-Samanthi... despierta va -Noté como me llamaban-.
-Samanthi, estamos llegando, quedan dos minutos -Volvió a repetir y yo poco a poco fuí abriendo los ojos e incorporandome en mi asiento, con un dolor de cuello importante al estar todo el viaje apoyada en su hombro-.
Llevabamos tres días en Valencia, grabando un proyecto, y habiamos decidido ir unos dias a Murcia, estaba nerviosa, nunca había estado alli e iría a conocer a toda su familia y la verdad que me daba un poco de respeto la situación, varias veces había hablado con su madre cuando llamaba por facetime pero bueno, el miedo a no caer bien seguia estando. Con su padre la verdad que no había tenido relación ninguna, y aunque Flavio me repetia que estaban muy contentos de que saliese con el, hasta que no lo viese yo con mis ojos no me iba a quedar tranquila, el sonido de la voz metálica del ave me saco de mis pensamientos.
Proxima estación, Murcia.
-Samantha, tranquilizate -Me pidio Flavio-.
-Es que... -Comence a decir-.
-Es que nada, les vas a caer bien y te van a querer como una hija mas, es imposible no hacerlo.
-Te quiero -Fue lo único que me salio decir en aquel momento porque me parecía tan bonito que una persona me quisiera asi, tan bien y tan bonito-.
-Te quiero -Respondió acercandose a mi y besando mi frente -¿Lista? -Preguntó cuando se paro el tren, y yo en ese momento, con el, pense que tenía toda la valentía del mundo-.
-Lista cariño -Dije levantandome del asiento y cogiendo las maletas que estaban arriba-.
Salimos del tren y caminamos hacia la salida, donde se supone que nos esperaría la madre de Flavio para llevarnos a casa, cuando salimos la buscamos con la mirada y la pudimos visualizar a lo lejos apoyada en un coche.
-¿Vamos? -Dijo cogiendome de la mano con decisión-.
-Vamos -Dije apretando su mano con más fuerza y caminando así hasta donde se encontraba la mujer-.
Flavio la saludo con un abrazo, sin soltar mi mano en ningun momento, gesto que me pareció de lo mas bonito, al separarse, la mujer me miro con una sonrisa.
-Samantha, mi madre, mamá, Samantha -Dijo presentandonos aunque realmente nos conociamos de sobra-.
Ella fue la primera que dio el paso, se acerco a mí y me abrazo, me sorprendió, pero me gusto, solte la mano de Flavio y repetí su misma acción.
-Eres aun más guapa en persona -Me dijo cogiendome mis dos manos y yo le sonreí-.
-Pues gracias supongo -Respondí con una risita nerviosa, la cual hizo muy evidente los nervios que llevo dentro-.
-Esta nerviosa, asi que no la presiones mucho que te conozco mamá -Soltó Flavio de repente-.
-¡Flavio!, eso es mentira...Bueno puede que un poquito si pero es normal -Dije defendiendome mientras ella seguía sosteniendo mis manos-.
-No te preocupes, es normal, no le hagas caso que ahora el esta muy tranquilo pero ni me imagino cuando lo llevaste a Valencia -Dijo Lola y yo solte una risa -Es un placer tenerte aquí con nosotros, tenía ganas de conocerte ya y los hermanitos de Flavio estan locos por verte, sobre todo la pequeña -Dijo Lola mirandome y yo sonreí, era lo único que me salia hacer-.
-Muchas gracias, yo también tenía ganas de venir.
Despues de esto, nos montamos en el coche y Flavio se sento detras conmigo, otro gesto que me parecio de lo mas bonito, eran pequeños gestos que hacían que me enamorase aún mas de el, si eso era posible.