Treinta y uno

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—¿Están en posición? —escuchó a través de su comunicador.

Con cautela Jimin estaba detrás de un muro con su arma en mano mientras asomaba su cabeza vigilando que nadie viniese.

No tardaron mucho en ubicar el teléfono de Soobin ni en ir directo al edificio en el que se encontraba. Parecía abandonado por lo descuidado que estaba, pero al entrar se llevaron la grata sorpresa de que parecía una recepción de un lugar cinco estrellas. Sabían que se precipitaban al ir sin ninguna clase de plan, pero si estaba en sus manos el ir una vez por todas y terminar con aquello estaban dispuestos a hacerlo por ese chico.

Luego de que Van utilizó sus encantos con aquella recepcionista dejándolos acceder, los tres hombres se dividieron. Jimin y Yeox iban juntos ya que eran quienes harían toda la acción mientras que Van tuvo una buena distracción para el guardia de seguridad que revisaba las cámaras dejándolo encerrado en el closet del lugar luego de haberle propinado un buen golpe dejándolo inconsciente asegurándose de que no tenía ninguna forma de comunicarse o huir cuando despertase.

—Si.

Se encontraban en el gran sótano del edificio, fue donde Van logró ubicar a Soobin luego de echar un vistazo a cada una d ellas cámaras dentro de ese cuarto.

—Dos tipos saldrán en unos segundos, estén alerta.

Jimin le hizo una seña a Yeonjun quien entendió perfectamente y en cuanto la puerta se abrió, dejaron que se cerrase para atacarles. Los dejaron en un closet de por ahí para entrar por donde llegaron de manera cautelosa mientras esperaban otra indicación de Van.

—Escóndanse, pasarán tres hombres armados.

Corrieron siguiendo las indicaciones buscando un lugar donde esconderse. Ambos observaron desde la sombra al trío de hombres que pasaban sin verles hasta salir del sótano. Suspiraron aliviados para continuar su camino.

—No te ofendas Van, pero yo ya hubiese dejado un rastro de muertos aquí, tu forma es muy aburrida Soobin es más divertido.

—Cállate, la última vez que lo hicimos así la policía te atrapó, ah y la última vez la policía casi nos atrapa de nuevo, a las tres dos hombres más se acercan.

—¿Donde está Soobin?

—Ya casi se acercan a él, un giro más y llegan a la puerta del fondo en donde esta.

—Bien.

Apartó el comunicador de su oreja dejándolo colgado para aparecer frente a los hombres quienes al verlo no dudaron ni un segundo en sacar su arma. Sin embargo, Jimin se les adelantó empujando a uno de una patada al estómago haciéndolo doblar y el otro fue golpeado directo en su tráquea provocándole un bloqueo y dificultad para respirar tirándose al suelo. Pateó las armas lejos de ellos para tener ventaja y correr hasta la puerta en la que le dijo que se encontraba Soobin olvidando por completo a Yeox detrás de él.

Al entrar se encontró con Soobin atado en una silla con cinta adhesiva en su boca hasta que levantó su mirada y lo vio sorprendido. Jimin dejó salir el aire que estaba aguantando para correr a desatarlo con rapidez.

—Rápido, estoy desobedeciendo a Van y ya sabes cómo se pone cuando hago eso.

Le quitó la cinta con cuidado y corto las socas para levantarlo y ambos corrieron hasta la puerta para salir. Sólo que no contaban con encontrarse con los hombres anteriores armados y otros tres más.

—Suelta al chico y bajen las armas.

Con una sonrisa burlona acató las indicaciones soltando a Soobin para que este fuese tomado bruscamente de su brazo apartándolo de él mientras que otro tipo sólo pateaba su arma dejándolo sin nada más que sus manos.

CRIMINAL | jihope Donde viven las historias. Descúbrelo ahora