Gracias

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Anoche después de llegar a casa y con ayuda de Alexis y Gissel subir todas las cosas a la tercera planta nos fuimos a la sala de juegos donde pasamos un agradable rato como unos verdaderos y auténticos hermanos en compañía de Matt.

Yo no paraba de pensar en tantas cosas ¿A caso vine a este mundo para tratar de resolver la situacion de los demás y dejar mi mundo de cabeza? Vaya que me estaba volviendo loca. Pero es que la manera tan ilógica en que tenía mi vida me daba sentido para arreglar la de otros, y eso me agradaba.
Cuando se hicieron las once de la noche me despedí de Alexis con un fugaz beso en los labios mientras el me recordaba que aún seguía amandome como el primer día, me dirigí a Gisell y tomé a Matt de sus brazos, besé su frente y me sonrío diciendome hasta mañana.

Subí a la habitación de Matt para dejarlo en su cama, con cuidado de no despertarlo salí de ahí y al pasar por la habitación de mamá y Erick noté que la luz estaba apagada así que me fuí directo a mi habitación, quise dormir un poco y fue en vano.

Mi mente no paraba de recordar aquel primer día en que llegue aquí.
Cuando conocí a Alexis y sentía esas ganas incontrolables de hacerle la vida imposible.
Sonreí recordando todas esas peleas en la escuela por su culpa, las burlas y muchas cosas mas.

Gracias a el tenía muchos problemas y la única solución qué tenía en aquellos momentos era regresar a casa, a California, pero no me daba cuenta que la solución era el. Y aquí estaba, amandolo como el primer día, como el primer instante, desde aquél segundo uno que nuestras miradas llenas de rabia, odio y todo lo que sentíamos del otro se convirtió en un amor complicado, en un amor eterno.

No quería ponerme sentimental, por lo menos no por ahora, y en un intento de sacar todos esos pensamientos, incluso el de volver a ver mañana a las hermanas Raymomd, cerré mis ojos e intenté dormir un poco.
Pero al escuchar ruidos volví a abrirlos y supe que era Alexis con mi hermana quienes rondaban el pasillo para ir a sus habitaciones casi gritando un "Hasta mañana".

Miré la hora en mi despertador y eran las 12:35 de la noche.
Mi hermana y Alexis se llevavan cada vez mejor, incluso mejor que cuando se conocieron. Gissel era su hermana pequeña, a la que adoraba con toda su alma.

Cerré nuevamente mis ojos y casi no podia dormir hasta que el sueño me ganó y me quedé dormida no sé a que horas pero la verdad no fueron muchas ya que al cerrar los ojos, en menos de nada mi ruidoso despertador sonó. A veces lo odiaba.

Con mucha pesadez y un poco de sueño abrí los ojos, el despertador marcaba las 7:00 de la mañana, lo apagué y me coloqué boca arriba sobre la cama mirando el cielo razo, pensando en nada, nisiquiera me molesté en abrir las cortinas. Tres golpes en la puerta me volvieron en si y escuché por parte de Gissel un "¿puedo pasar? A lo que yo respondí con leve grito "Si".

Apenas entró a la habitación abrió las cortinas y se quedó mirando a la nada por las ventanas, no dijimos nada hasta un rato que camino en mi dirección y se sentó a la orilla de la cama, yo me senté recostando la espalda sobre la cabecera.

-¿A que hora han quedado?

-A las tres, en Marly.

-Bueno, entonces creo que tenemos que resolver todo esto muy rápido.- Dijo y se quedó en silencio, yo no entendía nada y mi signo de interrogación en mi rostro lo dijo todo y ella continuó. - he hablado anoche con mamá, regresa el lunes, ósea pasado mañana y quiere que me vaya con ella despues que papá se vaya a California.- Mierda.- Creo que no podré estar el mes completo aquí, Las cosas se han complicado y Lina no puede hacer todo mi trabajo aunque yo trate de ayudarla desde aquí. -Se detuvo un momento como pensando en lo que diría después.- Debo hablar con Adam y tu debes contarle todo a Alexis.

SI, SI ES CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora