CRIMINAL | jihope

Cinco

Cuatro días después.

—Aquí Kim, ¿me escuchas Jimin?

Caminaba entre la multitud de personas en ese grande y lujoso hotel, aquel lugar que estaba lleno de parejas millonarias, familias prestigiadas alguno que otro jefe de algún cartel cegado por el poder justo como el dueño del lugar. Jimin caminaba con su cabello cubierto en pintura negra, una mascarilla negra y unos lentes oscuros que cubrían su identidad sumándole una pequeña gorra negra.

—Te escucho Kim.

—Bien, empieza.

Camino con su maleta gris en mano hasta la recepción del hotel y al llegar llamó la atención de la muchacha al quitarse la mascarilla dándole su mejor sonrisa. Sabía que un buen factor de belleza que tenía era su sonrisa, las mujeres se derretían con ella y claro que la ha usado a su beneficio desde que se dio cuenta de ello.

—Buenas noches, ¿en que puedo ayudarle?

—Hice una reservación hace una semana —le sonrió coqueto la muchacha sonrojada.

—Claro, ¿a que nombre?

—Park JiHoon —le guiñó el ojo haciendo que ella soltara una risilla la cual acompañó con su tono grave.

—Aquí tiene, disfrute su estadía.

Después de agendar su pedido, la llave de la habitación de Jimin fue extendida hacia el a cambio del dinero que el chico le dio. Con otra gran y atractiva sonrisa, Jimin agradeció para alejarse de ahí con su maleta en manos.

—Ve a tu habitación.

—Eso hago genio.

El ascensor sonó y con su única maleta entró a este dejando que una pareja y otro chico subieran. Bajó junto al otro muchacho en el piso 10 para luego caminar hasta la habitación asignada. Entró cerrando la puerta tras él y se deshizo de la gorra, lentes y mascarilla. Dejó la maleta al lado de la cama para ir a cerrar las cortinas y sacar el contenido de su maleta. Se deshizo de su pantalón para ponerse unas bermudas negras, unas sandalias del mismo color, sacó una toalla y dejó su pantalón escondiendo el interior de su maleta.

—Bien, en la noche uno de los invitados a la gala de Kobyeong estará en el restaurante, su nombre es Jackson...

—¿Jackson? —sonrió Jimin riendo travieso mientras volvía a poner su mascarilla, lentes y gorra preparándose para salir— no puede ser, ¿por qué no me dijeron antes? La fiesta se puso mejor.

—No es una persona fácil Jimin, no podrás conseguir su invitación ni aunque pases una noche con él.

—Deje esto en mis manos detective, yo se lidiar con él —mencionó sonriendo para salir de ahí.

Si bien el hotel de ese hombre era enorme, estaba compuesto por cuatro edificios y el principal era aquel que estaba largo, pero gracias a la inteligencia combinada entre Van y él, Jimin tenía una idea de dónde estaría Jung Hoseok, en alguna habitación de hotel, pero no cualquiera, creía que podría estar en alguna de aquellas que nunca separan porque son de las mas costosas y normalmente están ubicadas en los últimos pisos.

Se paseó por el pasillo hasta llegar al elevador y presionó el botón del piso 18, había investigado y se dio cuenta que era el piso con la mejor vista en el hotel y por ello las habitaciones eran las más costosas del mismo.

Llegando al piso 18, caminó tranquilo por el pasillo escaneando el lugar por alguna pista, pero dejó salir un suspiro terminando con un puchero al ver que no había nada que podía ayudarlo. Se dio la vuelta para caminar al ascensor de nuevo, pero se topó con unos hombres altos de traje con un semblante aterrador a la vista. Sonrió mientras en su mente sonaba una pequeña campana avisándole que eso podría ayudarle y espero a que le pasaran de largo para seguirlos cautelosamente. Vio como entraban a la habitación al final de uno de los pasillos y caminó hasta el ascensor contento, ahora debía encontrar una manera de entrar ahí.