Me desperte con un dolor de cabeza insoportable y con unos rayos de luz que me daban directamente en toda la cara, no me acordaba de nada de lo que paso anoche, pero no estaba en mi cuarto, eso lo sabia y estaba con otra persona porque notaba su respiración en mi cuello, me daba miedo girarme y saber quien era el susodicho pero lo hice, encontrandome a quien menos me esperaba. ¿Flavio? ¿Que hacía con Flavio en la cama? Espero que no fuese lo que estoy pensando... No no y no, no podía ser.
Estaba en shock, el seguía durmiendo placidamente y a mi toda la resaca se me paso de golpe e intente levantarme lo más rápido posible y vestirme para irme a mi casa y no hablar con el más, con suerte estaría igual de borracho que yo y no se acordaria ¿Pero como iba a ser todo tan fácil? Cuando intente levantarme, los brazos que había tenido alrededor de mi cintura durante toda la noche me apretaron más para que no saliese de la cama y senti unos besos en mi cuello. No podía ser real lo que me estaba pasando ¿No hay gente en Madrid y tengo que caer otra vez en la tentación?.
-Buenos días.
Dijo con la voz más ronca de lo normal.-¿Flavio, que hago aqui?
Ni buenos dias ni nada, yo iba directa a enterarme de lo que había pasado aunque no quisiese saberlo, era necesario hacerlo.Flavio se separo corriendo de mi y se sento en la cama apoyando su espalda en el cabecero y yo lo imite.
-¿No te acuerdas de nada?
-No Flavio no, joder.
Le dije levantandome solo con su camiseta y me asome en la ventana, me faltaba hasta el aire.-Samantha...
-Flavio, dejame, me visto y me voy, lo siento.
-No hicimos nada.
Me solto asi de golpe y yo lo mire interrogante.-¿Como que no?
-Solo... bueno solo dormimos, estabas muy mal anoche y te quedaste aquí a dormir. Solo hablamos, no te preocupes.
-¿Hablamos? ¿De qué hablamos Flavio?
Le pregunté mientras recogía la ropa directa a salir de ese piso inmediatamente.-De tonterias.
-Y una mierda ¿de qué hablamos?
Inquerí sabiendo que me estaba mintiendo.-Joder Samantha...de que me echabas de menos.
¿Era tonta? Definitivamente. Joder no volvía a beber en mi vida. ¿Y ahora qué le decía yo?
-¿Algo más?
-Nos liamos.
-¿QUÉ?
Esto ya si que no, salí de la habitación, dejándolo parado en mitad de esta sin decir nada y mirandome como salía por la puerta pegando un portazo. Estaba cabreada, no con el, si no conmigo misma, por no saber controlarme cuando salgo y no saber medir las palabras.
Salí de su portal sacando mi teléfono del bolso y marcando el número de Eva.
-¿Quien?
Constesto la gallega por la otra línea, con la voz ronca, la había despertado, pero para ser honesta era lo ultimo que me preocupaba en estos momentos.-Eva, que he dormido con Flavio, en la misma cama, le dije que le echaba de menos y nos liamos.
Le dije rápido y sin tiempo para respirar.-Samantha ven a mi casa ya anda.
Le colgué el teléfono y me fui corriendo a su casa.
-Es que soy gilipollas.
Le dije entrando a su casa y sentándome en el sofa, ya había bastante confianza para hacer eso y más cosas.