Diecisiete

297 32 9
                                        

Caminaba entre la multitud ubicando a Van y Soobin sentados en una mesa al fondo de ese costoso restaurante.

Después de que descubrieran que el hotel de cabañas era del mismísimo Kim Taehyung, intentaron atraparlo y poner a todos bajo rejas. Por suerte, Soobin alertó unos días antes del gran día en el que la policía intentara atrapar a todos y Van se puso manos a la obra para conseguir un lugar para cada persona que trabajaba en ese lugar. Claro que consiguió trabajos y casas compartidas con sus contactos y personas que le debían miles de favores, aún así, lograron mantener a todos a salvo.

Ahora mismo se iba a encontrar con Van y Soobin para una comida y hablar de asuntos importantes como la gente que trabajaba para Kobyeong y que habían golpeado a Hoseok.

Tomó asiento al lado del peliazul quien le sonrió muy contento de verlo de nuevo.

—Hola Jimin —saludó Van tomando de su vino.

—Hola, ¿ya ordenaron?

—Si, te pedimos algo también así que no te preocupes —agitó la mano restándole importancia.

—Kobyeong está muerto

—Eso suena bien —asintió Van dejando su copa de vino.

—Si, entonces, ¿por qué maldita sea los matones de Kobyeong fueron a darle una madriza a Hoseok? Les pagaron para matarlo, pero Kobyeong ya está muerto.

—¿Algún socio?

—No, todos están heridos gravemente o muertos —recordó aquel momento del rescate en el que hirió a algunos y asesinó a otros incluyendo al principal del asunto.

—¿Algún hijo?

—Que yo sepa no, nadie registrado como ciudadano tiene su sangre.

—Mierda.

—¿Que te preocupa? Ese chico ni te importa.

—Ese chico me esta dando un lugar donde quedarme —rodó los ojos— si lo matan, el primer lugar a donde irían será ahí y verán rastros míos deduciendo que yo fui el homicida.

—¿Y? Podemos sacarte de prisión otra vez —se encogió de hombros Van mientras sonreía al ver a una muchacha con sus ordenes.

Los platos calientes de comida fueron puestos frente a ellos junto a una sopa para acompañar y una ensalada de centro. La mesera se retiró dejando que los hombres se deleitaran con la comida.

—Gracias al cielo ya me estaba muriendo de hambre —murmuró Van.

—¿Sabes de algún socio que haya quedado vivo? Que no haya estado presente en la fiesta a la que fuiste —preguntó Soobin comiendo una lechuga junto a un tomate cherry.

—Mm, no, B.O. esta muerto, también el líder del clan G7, aunque le robé a Jackson su invitación, pero vamos ese tipo es un cobarde cuando se trata de amenazar a alguien porque siempre le sale mal.

—¿Alguien más?

—Mmm... DoYu también era su aliado, pero esta muerto.

—¿Que hay del niño? ¿Ange? —cuestionó Van comiendo un pedazo de carne.

—El niño odiaba a muerte a DoYu, no creo que sea él, incluso nos ayudó a rescatar a Soobin.

—¿Pudiste quitarles algo? Su celular tal vez.

—Si, toma esta basura —le entregó a Soobin dos celulares que le arrebató a los tipos.

—Tal vez pueda rastrear los últimos mensajes y ver quien es el responsable —asintió Soobin tomando ambos celulares con una servilleta para envolverlos en esta y guardarlos en su mochila.

CRIMINAL | jihope Donde viven las historias. Descúbrelo ahora