SI, SI ES CONTIGO

Sobre ruedas

Los días han trascurrido sin nada fuera de lo normal, viajes, trabajo, proyectos, y demás ocupaciones.
Papá se regresó junto a Emma, Sergio, Zoé y Erika a California hace dos días, pues ya era tiempo de que regresaran a ocupar sus labores y es que aunque ellos son sus propios jefes no les gusta dejar sus negocios por mucho tiempo en manos de otras personas.

Hoy es viernes, estoy en mi oficina desde muy temprano trabajando en un nuevo proyecto que llevaré a cabo en compañia de Adam, Sebastián, Erick, mi padre, César y Álvaro en Panamá gracias a una asociación que consiguió mi padre junto a Sebastián pero ya me siento tan cansada que decidí dejar todo a un lado para descansar un rato, Alexis pasará por mí mas luego para ir a casa. Así que mientras llega tomo una taza de café y me dirijo hasta la ventana de cristal de mi oficina donde apoyo mis brazos sobre un barandal mirando a la ciudad.

Me puse a pensar en esta semana en Colombia en compañía de Erick, mamá, Adam, Gisell, Alexis, Matt, Kim, Karla, Daniela y su padre y también los hermanos y padre de Adam dónde tuvimos la oportunidad de conocer a Julieta y Eloísa, madre y abuela de Adam.
Dónde me enteré que mis abuelos también son un par de tortolos enamorados. En donde tuve bonitas experiencias con todos esos niños en la Fundación de Matteo.

Por otra parte Saray y Alison nos comunicaron que al regresar ellas estarían aquí en Canadá con su padre atendiendo el cierre de un nuevo negocio al que ellas pertenecen y tendríamos la oportunidad de conocer a Betzi Rojas, la esposa de su hermano César, y a Valentina Raymomd Rojas, hija de la pareja y sobrina de ellas.
Según lo que dijo alison, su padre Álvaro decidió que este negocio sería firmado de forma familiar con el consentimiento de todos, razón por la que Betzi estará acompañandolos y siendo parte de la firma.

Acabo mi café y decido ir hasta la portería a esperar a Alexis. Al pasar por el lugar de mi secretaria le informo que ya puede ir a casa y que nos vemos nuevamente el lunes por lo que sonríente se ofrece a acompañarme hasta la salida donde ella toma su rumbo y yo me quedo esperando a Alexis cuando a los pocos minutos escucho el ruido del motor de su auto y seguido de eso suena el claxón. Baja de su lado para abrirme la puerta de copiloto.  Lleva puesto una camisa negra con mangas hasta los codos con el primer botón suelto, pantalón jeans ajustado un poco rasgado, zapatos nike negros con blancos y su pelo desordenado.

-¿A dónde iremos preciosa?

-A casa, estoy muy cansada y por lo que veo tu igual.

-Si, ha sido un día muy pesado.- Respondió con su mirada fija en la carretera.- Por cierto ¿Has pedido que te hicieran el mercado?

-Si, casi lo olvido pero le pedí el favor a Ana y a Eva que lo hicieran y fueran hasta la casa a organizar todo.

-¿Cuando piensas mudarte?

-La próxima semana cariño.

-¿Porqué no consideras la opción de ir allí cuando quieras estar sola, trabajar en silencio y estar en paz? Así puedes seguir con nostros.

-Amor, tengo 23 años y ya quiero por fín independizarme, Gisse pronto se casará y también se irá, sabes que su casa está en construcción, tu algún día también pensarás en irte de la mansión, y los únicos que se quedarán son nuestros padres en compañia de Matt. Si, somos una hermosa familia, pero también ya tenemos una vida realizada y en algún momento teníamos que irnos a conformarla fuera del núcleo de nuestros padres y yo desde muy niña pensé en eso y ahora quiero por fin llevarlo a cabo.

- Sé que es así preciosa, pero me da miedo que estés sola.

-No te preocupes, no me pasará nada, además tu estarás conmigo cada vez que puedas, también los chicos, las niñas, y hasta nuestros padres.