SI, SI ES CONTIGO

Buenos días ma'

La alarma de mi celular sonó justo a las 7:00 de la mañana, como todos los días.

Matt seguía abrazado a mi, con la otra mano sobre mi cabeza. Dejé un fugaz beso sobre la cabeza de mi pequeño hermano y sonreí. Tenía mucho tiempo que no dormía con el.

No tenía muchas ganas de levantarme, aún tenía mucho sueño así que opté por seguir durmiendo.

No sé cuántas horas mas pasaron hasta que sentí que alguien pasaba una mano por mi cara, abrí los ojos y me encontré con la sonrisa de Matt.

-Hola pequeño, buenos días.

-Buenos días ma'.

-¿Que hora es?- Pregunté y el tomó mi celular.

-Las 9:40 de la mañana.

-Es tarde y no quiero levantarme.

-Pero si hoy no trabajas.

-Pero es nuestro día en familia ¿Recuerdas?- Sonreí y dejé un beso sobre la punta de su nariz.

-¡Si! Recorrido por la ciudad.-Dijo un poco emocionado y salió corriendo de mi habitación, supuse que iría en busca de mamá.

Con mucha pereza me levanté y antes de hacer cualquier cosa quité las cortinas y abrí las ventanas, organicé el cuarto y después de unos 30 minutos de haber terminado me dirigí al baño. Para cuando quiera terminar ya no habrá nadie con quién desayunar.

Salí del baño y me coloqué mi ropa interior de encaje rojo, un short mostaza de tiro alto, un sueter blanco con el logo de adidas por dentro, y un par de zapatos blancos de la misma marca.

Me ondulé un poco el cabello dejándolo caer por mi espalda, y me maquillé un poco. Tomé las llaves de la casa, mi celular, las llaves de mi Mercedes benz negro, las tarjetas de crédito y un poco de efectivo que aún llevaba y los metí dentro de mi cartera, me la puse sobre el hombro y bajé las escaleras.

-Justo a tiempo.- Avisó mi madre, ya todos estaban listos para salir, no me daría tiempo de desayunar algo, ni modo nadie me manda a dormir tarde pensando en nada para después no querer levantrme.

-Buenos días ma'.- Rodó los ojos y todos rieron.

-Bueno quién quiere ir con nosotros?- Preguntó mamá. Sergio y Emma levantaron la mano.

-¿Comigo?-Preguntó Ericka. Gisell y Adam levantaron la mano.

-Entonces Erick, Sergio, Emma y yo iremos en mi auto.- Avisó mamá.

-Carlos, Adam, Gisell y yo en otro. ¿Cuál?- Preguntó Ericka.

-Escojan.- Respondió Erick.

-Perfecto, el Jeep blanco.- Erick les dió las llaves.

-Bueno Camila irá con Alexis, Zoé y Matt.- Dijo papá.- Andando.

Salimos de casa a las 10:46 A.m y luego de medía hora llegamos a un pequeño muelle turístico a las afueras de la ciudad con una vista increíble.

Me apoyé sobre el barandal viendo la infinidad de las aguas, nuevamente me perdía en el nada de la vida ¿Porqué tiene que existir la complicación? Pues no lo sé, simplemente es el mundo y la vida es vida a su mamera.
Sentí que alguien que se paraba a mi lado y giré para darme de frente con Alexis que me miraba sonriente e instintivamente le devolví el gesto, me abrazó y coloqué mi cabeza sobre su hombro y en medio del tranquilizante silencio me besó, por un momento se me olvidó todo, solo eramos el y yo.

Sin decir una sola palabra nos quedamos observando el límite de las aguas que parecía pegar con el cielo en lo mas lejos que podían llegar nuestras vistas.