"Tan elegante el criminal que me destruye"
Park JiMin o mejor conocido como Kitty, es solicitado por la policía para rescatar a Jung HoSeok, el hijo del senador. Cuando su misión es completada, el golpe que la policía da es inesperado para el crimin...
⚠️: violencia, sangre, manejo de armas de fuego, ☠️
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El día había llegado.
Jimin caminaba a la entrada del lugar de encuentro al cual había solicitado el secuestrador. Obviamente, El oficial y el detective se hacían camino por la puerta trasera para darle acceso a Van, Yeox, Soobin y Jongho junto a las demás tropas del criminal para darle apoyo a Jimin de manera discreta. Finalmente ejecutarían el plan de rescate para salvar a Jung Hoseok quien lamentablemente fue capturado por asociarse con un criminal. Al menos eso pensaba Jimin, echándose la culpa cada que podía.
—Vamos a dejar que Jimin entre solo por las puertas principales, el secuestrador quiere ver únicamente a Jimin y eso le daremos —hablaba el detective— nosotros por otro lado buscaremos otra entrada.
Se encontró con unos hombres armados que salieron del lugar como si lo estuviesen esperando así que simplemente se dejó llevar por ellos haciéndolos entrar al edificio.
—Mientras Jimin negocie con el tipo, entraremos y si es necesario atacaremos a sus hombres, avanzaremos lento y seguro buscando a Hoseok.
—Bien lo tengo, vamos a entrar —anunció Van mediante sus intercomunicadores.
El equipo entero se abrió paso mediante la puerta trasera, el detective junto al policía y los otros iban caminando con cautela y silencio por aquel almacén vacío. El policía detuvo a todos cuando llegaron a la puerta que dirigía al interior del hotel, les hizo una seña de que esperaran y el abrió la puerta lentamente con cuidado evitando hacer el más mínimo ruido posible. Por la abertura que hizo intentó ver y al ver que estaba despejado abrió la puerta saliendo con cautela animando a los demás a que lo siguieran. Cuando estaban todos dentro del hotel Jungkook asintió en dirección a Van quien asintió de vuelta.
—Ya estamos dentro —habló por el intercomunicador.
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Hoseok agonizaba de dolor. Hace unos momentos uno de los hombres que lo tenían capturado lo golpeó a más no poder ya que así fue como lo pidió Yoongi. Sus lágrimas escurrían por sus mejillas y moretones mezclándose con la sangre que hace un rato había salido de su labio. Quería que todo terminara, quería irse, ¿cómo llegó a esta situación?
—Aw mírate, todo patético, casi me das lastima.
—Maldito idiota —murmuró con enojo.
—¿Qué dices? ¿Quieres otra ronda de golpes? Si, se puede hacer realidad.
Escuchó como tronaba sus dedos y ahí iban dos chicos listos a golpearlo. Era más fácil para ellos, solo lanzaron patadas haciéndolo gritar de dolor, ya no aguantaba más, quería irse, quería que Jimin fuera por él.
Una puerta fue abierta, pero no pudo ni ver quien entró, solo escuchó su conversación.
