CRIMINAL | jihope

Doce

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El club al que fueron estaba repleto de gente, no había un lugar donde no podías no estar juntando cualquier parte del cuerpo con otra persona, la barra estaba llena, la pista también, cerca del DJ estaba peor, en el segundo piso estaba igual de lleno, así que Jimin optó por ir hasta el tercer piso, donde aun había mucha gente, pero si había uno que otro sillón disponible.

El pelirrosa estaba sentado en el sillón bebiendo de una cerveza mientras Yoongi bailaba al ritmo de MOVE de Taemin. Sabía muy bien que el de ojos finos como felino estaba bailando de manera sensual al ritmo de esa canción para provocarlo y para su desgracia, estaba funcionando. Observaba atentamente cómo paseaba sus manos lenta y sensualmente por todo su cuerpo, desde su cuello, descendiendo por su pecho hasta sus piernas mientras movía sus caderas. Caminó hasta Jimin para sentarse sobre su regazo y mover lentamente sus caderas de adelante hacia atrás al aire, sin rozar contra el. Su mano izquierda sobre el hombro del pelirrosa le sostenía para evitar caerse mientras que su mano derecha estaba sobre la mejilla del otro mientras que con su pulgar delineaba sus gruesos labios. Por instinto, Jimin colocó sus manos sobre la cintura de Yoongi siguiendo sus movimientos completamente hipnotizado por el.

—Jimin —murmuró acercándose peligrosamente a él rozando sus labios.

Inclinando su cabeza a punto de iniciar un beso, Jimin observó de soslayo como una chica un un chico se acercaban a ellos, tras ellos había un grupo de muchachos que parecía también iban hacia ellos. Se separó poniendo su espalda sobre el respaldo del sillón ganándose una mueca de confusión de parte de Yoongi. Con sus ojos apuntó al grupo de muchachos que se acercaban a ellos y ya estaban parados frente a ellos, así que Yoongi se giró para ver a todos sus amigos. Con una sonrisa bajó del regazo de Jimin y fue a saludar a sus acompañantes de la noche.

Dispuesto a ignorar toda palabra que Yoongi estaba por decir, tomó una cerveza de una de las cubetas que hace rato habían ordenado para abrirla con el borde de la mesa golpeándola tirando la ficha al suelo y beber de la botella. Dio unos cuantos tragos para separar la botella de sus labios y fue cuando en ese momento decidió prestar atención a la platica de Yoongi.

—¡Hoba! Me alegra que hayas dejado de ser aguafiestas y hayas aceptado, ¿cómo lo convenciste Cindy?

—¿Hoba? —rio al escuchar el apodo.

Se le dio por girar su rostro a ver las personas con las que el chico conversaba y su sonrisa burlona apareció cuando ubicó al tal "Hoba". Sus ojos se conocieron de nuevo propinando un sonrojo en las mejillas de Hoseok y una ceja alzada acompañado de un guiño de Jimin.

—Vengan, allá hay más lugares, aquí también —Yoongi apuntó a los demás sillones a los lados que afortunadamente estaban desocupados, pero algo sucios.

Hoseok y la chica junto a otras cuatro personas tomaron asiento junto a ellos. Yoongi, en lugar de tomar el sillón como asiento, fue directo al regazo de su acompañante de cabello rosa sentándose sobre él. Para su fortuna, no vio como este rodaba sus ojos fastidiado ante aquella conducta, pero aún así no hizo nada, continuó bebiendo de su cerveza mientras observaba el gentío abajo bailando.

—No se porque no querías venir Hoseok, mírame, yo estoy perfectamente bien —se encogió de hombros— así que no es excusa —agitó su mano al aire restándole importancia.

Al escuchar eso, apretó los dientes y con su mano izquierda pellizcó con fuerza en el costado de Yoongi sin que nadie viese.

—¡Auch! ¿Eso por qué idiota?

—Cierra la boca Yoongi —murmuró tomando otro sorbo de su cerveza.

—Sólo si lo haces con la tuya —sonrió acercándose a él.