El fin de semana para estas dos inseparables amigas ha sido estupendo, Celine ha seguido los consejos de sus amigas y ha cambiado su manera de vestir, se ha maquillado, se ha soltado su pelo... En definitiva es otra y eso la llena de dicha. Echándose un último vistazo en el espejo ya preparada para salir a la universidad, ve en su rostro una sonrisa de felicidad, tan sólo lleva una falda de tubo a cuadros con unas botas altas, un top algo ceñido. No sé lo puede creer, comienza a dar vueltas sobre sí misma diciéndose lo guapa que se ve. Se termina de retocar mientras Denisa cogiéndola por detrás de sus hombros la mira.
— ¿Estás muy guapa Celine, no ves como eres muy linda?--le dice Denisa con una sonrisa.
— Denisa, muchas gracias, me siento, no se como explicarte. — La voz de esa muchacha se quiebra, hasta hace unas semanas era tímida, vergonzosa, se sentía acomplejada por sus kilos de más y ahora, van desapareciendo poco a poco, para Denisa sentir el cariño y esa confianza que le ha dado Celine ha hecho que su egoísmo de mirar solo por ella también vaya desapareciendo.
Con sus fabulosas sonrisas montan en el coche de Denisa, ponen la radio y ambas comienzan a tararear la canción.
En el aparcamiento de la universidad hay un grupo de chicas que se quedan mirándolas, ellas caminan pasando de los comentarios, se agarran de su brazo para comenzar sus clases.
En la entrada de una de las aulas, se topa con Adara, ésta con su sonrisa cínica y falsa comienza a reírse, y como no las que la siguen a todos lados, o lo que ella llama, "amigas de interés" (cuando te necesito te llamo, cuando estoy ocupada y no necesito para nada, para qué llamarte amiga).
— Vaya, Denisa, cada vez me sorprendes más, tanto como hablabas de la "imbécil", y ahora resulta que estás con ella, que bien haces el papel de buena amiga.—-Habla Adara sin apartar los ojos de Denisa.
De fondo se escuchan las risas de sus amigas, con todo su glamour la mira desafiante y se va no se antes susurrándole al oído; «te avisé»
Sintiendo como todo da vueltas a su alrededor, Celine la mira atónita, sus ojos se achinan sintiendo como una rabia invade su organismo, sin decir palabra la deja ahí todo descompuesta a la que creía que era su amiga.
Denisa sale tras ella, intentando darle una explicación, ella con sus ojos llenos de agua le grita que la deje en paz, Denisa no se da por vencida, se pone delante de ella, la coge por sus brazos intentando tranquilizarla.
—-Mira Celine si no me crees estás en todo tu derecho, pero mi único interés hacia ti fue que me presentarás a Dymas por que Adara está encaprichada con él.
—-En ningún momento,— sus lágrimas comienzan a brotar,— Seré una egoísta, pero yo...Celine yo...— baja su voz— Nunca he querido verte la cara de estúpida, para mí eres mi amiga porque tú me has ayudado a ser mejor persona.
—La suelta y mirándola fijamente se marcha.Asombrada y aturdida con un leve dolor en su pecho, Celine se queda pensativa, sabe como es Adara, por desgracia la conoce muy bien, pero Denisa.
¿Es igual o semejante a ella?Como el cielo se ha puesto gris, así están estas dos amigas cada una por su lado, tristes y cabizbajas.
Sentada con un refresco en las manos con su miranda pérdida, absorta en sus pensamientos intentando analizar todo lo que ha vivido estos días sin poder aguantar más comienza a llorar. A su lado se sienta Moses, le acaricia su pelo dándole un abrazo en silencio, dejando que sus lágrimas se evaporen y se vaya tranquilizando.—Hola Celine, ¿cómo te encuentras?— pregunta Moses con una voz suave y tranquilizadora.
—Gracias Moses, ahora estoy algo mejor. — Le dice sonándose su nariz.
Moses le coge su cara entre sus manos, con sus ojos castaños en movimiento y con el deseo de besar a esa chica que tanto le gusta, se aproxima muy lentamente para probar la miel de esos labios, ella se pone nerviosa, pero deseosa que la besen, ambos se dejan de llevar fundiéndose en un beso con sabor a miel.
En la otra punta del campus se encontraba Denisa tumbada encima del césped mirando hacia el cielo.
Al verla tumbada con los brazos en cruz dejando que varias gotas res Alem por sus mejillas, Dymas toma asiento cerca de ella con la intención de poder hablar con ella para que se reconcilien ella y Celine.— Mira Denisa siempre estás discutiendo con Celine por ser tú una cínica, egoísta, caprichosa.
— Lo que me faltaba, que el españolito me diera clases de moralidad.
— Parece que si te tengo que dar clases, tienes a tú lado a una buena chica y tú la engañas, eres de lo peor de verdad.
--¡¡Cállate Dymas!!, puede que si sea una niña caprichosa egoísta, pero da la casualidad que tú tienes la culpa.
—¿Yo? —Dice Dymas todo extrañado.
— Mira chaval vete al congo y baila, que me tienes muuuyy hartita.
Sin poder evitarlo Dymas se echa a reír, lo que consigue que ella se ponga de peor humor y le dé un empujón mientras se va todo lo deprisa que puede mover sus piernas siendo observada por unos ojos azules intensos.
Nada más llegar a su habitación. Denisa tira su bolso a la cama comenzando a ponerse histérica, Celine la mira echándose a reír, lo mismo hace Denisa, después de estar un buen rato riéndose ambas amigas se abrazan pidiéndose perdón.
Al separarse, Celine se aclara la voz comenzando a contarle a Denisa un secreto que nunca antes había compartido con nadie acerca de Adara.
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No me Juzgues, Ponte en mi lugar
RomanceTodos opinan, todos saben críticar, te aconsejan pero nadie se pone en tú lugar, nadie siente verdaderamente lo que tú sientes. A veces, solo necesitas eso, que te escuchen, te comprendan y te abracen. .