CRIMINAL | jihope

Veintisiete

Estaba nervioso. Y se notaba ya que era la quinta paleta que iba a comerse. Bueno, pudo haberlo hecho de no ser porque Van se la quitó para comérsela.

—Mucho azúcar para ti.

Viró los ojos para dejar salir un suspiro. Después de haber dormido al lado de Hoseok y haber tomado su mano antes de caer dormido, despertó avergonzado para irse de su cuarto. Si, el le había pedido quedarse, pero le resultaba tan difícil verlo a la cara. Ha pasado un gran lapso de tiempo desde la última vez que se sintió así: enamorado. Sabía que estaba enamorado, Jimin conocía perfectamente sus emociones, reconocía cuando tenía miedo, cuando estaba ansioso, cuando estaba feliz aunque pasara muy pocas veces y cuando estaba triste... de eso también ha pasado un tiempo. Pero Jimin sabía que lo que sentía por ese chico era fuerte, tanto que se permitió pedirle que se quedara.

—¿Que tienes en mente que te hace comer 20 paletas al día eh?

—Hoseok.

—Mm, esperaba que evadieras el tema, pero ya que fuiste así de directo —rio su compañero— ¿qué pasa con él?

—Nada.

—¿Eh?

—No ha pasado nada, es lo que me frustra, desde que le dije que se quedara —se rio burlándose de si mismo— no he querido verlo, me aterra, me siento estúpido.

—No amigo, no eres estúpido, eres lo que le sigue —se rio de él saboreando la paleta que le había arrebatado.

—Si, si, como sea.

—Hey, el chico ya está aquí, claramente siente lo mismo, no tienes nada que hacer así que adelante, date un lujo de sentir un rato —se encogió de hombros.

—Sabes que cuando me siento así no es por un rato.

—Lo se, pero tu vida hace que este tipo de cosas sean por un rato, no queremos que pase lo de esa vez.

—No va a pasar.

—Jimin, sabemos bien que tarde o temprano pasará, te culparás de nuevo y caerás en eso otra vez.

—No pasará porque antes no teníamos esto —señaló el lugar haciendo referencia al hotel.

—Te lo digo para evitar lo peor, soy tu amigo

—Que grande eres —rio irónico para levantarse— ya me voy.

Se retiró de la gran oficina de Van para ir directo al elevador. Presionó el botón y espero a que este subiera. Ciertamente el también estaba asustado, no sabía porque dejaba que Hoseok se involucrara con él, pero sabía que era egoísta y quería que el chico estuviese con él. Lo necesitaba cerca, no supo en qué momento desarrollo esa necesidad, pero sabe que está ahí y que sin saber dónde está el muchacho se siente ansioso.

Caminó nervioso hasta su cuarto una vez llegó a su piso y después de insertar la tarjeta abrió la puerta esperando encontrarse con él, pero no, no había nadie. Cerró su puerta y caminó hasta la cama y una vez se acostó escuchó el agua caer en la regadera del baño. Suspiró aliviado al saber que Hoseok estaba ahí. Aunque el alivio le duró poco al saber que estaba en el mismo lugar que Hoseok. Se levantó con intenciones de irse, pero sólo se sentó en la cama de nuevo. ¿Por qué no podía enfrentarlo? Después de todo, él fue quien le pidió que se quedara. Soltó un bufido para buscar la caja de cigarros y sacar uno encendiéndolo mientras abría la ventana para fumar con calma. Llevaba ya la mitad cuando escuchó la puerta del baño abrirse y supo que Hoseok había terminado. No quiso girarse, estaba aterrado, el corazón parecía querer salirse de su pecho y las manos comenzaban a temblarle un poco.