Le cumplo a mi talento

42 6 0
                                    

-¿Te pasa algo preciosa?

-Nada cariño, solo no puedo dormir.

-¿Porqué?- Volvió a preguntar Alexis

-Creo que no tengo sueño.

-¿Estás preocupada?

-¿Porqué debería estarlo?- Levanté un poco mi cabeza de su pecho para mirarlo.- Las cosas en nuestras vidas están marchando bien, además, tu papá dijo hace un par de horas que iremos a Colombia después de entregar el colegio y después del nuevo desfile de Gisell.

-Si, iremos a Colombia.- Suspiró.-¿Como será? ¿Será tan colorida y hermosa como la describió Adam y su familia? Nunca estuvo en mi lista paradisíaca y aunque hemos recorrido muchos países creo que no tuve mucho interes en ir allí.

-No lo sé amor, pero a mi me hace mucha ilusión ir, además, Adam, sus hermanos y Daniela  podrá enseñarnos las calles y ciudades de su país natal.

-Es increíble saber que un día quiso alejarse de allí, pero sus alas quisieron volar tan alto que decidieron cruzar su vuelo con el mío.

-Creo que la vida quería regalarte un hermano.

-Y si que me regaló al mejor hermano en esta aventura llamada vida.- Sonreímos y ya no dijimos mas nada. Me quedé mirando el techo por unos minutos.

-¿Que hora es?- Pregunté después.

-Las 5:30 de la mañana. 

-Hace dos horas y media que estábamos afuera.- Alexis respiró en mi cuello.

-¿Y si mejor no dormimos?- Preguntó mientras besaba mi cuello. Quise responder pero no me dejó, me besó con pasión e inmediatamente mi piel se erizó y mi respiración empezaba a acelerarse con cada beso y mordisco que Alexis dejaba en el camino de mi boca a mi cuello.
Sin dejar de besarme, levantó mi bata y metió sus manos debajo de ella para jugar con mi sostén, lo desabrochó y entonces quitó muy lentamente mi bata hasta quedarme en ropa interior, el solo llevaba un short corto de pijama, dirigí mis manos hasta el elástico y se la quité dejándolo solo en boxer, el terminó de quitar mi sostén, jugaba, besaba y mordisqueaba mis senos, me estaba volviendo loca.
Aún seguía sobre mí y se le hizo fácil meter una de sus manos entre mis bragas para jugar con mi vagina, después de un rato me dejó completamente desnuda y yo estaba llena de placer, se quitó su boxer, besó mi abdomen hasta llegar a mi cuello, sentí como su respiración me erizaba, su erección chocaba contra mis labios menores. Volvió a mi boca y me besó con mas pasión, yo me aferraba a su espalda. Lo sentí dentro de mí, sus movimientos eran lentos como queriendo no hacerme daño, eso me hizo recordar la primera vez que estuvimos juntos. Empezaba a mezclarse su sudor con el mío y sus movimientos iban aumentando poco a poco.

-Ahh Ale....xis

-Shhh- Me tapó la boca.- Podemos despertar a los de las habitaciones de los lados.

Yo me reí muy bajito tratando de no hacer mucho ruido, el para ayudarme a lograrlo me besaba mientras que yo me seguía aferrando a su cuello, espalada y brazos.

-Te amo.- Susurró en mi oído.

-Y yo a ti.- Respondí con el aun sobre mí, nuestras respiraciones agitadas hacían subir y bajar muy rápido nuestros pechos.

Los rayos de la mañana empezaban a colarse a la habitación, Alexis y yo aún seguiamos despiertos, desnudos y abrazados.

No sé en que momento nos quedamos dormidos hasta que Eduardo llamó a la puerta, por suerte estabamos entre las sabanas.

Era casi medio día y los chicos habían hecho planes de ir al publo, cuando Eduardo nos avisó ya estaban casi saliendo por lo que alexis y yo nos duchamos rápidamente acordando comer algo en el pueblo.

SI, SI ES CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora