12 de julio 2021.
Estaba a punto de salir a mi tercer concierto, estaba nervioso no iba a negarlo, estaba en Valencia, en la tierra que tantas veces había venido el verano pasado y para que mentir, hace tres meses estaba aquí, con ella, y sin preocupaciones ni miedo de por medio pero hace a penas dos meses que todo cambio, tuvimos una pelea bastante fuerte por una tontería sin importancia en la que ninguno de los dos dimos nuestro brazo a torcer para arreglarlo y lo dejamos, sin hablar nada, solo tirándonos reproches y mas reproches que tanto a ella como a mi nos dolió y ninguno dijo nada, lo dejamos así, como si nada, como si nuestra historia no hubiese sido la más intensa que ambos habíamos tenido en toda nuestra vida. Llevaba sin hablar con ella desde que se fue de nuestro piso esa noche dando un portazo, ni un adiós ni un cuídate ni un nada, un portazo y ese fue el fin de nuestra historia. Ni un solo mensaje de móvil pidiendo que hablásemos, no había nada, nada.
Cinco minutos quedaban para que empezase el concierto y la voz de mi AR me saco de mis pensamientos pidiendo por favor que me fuese colocando en el escenario para empezar el concierto, yo mire hacia el cielo, como me había acostumbrado a hacer en todos los bolos o conciertos que daba, pidiendo ayuda y suerte a mis abuelos, y salí allí arriba delante de 9000 personas a cantar, la gente estaba como loca, gritaba, saltaba e incluso algunos se emocionaban, yo estaba realmente feliz de hacerle sentir eso a la gente con mi música. Las luces se apagaron y yo me dirigí hacia mi piano, y cuando una luces me alumbraron empecé a tocar ese instrumento que en tantos momentos buenos y malos me había acompañado.
El concierto siguió con éxito y llego el momento de cantar una canción que no era mía pero que me pareció buena idea cantar en mis conciertos porque esa canción me había acompañado en mis peores momentos, esa canción era "Vuelve" de Andrés Suarez.
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En otro lugar de Valencia se encontraba una Samantha pegada a la pantalla del ordenador mientras se maldecía internamente por no estar durmiendo ya que mañana tendría que estar a las 9 de la mañana en pie para dar todas las entrevistas en la comunidad Valenciana sobre su nuevo disco, pero no importaba, porque era mas importante estar viendo a su ex novio a través de una pantalla mientras daba un concierto, así era ella, no lo había superado aun y no iba a superarlo en la vida.
Estaba sumida en mis pensamientos cuando escuche a Flavio hablar sobre la canción que iba a tocar a continuación, esa canción que tantas veces le había cantado a ella en el piano de su casita en Madrid y no pudo evitar que algunas lágrimas se derramasen por sus mejillas, porque si, porque le echaba de menos y lo necesitaba cerca de ella, y ella sabia que eso era algo prácticamente imposible por el orgullo que ambos tenían.
-Esta canción siempre la canto en mis conciertos y lo hago porque es importante para mi, porque tiene un significado y porque ojala a la persona que se la canto lo vea de alguna forma.
Me quede boquiabierta porque eso había sido una declaración en toda la regla, porque no creía que en dos meses Flavio hubiese conocido a alguien y le hubiese cantando esa canción como me la cantaba a mi, mas que nada porque estaba al tanto de su vida por medio de Maialen, de Eva y de las redes sociales, igual que el seguramente estuviese al tanto de mi vida, porque por lo que me dijo Maialen una día en el sofá de su casa, con una lata de cerveza en la mano, que el no paraba de hablar y de preguntar por mi.
Los primeros sonidos de la guitarra me sacaron de mis pensamientos y se empezó a oír esa voz, y esa melodía que tanto me gustaba.
"Vuelve, que te estoy confundiendo con las flores
que adornan los defectos de las casas, donde aun hablo de ti.
Vuelve, y vuélvete a reír mientras bailamos
