SI, SI ES CONTIGO

Como míos

Narra Alexis

Son las cuatro de la mañana y no he podido dormir. Los recuerdos han llegado a mi mente tanto que me han hecho reír y llorar. Tengo el impulso de ir a buscar a Camila y traerla a dormir conmigo como lo hacía hace un par de años pero me imagino que está durmiendo con Gisell. Ayer por la noche mi adorada hermanastra/cuñada se lo pidió cuando estábamos en el jardín y yo no pude oponerme a eso sabiendo que hoy sería la última vez que Gisell y Camila se verán dentro de muchos meses.

Ahora me doy cuenta que la vida se pasa volando, nada más ayer éramos unos jóvenes rebeldes, inmaduros, caprichosos, entre otras cosas y ahora sólo somos unos jóvenes adultos buscando organizar su vida entre despedidas y adiós que no serán tan largos, porqué a pesar de todo jamás cambiaría esos momentos con todos estos locos por nada del mundo.

Hace un par de años quise alejar a Camila de mi utilizando a Gisell y cuando lo conseguí me di cuenta que no era lo que necesitaba.
Esas niñas significan mucho para mí, y aunque al principio nada era bueno, ellas vinieron a llenar ese lugar de la hermna que nunca tuve, pero que la vida me regalo dos.
Camila para mi es lo más jermoso que me ha pasado en la vida, es eso que jamás quiero perder y que aunque me obliguen no lo cambiaría por nada.
Gisell ha sido esa hermanita pequeña que siempre tenemos que cuidar, no porque lo necesite, sino porque así lo queremos. Pero ahora ella no lo necesitará tanto como lo va a necesitar Matteo, ahora Camila, Gisell y yo nos describimos por nuestro hermanito. Ese que la vida me regaló para siempre y si es de sangre, aunque no con mi madre. Y a pesar de que las hermanas Becker no son mi sangre, si son mi familia, mi alma y fuerza. Prefiero pisar el mismo infierno antes de que esas dos niñas y ahora a Matt, les suceda algo.

Hoy vivo eternamente agradecido con la vida por regalarme unos hermanos que aunque no son de sangre lo son de corazón, además de ellos y Sergio, exactamente me refiero a mis amigos.

Tal vez el Dios de los cielos quiso llevarse a mi madre cuando tan sólo era un niño para que ella misma me regalara una madre, unas hermanas y dos hermanos para tenerlos siempre a mi lado como míos, como si ya los conociera desde mucho antes, porqué si, porqué fue lo mejor que le pudo pasar a mi padre en tanto tiempo de soledad. Y aunque fingía no quererlos en el fondo sabía que mi soledad disminuiría un poco y ya no sólo sería mi padre y yo, ahora seríamos una familia, que aunque por mí no comenzó bien, ahora no queremos separnos nunca.

Mi padre estuvo sólo durante mucho tiempo. Solo éramos nostros dos y aunque mi abuela nos ayudara no era lo mismo que tener una verdadera mamá, yo necesitaba una figura materna.

Ya era hora de que mi padre por lo menos consiguiera una compañera, yo jamás me impondría si ese momento llegase porqué mi padre se lo merecía y cuando me confirmó que se casaría con una mujer divorciada y con dos hijas agradecí muchas veces al cielo, el es un buen hombre y buen padre.

Muchas veces le pedí al cielo que me concediera el deseo de verlo unido a una mujer que lo quisiera de verdad, pero que también me diera ese cariño de madre que me hacía falta desde que mi mamá murió. Y en Lucía encontré todo, cariño, amor, desde un principio me quiso como a su propio hijo y Gisell me adora como su hermano.

Todavía recuerdo aquellos días en la escuela donde le decía a todos que era su hermano mayor y hacía todo por defenderme hasta de su propia hermana.

Aunque quisiera parecer malo con Camila utilizando a Gisell en la forma de que me quisiera más a mi que a ella en tan poco tiempo, fue la manera más cruel para darme cuenta que ella sufría al ver que perdía el cariño de su hermana, la que se había criado junto a ella durante toda su vida y yo simplemente no podía venir y arrebatarle algo que le ha pertenecido desde siempre solo por un capricho mío.
Así que le dije a Gisell que no perdiera a su hermana por mi culpa y que no le negara el cariño a su propio hermano solo por ser el menor y querer tener uno mayor.
Le hice entender que podía querernos de la misma manera.

Poco tiempo después Camila y Gisell volvieron a ser esas hermanas inseparables que conocí por primera vez y no porque lo hay visto, sino porque su mamá se la pasaba hablando de ellas y despertó la curiosidad de hacer algo.

Sonreí recordando tantas cosas, Camila me hacia sentir libre y cuando hablaba con ella buscaba la forma de desahogarme, pues nunca hablaba con nadie de lo que me pasaba, ni con papá, ni con mi abuela, nisiquiera con Adam que lo conozco desde que tengo memoria pero llegó a ella a cambiar mi vida, a meterse en mi mundo en mi alma.

Y aunque quisiera odiarla, terminé enamorandome de su carita de Ángel, su alma inocente. En el fondo quería alejarla para no involucrarla en mis peligros, para que no le pasara lo mismo que a Saray pero no, ella no quiso hacerme caso nunca, se hacía la fuerte y la que podía vencerme hasta que se quedó en mi mundo demostrandome que no sería esa niña inocente e ingenua para toda la vida, con el paso del tiempo se transformó y me transformó, me demostró que podía ser más de lo que pensaba, me dejó describir su mundo y yo la dejé entrar al mi sin darme cuenta. Desde entonces estoy seguro que ella daría la vida por mí y por todos los suyos.

Entre pensamientos no logro consiliar el sueño así que al mirar por la ventana veo que todo se está haciendo claro, miro el reloj en mi celular y son las seis de la mañana.
Me voy al baño y después de estar listo me fuí a la sala encontrandome totalmente sólo. Y así estaremos nuevamente mi padre, Lucía, Camila, Matt y yo, como en un principio Matt sustituyendo a Gisell.
Hoy todos los chicos se irán y tengo muchos recuerdos, me hace retroceder el tiempo cuando Camila se marchó de casa y entonces ya no tendría con quién andarme peleando a cada ratos y tampoco tendría quien aguantara mis terribles cambios de humor.
Al final no pude dejar ir al amor de mi vida, la necesitaba mas que a mi propia vida, aún recuerdo las palabras de Gisell "Si en realidad la amas y no la quieres perder te aconsejo que vayas tras de ella, buscala Alexis porqué su orgullo puede más que la razón y cualquier cosa que ella esté sintiendo, créeme que jamás volverá así esté batallando con su lucha interna. La conozco demasiado bien" Y entonces esa noche no pude dormir, hice mis maletas y por la mañana llamé a la universidad de Oxford a pedir mi traslado, no podía estar ni un segundo más lejos de Camila y aunque mi padre y Lucía no estaban de acuerdo por miedo a lo pudiese pasar Gisell si me apoyaba y siempre le estaré agradecido por entenderme y ayudarme a no perder a su hermana, mi hermanastra y mi novia.

Dylan Márquez en multimedia.