SI, SI ES CONTIGO

Una vez más

Después de haber escuchado a Saray no dije nada, tanto Gisell como yo quedamos mudas y ella ante muestro silencio solo sonrió y se dirigió a la piscina, le susurró algo a su hermana y luego de varios minutos se despidieron.

Por supuesto que nuestros padres nunca han sabido nada de este lío tan confuso.

Después que todos abandonaran nuestra casa solté una gran bocanada de aire.

Nuestros padres y Matt subieron a su respectivo piso y ya no bajaron mas por lo que Adam, Emma, Sergio, Gisell, Alexis y yo nos quedamos en la sala de juegos, no dijimos nada, solo nos mirábamos las caras esperando a que uno de nosotros por fin dijera algo.

Recosté mi cabeza sobre el pecho de Alexis y el pasó su brazo por mi cintura, no pasó mucho tiempo cuando la primera en hablar fue Emma.

-Chicos yo de verdad lo siento.- Dijo un poco dudosa de sus palabras.- Si lo hubiese sabido les juro que jamás los habría traído aquí.

-No te preocupes Emma, igual ya pasó.- Dijo Alexis.- De igual forma en algún momento nos teníamos que ver las caras otra vez.

-Por lo menos no fue un mal encuentro.- Comentó Gisell.

-¿Si será buena idea conocernos?- Pregunté depronto.- Digo, las cosas no eran tan buenas que digamos.

-No lo sabremos hasta no tratarlos, por lo menos una vez más.- Respondió Adam

-¿Y si una vez más todo es una mierda?- Preguntó Gisell.

-Bueno nada perdemos con intentarlo, todos sabemos que Daniel fue el único que no fue un imbécil con nosotros.-Dijo Alexis.

-Pero Marcos y Yoiner si.- Dije alejándome un poco para recostarme sobre el sillón.

-¿Que hay de Saray y Allyson?- Preguntó Adam.

-Pues no se le ven malas intenciones pero yo creo que hay que andarnos con cuidado con ellas y su grupo.-Respondí sabiendo que Emma pertenece a su grupo.

-Yo creo que es mejor no adelantarnos.- Intervino en la conversación mi hermano Sergio.- Ustedes solo los conocen a ellos ¿Pero qué hay del resto? No pueden decir que sean iguales o que no hayan cambiado.

-Yo les puedo asegurar que ya no son las mismas personas que ustedes alguna vez conocieron. Y en cuanto a los otros chicos, ellos son las personas mas divertidas que he podido conocer antes de ustedes.

-Emma, tu solo fuiste una intermediaria sin saberlo ¿Vale?-Dije tratando de no armar una discusión.- Nosotros convivimos momentos en común muy desagradables y de cierta manera está bien que desconfiemos de ellos. Se que perteneces a su grupo pero hasta ahora no has demostrado ser mala persona, llevas dos meses conociendonos y apenas se aparece Saray a alegar por ti que eres una excelente personas y lo sabemos pero por favor entiende que una vez más no queremos volver a lo mismo.-Le hablaba directamente a ella tratando de no alterarme y de no ofenderla.- Si yo estuviese en tu puesto trataría de entender la situación en general, por lo menos analizala desde tu punto y también desde el nuestro y verás que encontrarnos no es la cosa mas sencilla del mundo. Ya no quiero más enfrentamientos, mas complicaciones. Lo único que quiero es vivir en paz como antes de que ellos aparecieran. Ya fue suficiente como para volver a lo mismo una vez más.- Terminé casi enfurecida.- Hasta mañana.- Dije caminando a la puerta para salir de allí.

-Camila espera.- Levanté una mano ennseñal de que no me dijeran nada y salí de allí.

Entré a mi habitación y me paré frente a la ventana mirando la poca luz del exterior sususrrando a la nada mil maldiciones.
Esto estaba siendo mas difícil y agobiante de lo que pensé.

Una vez más no por favor.

Me giré cuando escuché la voz de Matt, estaba un poco adormilado y se pasaba su pequeña mano por su rostro. Cerré la ventana tras de mi y me dirigí hasta el que aún seguía parado al lado de la puerta medio abierta.

-¿Que pasa pequeño?-Pregunté colocandome a du altura.

-No puedo dormir.

-Ven.- Me levanté y lo tomé de la mano y caminamos hasta la cama.- Sube.- Palmee la cama y el se subió sentándose a mi lado.- ¿Porqué no puedes dormir?- Le pregunté acariciando un poco su cabeza.

-Soñé que un hombre muy malo te llevaba lejos y no te volvía a ver.- Respondió abrazandose a mí.

-No te preocupes mi pequeño. Nunca jamás nadie va a separarnos, yo no me voy a ir de tu lado. Eso solo fue un mal suño.

-¿Me lo prometes?.- Me miraba con esos ojitos suplicantes que quisiera que no dejara de verme así, implorando mi compañía.

-Te lo juro mi amor.- Le sonreí

-¿Siempre serás mi mamá auque seas mi hermana?

-Siempre seré tu mamá de repuesto, seré tu hermana, tu cómplice y todo lo que quieras.

-Gracias Cami.

-Sabes que tu eres lo que mas quiero en la vida.-Me acosté en mi lado de la cama y se quedó mirándome.- ¿Quieres dormir conmigo?-

-¡Si!- Dijo con una enorme sonrisa y se acostó a mi lado, con su cabeza sobre mi hombro y pasando su bracito por sobre mi vientre, abrazandome.

No sé que hora eran y tampoco me molesté en verla.

Hacía un rato escuché a los chicos por el pasillo y supuse que se habian ido a dormir, en parejas como siempre que nos quedamos todos en casa.

Matt se movió un poco sobre mí y no pude evitar sonreír, daría mi vida por este chiquitín y por toda mi familia.

Los amaba mas que a nada y no me iba a arriesgar a pederlos otra vez, no esta vez.

Cerré mis ojos con la idea que desde mañana ya mi investigación no iría sobre Emma, esta vez eliminaría a Emma de mi lista y solo me quedaría con la tarea de encontrar a Matteo Sellers, saber un poco mas de la vida de esos chicos que apenas conocí hoy y volver a conocer a esas personas una vez más.

Marlon Díaz en multimedia.