¿Quién es él?

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A estas alturas de mi vida tener miedo no es una opción.
Elijo seguir el camino y ser plenamente feliz aunque  tenga varios obstáculos por superar y sé qué no será fácil pero tampoco imposible. Puedo vencer todo lo que se interponga ante mí. Elijo vencer mi miedo y no demostrar temor ante nada así me esté muriendo por dentro porqué hoy elijo seguir el camino hasta el final.
Es increíble como cambió todo, mi vida, mi mente y yo.  Hoy miro hacía atrás y en mi mente se reproduce como una canción toda mi vida.
Hoy nuevamente recuerdo aquellos días de penumbras y penas. Esos días en los que me sentí miserable, aquellos que me dieron el motivo que necesitaba para convertirme en lo que soy ahora.
Ha pasado mucho tiempo y todo parece que hubiese sucedido ayer cuando tan sólo era una prisionera de mi mente y de lo que ella pensaba. Era prisionera de mi misión a cumplir, era prisionera de mi misma y de lo que pasaba a mi alrededor.
Hoy mi vida se produce en mi mente y mi corazón se rompe y no sé porqué.  Tal vez puede ser alegría, felicidad, amor o simplemente tristeza y vacío.

Y aunque me siento orgullosa de mi no puedo evitar sentir miedo. Y es que así es la vida, nunca estamos completamente seguros, no de nosotros, sino de lo que pueda pasar a nuestro alrededor y se que aunque no debo vivir con miedos el hecho de sólo pensar en esas personas que me hicieron daño me eriza la piel. En sólo pensar en esas personas que llegaron y se esfumaron de mi vida me causa miedo que vuelva a encontrarlos, pero otra vez nos cruzamos en el camino. Y sí, debo afontarlos, No puedo dejar que la vida o alguien me quite lo que me pertenece, no puedo permitirme perder tan fácil lo que me costó tener y lo que ya es mío. Aún me queda un largo camino en el cual caminar y aunque es normal que tenga miedo no me aterra lo que pueda pasar, desde hace un tiempo lo peor pasó y no me asusta vivir una nueva aventura porqué estoy dispuesta a proteger, cuidar y amar a los míos con mi vida si es posible.

Hace un tiempo no me permitía decir ni hacer muchas cosas, pero precisamente eso fue lo que me llevó a mi cambió y lo que me trajo hasta aquí, siendo totalmemte diferente en todos los sentidos y otorgándome un poco más de valentía, esa misma que tal vez necesité desde un principio y por eso hoy me permito decir con toda la seguridad que me invade que vale la pena vivir porqué cada minuto  que pasa es una oportunidad para volver a empezar. Para soñar lo que quiera, ir a dónde quiera, ser lo que quiera porqué sólo tenemos una oportunidad para intentarlo y poder hacerlo. Ahora ya no tengo dudas, no tengo remordimientos, sólo tengo unas ganas enormes de vivir, volver a empezar y ser feliz porqué si esperamos a que estemos listos, estaremos esperando por el resto de nuestra vida.

Y no voy a dejar que nadie venga a ocupar mis pensamientos de una manera cruel.

Ayer después que salí del trabajo le hice una llamada a Sofía y aún no me ha dado una respuesta exacta por lo que le dije que si en menos de un mes sus amigas no vienen al país entonces que después no me busquen para nada.

Gisell no me ha dicho nada, pero estoy segura que al ver pasar los días y no recibir ninguna respuesta hablará conmigo para decirme que si ella no está conmigo entonces me veré en la obligación de hacer las cosas sola o contarle a Alexis.

Ahora debería estar junto a Adam y a Erick en el trabajo pero como mamá se fue está mañana y todos están en sus ocupaciones, incluyendo a Gisell que se encuentra en su habitación pegada al computador haciendo no sé qué cosas de su trabajo, mamá se tomó muy enserio eso de dejarla haciendo algo desde casa hasta que pueda irse el mes entrante.
Alexis se encuentra en la clínica haciendo su ronda.
Y pues yo me encuentro con Matt en su guardería retirando los papeles para inscribirlo en la sede primaria de la institución QUÉBEC ya que mi pequeño hermano tiene sus cinco años recién cumplidos hace casi un mes.

Estoy muy concentrada en mi teléfono revisando un archivo que me envió Adam, por lo que veo mañana será un día muy ocupado por la primera reunión que se informó hoy y quedo para el día de mañana.

-Cami.- Matt llama mi atención.

-¿Si?

-¿Ya nos podemos ir?

-Si mi amor ya nos vamos.- Avanzo hasta el auto con Matt de la mano.- ¿A donde quieres ir?- Le pregunto con una sonrisa

-Quiero ir por un helado.- Respondió con un brillo en sus ojos.

-Entonces te llevaré a un lugar te va a gustar. - Respondí de vuelta encendiendo el auto mientras le daba

Luego de unos minutos en marcha me detengo frente a Marly y después de buscar un lugar donde estacionar el auto, bajo con Matt de la mano y entramos al lugar buscando una mesa disponible.

Una joven se acercó y Matt hizo su pedido de un gran helado doble de chocolate con fresas y Chispitas de colores. Yo sólo pedí una malteada de fresa.

-¡Camila! Que gusto tenerte nuevamente por aquí. - Mierda, de haber sabido que lo iba a encontrar aquí mejor ni hubiese venido.

-Hola, Marcos.- Saludé tratando de parecer normal.

-¿Y el quién es?- Preguntó mirando determinadamente a Matt.- Se parece mucho a Alexis. ¿Es su hermano?

-Si, es nuestro hermano.- Respondí entre dientes.

-Camila ¿Quien es el?- Preguntó Matt y supe que estaba desconcertado porqué cada vez que no conoce a alguien me llama por mi nombre y no por el diminutivo.

-Yo soy...

- Es el un viejo amigo mi amor, no te preocupes.

-Mucho gusto pequeño, soy Marcos. - Extendió la mano a mi pequeño hermano.

-Yo soy Mateo. - Respondió Matt con su cara muy sería.

-Marcos ¿Que quieres?.- Pregunté con impaciencia.

-Nada, sólo vine a...- Se detuvo un momento.- No importa, solo te vi Y quise saludarte.

-Ah, entonces gracias.- La muchacha venía con nuestro pedido, pero no era la misma, no traía su uniforme, era Sofía.

-Hola Camila.- Saludó muy sonriente. - Hola pequeño, aquí estan sus pedido.- Colocó cada cosa frente a nosotros y retiró la charola que traía en sus manos.

-Gracias Sofía.- Respondí con una sonrisa.- Matt, debemos irnos ya. ¿Te parece si nos quedamos en un parque que está muy cerca de aquí?- Le pregunté y el me miro confundido, en respuesta sólo asintió con la cabeza.

- No Camila espera.- Me dijo Sofía antes de irnos.- Pueden quedarse, Marcos y yo, ya nos íbamos.

- No te preocupes Sofía, quiero llevar a mi hermano al parque.

-Bueno entonces espera un segundo.- Respondió con cara replicante.

-Vale, ¿Qué pasa?

-Hace unas horas Allyson me llamo para avisarme que estará aquí mañana por la tarde.

-¿Y?

-¿Cuando quieres verlas?- Preguntó y solo tengo el fin de semana para venir, y hoy apenas es martes.

- El fin de semana estoy libre, si les sirve a todos me confirmas. Igual ya tienes mi número. 

-Esta bien, yo les comunicó y hoy por la noche te doy una respuesta.

- Vale.- Respondí levantándome nuevamente de la silla y extendí mi mano para tomar a Matt después de haber guardado mi celular en mi bolso.- Vamos Matt.- Matt tomó mi mano y en la otra llevaba su helado.- Adiós.

Después de pasar un rato en el parque con Matt, nos dirigimos a la casa en horas de la tarde. Matt se quedó dormido en el auto.

Las llaves de la casa se me habían quedado dentro, por lo que tuve que llamar a Gisell que nos abriera para no pitar el carro porqué Matt se levantaría. Esperé que mi hermana abriera la puerta y al entrar llevé a Matt a su habitación, luego me quedé con mi hermana en su habitación hasta que terminará lo que estaba haciendo y entonces le conté lo que me había pasado.
Aparte  quedamos que seas mañana ella llevaría a Matt a la escuela hasta que regrese mamá aproximadamente en dos semanas.

Alexander Villalba en multimedia.

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