las dos deciden ir a tomarse un descanso y comer algo.
Denisa y Celine llegan a la cafetería encontrándose con Dymas y Moses. Celine sin dudarlo se sienta junto a Moses, Denisa cargada con unos samwinchs mira a Dymas que la observa con cara de pocos amigos.—Español qué te pasa tengo monos en la cara.
—No, pero eres de lo peor Denisa, es que acaso no tienes donde invertir tú tiempo más que en verme la cara de estúpido.
—¿De qué hablas Dymas?—Denisa mira confusa a Dymas, este le enseña el mensaje que a estado circulando durante todo el día por los alumnos del campus.
Denisa lo lee, no se puede creer lo que pone:«Volvamos a ser amigos, quiero quedar contigo, si te apetece vamos a cenar y después a un hotel deseo pasar la noche juntos😂»
—Eso no es verdad, yo no escrito esto.
— ¿Y quién si no iba a escribir esto? Hasta donde llega tú cinismo Denisa.
—Yo no he sido, me da igual si me crees o no, de hecho yo respeto a los chicos que tienen novia, no soy una buscona.—Descompuesta e irritada Denisa se levanta y sale de la cafetería sin escuchar a nadie.
Con su rostro preocupado y su respiración entrecortada sintiendo como sus nerviosos fluyen por cada centímetro de su cuerpo, sin dudarlo dos veces sale detrás de esa pelirroja que en su rostro lleva marcado el sufrimiento con el pensamiento de por qué le han engañado.
Dymas le da alcanze, intenta pararla hacerle entrar un poco en razón, pero ella todo histérica se deshace de sus manos que le arden en su piel.
Sacándolo de sus casillas Dymas la coge por sus hombros estampándola contra la pared, intentando por todos los medios que se tranquilize de algún modo para que pueda escucharlo.
Mientras él la aprieta contra su cuerpo, Denisa siente un pequeño cosquilleo en su estómago, tener a Dymas a excasos centímetros hace que sus fuerzas se vayan reduciendo, el calor de su cuerpo se pone excitante, no puede más, todo es superior a sus fuerzas, soltando su agua acumulada en sus luceros se deja abrazar por Dymas, esto ya era lo peor que le podía pasar, tenerlo tan cerca, sentirlo para no poderlo ni besar.Más tranquila, Dymas con mucha ternura le limpia sus lágrimas susurrándole que todo está bien.
Con sus ojos azules tristes y sin salida, a Denisa no le queda de otra que escucharlo.––Denisa —pronuncia el con sus ojos entristecidos con un brillo de ternura , Denisa se queda embobada mirando a ese chico tan guapísimo.
––Mira, Moses me lo contó, bueno más bien me enseñó el mensaje, me puse hecho una furia, quería pensar que tú no eras la autora de ese mensaje, pero me hubieras decepcionado mucho si tú lo hubieras escrito. No pone nada malo, pero jode mucho que una persona te de una cara y por detrás la puñalada.
Dymas se acercaba más a ella, la respiración de ambos aumentaba más el deseo de probar su miel, lentamente él se aproxima rozando con sus labios los de ella pero una voz los interrumpe haciendo que se separen de golpe.
Su mirada no puede ser más de odio, pero como una buena actriz, Adara se acerca a Dymas, mirando a Denisa con una sonrisa cínica besa a Dymas delante de ella sin ningún pudor piyándole a éste por sorpresa.
Su cuerpo se tensa, mirando estupefacta a esa pareja, Denisa decide salir corriendo de esa situación tan horrible.
––¿Se puede saber qué haces?– dice Dymas muy enfado separándose de Adara.
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No me Juzgues, Ponte en mi lugar
RomansaTodos opinan, todos saben críticar, te aconsejan pero nadie se pone en tú lugar, nadie siente verdaderamente lo que tú sientes. A veces, solo necesitas eso, que te escuchen, te comprendan y te abracen. .