Capítulo 18

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       DYMAS:

Me encuentro en una situación que vamos no se la recomiendo ni a mi peor enemigo.
A mi derecha tengo a mi ex novia, que todavía no me explico que hace aquí, pero qué remedio me queda, mis amigos se han empeñado y no me queda de otra que aceptarlo, tengo que respetar la opinión de mis amigos.
Emma se queda mirando muy fijamente a Denisa, en sus ojos se puede ver como hechan chispas, ella que es algo más alta que Denisa, la mira por encima del hombro con mucha chulería, cosa que me molesta, hago un leve movimiento de cabeza para ver la expresión de Denisa, sus ojos azules están muy abiertos, yo diría que está algo nerviosa, pero ahora Denisa no es la que me preocupa, la que me preocupa es Emma, temo que diga o haga algo en contra de Denisa.

-—Hola soy Emma, la ex novia de Dymas-

-—Bien empezamos—digo para mis adentros.

—-Que tal soy Denisa, como se encuentra.—Ella le extiende su mano, pero la muy egoísta de Emma se queda mirándola de arriba y abajo y le ignora totalmente, ese comportamiento de ella no me lo esperaba o sí.
Trago nose cuantas veces saliva, intento ser precavido con mis actos, con mis palabras, no quiero dañar a ninguna de las dos, tengo que reconocer que lo que hubo entre Emma y yo fue muy bonito, maravilloso. También debo admitir que  fuí un cobarde por haberla engañado pero las cosas salen inesperadamente, no sabemos lo que va ocurrir.

La cena va empezar, todos empezamos como siempre de risas contando anécdotas de años anteriores, comenzamos con el tapeo y descorchamos vino.
El vino que pasa por mi boca me va ardiendo  conforme baja por mi garganta, mirar a mi ex es como mirar al mismo Satanás, sus ojos cada vez sueltan más chispas, su risa es cínica y falsa, y lo peor que no deja de tirar indirectas hacia Denisa. Yo trato de distraerla, quitarle importancia al asunto tratar de que mi amiga se lo pase bien mientras impido que las insinuaciones de Emma lleguen a más.

DENISA:

Me estoy dando cuenta del gran esfuerzo que está haciendo Dymas porque me sienta a gusto entre sus amigos. Admito  que son  buena gente, pero con los que mejor he congeniado a sido con Patri y Juango, son divertidisímos, me lo estoy pasando muy bien.  Dymas lo veo muy incómodo,  algo nervioso, se que en cualquier momento la bomba va estallar, porque su ex no deja de meterse conmigo tirándome indirectas, la paciencia tiene un limite, y la mía se está agotando.

—Bueno chicos brindamos—-interrumpe Emma para no variar.

Alzando todos sus copas comenzamos a brindar, cuando chocamos nuestras copas ella da un fuerte golpe contra  mi copa, lo que hace que se rompa dejando que el líquido se derrame, me pone la mano perdida y parte de mi ropa. Intento quitarle importancia al asunto, pero la muy hipócrita sigue molestándome.

—Dymas cariño, ve a limpiar a tú pobre amiga, se ha lastimado la pobre, ya que eres tan solidario con ella, dale un besito para que se cure—-Su comentario con sarcasmo retumba en toda la habitación, todos se quedan callados, haciendo con su movimiento de ojos y cabeza a modo de partido de tenis entre ella, Dymas y yo.

-—Venga Dymas no le vas a dar un besito para que se cure, a la moribunda de tú amiga.

—Te estás pasando Emma—-le dice Juango.

—¿Yo? no, esta zorra se acostó con Dymas, me puso los cuernos con ella, y ahora se está muriendo.

Esas palabras son como flechas que me traspasan, no lo puedo evitar salgo corriendo de allí, sabía que la bomba iba a estallar, pero ¿porque Emma sabía lo de mi enfermedad?

DyMAs:

-—-Maldita sea Emma, qué pretendes, ¿Eh? contéstame— le grito mientras la agarro de su brazo zarandeándola.

No me Juzgues, Ponte en mi lugarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora