SI, SI ES CONTIGO

Para ustedes

Los días han transcurrido normalmente como siempre. Sin problemas ni incovenientes.
Los chicos volvieron a su trabajo esperando con ansias el mes de diciembre para regresar y estar todos reunidos una vez mas en nuestra ahora vida un tanto mas ocupada de lo habitual.
Dayamelis volvió a su apartamento mientras que su hermano Sebastián sigue en casa de sus padres hasta que empiecen sus labores.  Por otra parte los teléfonos siguen siendo el intermediario del amor en mi loca pero gran familia.

En estos dos días no he perdido contacto con ninguno pero si hemos hablado muy poco por nuestras ocupaciones.
Mañana por la mañana será la entrega del colegio y por la tarde papá regresará a California en compañía de Erika, Emma, Zoé y Sergio.

-¿Que tanto haces ahí?- Salgo de mis pensamientos al escuchar la voz de Juan a mis espaldas.

-Nada, solo veo unos cuantos apartamentos.- Respondí mientras seguía deslizando la pantalla de mi celular.

-¿Acaso piensas abandonar la mansión Thompson?- Preguntó con sorpresa.

-Desde hace un tiempo tiene la la loca idea de abandonarla.- Respondió Adam mientras que yo rodaba los ojos.

-Y desde que tengo razón siempre he querido tener mi propia casa. Puedo seguir visitandolos con normalidad.- Respondí mientras checaba la descripción de un apartamento.- No me voy a desaparecer.

-¿Te irás muy lejos?

-Puedes visitarme cuando quieras Adam, tienes auto así que no te quejes.

-No me gusta el tráfico.

-Listo chicos.- Dijo Daya llegando a nuestro lado junto a Miguel.- Por fin será entregado mañana.

-Entonces vayamos a descansar muchachos.

-Adiós chicos, nos vemos mañana.- Dijo Adam mientras subíamos a su auto.- Saludos a Sebas.

-No está conmigo aún.- Respondió la chica mientras sacaba su lengua en señal de burla
Gracias a Adam y Daya. Nos quedamos un par de minutos mas en el colegio que gracias a Erick, mamá y a nuestro pequeño granito de apoyo será por fin entregado después de unos meses.

Llegamos a casa y encontramos a Erick sentado en un sofá

-¿Que haces?- Pregunté llegando a su lado mientras le daba un beso en la mejilla.

-Revisando los últimos documentos, hija.

-Prefecto. - Suspiré.- De la gran lista por fin uno mas será entregado.

-Si, y ojalá podamos seguir regalando mas alegrías.

-¿Ya quedó con el alcalde?- Preguntó ahora Adam.

-Si, me dijo que estará muy temprano junto a sus acompañantes. Supongo que los periodistas estarán como moscas.- Y nos reímos.

-Solo espero que no seamos el foco de atención por muchos días, ya ven que con cada paso que damos es una nueva farándula.

-Gracias a ustedes.- Respondió Erick- Vale nos vemos mañana, que descansen.- Y desapareció por las escaleras después de darme un abrazo y despeinar el cabello de mi loco cuñado.