CRIMINAL | jihope

Veintitrés

⚠️

Jadeaba cansado mientras se recargaba en un muro. Torció su boca intentando mostrar una sonrisa para cargar el último cartucho de balas en su pistola y dejar salir un suspiro. Se asomó poco apuntando su arma hacia el otro lado mientras apretaba el gatillo unas cuantas veces para volver a esconderse y escuchar severos disparos.

—Van, ¿dónde mierda están?

Se asomó de nuevo apuntando y disparando, esta vez dándole a uno de los tipos con el arma. Cuando el arma ya no le dio para más, salió de su escondite para enfrentarse al otro tipo que había salido de su escondite listo para sorprenderle con un disparo. Gruñó tomándolo de las muñecas para evitar que las girara y pudiese herirlo aún más. Disparó unas cuantas veces enterrando las balas en los muros de concreto. Le proporcionó un rodillazo en su entrepierna y un gancho en su estómago cuando este se agachó agonizando de dolor. Lo tiró al suelo para patear el arma lejos de él y pisarle la cara. Su rostro estaba girado y su mejilla derecha topaba con el suelo mientras que su otra mejilla era aplastada por la suela del zapato del criminal.

—Habla ya, ¿para quien putas trabajan?

—No te diré nada, ¡AGH!

Le pisó su mejilla mientras se acercaba para apoyarse en su rodilla. Estaba arrodillado en el suelo con una sonrisa socarrona torturando al hombre.

—Kobyeong está muerto, tu lo odiabas, no puedes mentirme, tantas veces escuché como planeabas matarlo y ahora...

—Por favor, prometí no decir nada...

—Una mierda —rio de nuevo.

Estaba por patearle hasta que sintió un impacto contra él. Gritó al sentir el ardor en su pierna, había alguien más, esa bala en su pierna lo demostraba. De las sombras, un tipo salió a punto de dispararle a Jimin, pero este cayó en cuanto logró apuntar. Se giró para ver a Van soplando la punta de su arma mientras caminaba hasta el.

—Ya llegué.

—Que bien, porque me quede sin municiones y necesito matarlo —apuntó al tipo tirado en el suelo.

Por el miedo no se había movido ni un milímetro. Cuando vio el arma apuntando a él comenzó a balbucear provocando la risa de ambos chicos frente a él.

—S-su hijo, s-su hijo, el nos envió para atacar al chico —confesó en medio del pánico.

—Kobyeong no tiene hijos —frunció el ceño Jimin poniendo su mano sobre la de Taehyung ordenándole que no disparase.

—Tiene dos, p-pero uno se alejó de él y viajó a otro país, el otro bastardo sólo le sacaba dinero, pero no hacía nada en el clan hasta ahora que nos envió a matar al chico, por favor, ya les dije todo...

—Gracias, mátalo.

—¡N-No!

El disparo resonó por aquellas paredes dejando sin vida al hombre en el suelo. Van lo pateó un par de veces y asintió satisfecho al ver el cuerpo sin vida en el suelo. Se giró para ver a Jimin sentado viendo cómo trataba de buscar con la vista la bala enterrada en su pierna, pero jamás la encontraría así.

—Vamos a curarte esa pierna.

—Yo puedo solo.

—Ya veo que quieres morir, no era pregunta, ven.

Con ayuda de su amigo, se apoyó en el para ambos salir de ese horrible lugar. Una vez llegaron a la camioneta donde estaban Yeonjun y Soobin esperándoles, Van dio un golpe estruendoso a la puerta para escuchar jadeos de impresión. Unos minutos después Yeonjun abrió la puerta de esa camioneta con los labios algo rojos y el cabello un poco despeinado. Van rio al ver la imagen del pelirrosa que en ese momento le miraba con un poco de terror.