¿Quién lo diría?

35 3 0
                                    

Kim y yo fuimos por los chicos, ya era hora de regresar a casa y ellos no querían irse por lo que cada quién en compañía de su pareja se fueron por algún lugar del pueblo quedando en que nos veríamos en el parqueadero dentro de una hora pero como Andrés, el novio de Kim no pudo venir, pues se encutra sola y solo quiso ir a la fuente a meditar y luego a una de las tiendas mientras nos reuníamos para volver a casa.

Iba caminando de la mano de Alexis, estaba con él pero mi mente estaba en otro lado. Pensaba en muchas cosas pero a la vez en nada.
No puedo negar que desde que Saray y Alison mencionaron que Janner se había escapado hace un tiempo de la cárcel he vivido con un poco de temor, solo espero que ya se haya olvidado de nosotros.

-¿En que piensas preciosa?- Preguntó Alexis mientras nos sentabamos en el césped de un parque.

-Creo que en todo y nada.- Respondí sin más.

-¿Debo preocuparme?

-Solo son tonterías. Creo que no debería estar pensando en Janner, solo en lo bueno que nos ha pasado.

-Las chicas dijeron que el y su hermano están en una cárcel de máxima seguridad y sus cómplices cumplirán menos tiempo por su buena conducta y además por haber cambiado el rumbo de sus vidas.

-Si, me alegra saber que decidieron estudiar, hacer algo con su vida allá dentro para mostrarle al mundo que pueden ser mejores aunque no digo lo mismo de los hermanos Johnson.

-Por lo menos Megan y su esposo David solo cumplieron dos años de sentencia por haber confesado todo aunque ahora no sabemos en donde habitan. Después de todo gracias a ellos todos esos delincuentes tienen cadena perpetua.- Sonreímos mientras que yo me acostaba en el césped y apoyaba mi cabeza sobre sus piernas.- Además, me alegra saber que por fin Megan no hace parte de actos vandálicos indirectamente y aunque mamá muchas veces le dijo que lo dejara ella no lo hizo, temia por su vida y la de David, creo que por eso no tuvieron hijos para no exponerlos.

-Si, en realidad a mi también me alegra, son buenas personas y me gustaría volver a verlos algún día.

-Si así lo quieres yo te ayudo a buscarlos, también me gustaría ver una vez mas a la única y verdadera amiga de mamá.- Dijo con algo de melancolía. Ahora habla mas de su madre y eso me alegra.- Tendremos la ayuda de nuestros amigos para encontrarlos mas rápido, incluso la de Saray y Alison pero ahora mejor pensemos en lo que haremos en Colombia, en que seguramente Dany y Miguel serán novios y todos estos tortolos que están buscando atrapar el amor en el aire.

-Tienes toda la razón.- Lo besé.- Además, debemos aprovechar este tiempo junto a los chicos, con tantas ocupaciones muy pocas veces podemos vernos como antes.

-Ha pasado tanto tiempo.- Me abrazó mas fuerte.- Nuestros amigos ahora son un clan de amor y creo que asi seguirá, tenemos un hermano que es nuestro ¿Cuñado?- Frunció el ceño y luego nos reímos a carcajadas, algunas personas nos miraban como si estuviésemos locos pero estoy segura que si se los explicamos no nos entenderían y comprobarían que si estamos locos.- Además tendré a la cuñada mas pequeña, mas bien creo que Isa será mi otra hermana siendo en realidad mi cuñada.

-Sin omitir que tenemos muchos suegros.- Me reí.- Creo que después del accidente en mi ex equpio los ojos del cielo no me había pasado nada interesante hasta que mis pies tocaron tierras canadienses.

-Quién lo diría- Acaricio mi cabello.- Terminamos siendo de todo incluyendo a todos.

-Si, Quién lo diría.- Entrelazamos nuestas manos.- Después de toda la mierda que pasamos terminamos siendo los mas felices de todos.

Nos acostamos ambos sobre el césped mirando al cielo, las nubes pasaban muy lentas, el sol brillaba pero sus rayos no quemaban, la brisa era fresca, la tarde empezaba a ocultarse dándole pasó a una hermosa luna y nuestras manos agarradas nos hacían la pareja mas feliz que haya salido de un cuento de hadas, ¿Quién lo diría? Tengo a los mejores padres, biológicos o no, los mejores amigos, unos hermanos que todos quisieran tener, unos cuñados súper locos y un novio que amo más que a la vida misma. No podría pedir mas, esto es lo que siempre necesité. Estoy feliz conmigo, con la vida y con las peronas que tengo. Hay tanta felicidad en mí que volvería a nacer y volver a repetir todo lo que he vivido si el resultado es el mismo: Felicidad. Decido cerrar los ojos con una sonrisa en mi rosto, Alexis también lo hace y nos quedamos allí, así, por unos minutos hasta que recordamos que debemos volver.

SI, SI ES CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora