-No puedo verme así más Flavio!.
Le grite desde el cuarto de baño, con mi barriga que sobresalia ya por el marco de la puerta casi, pues estaba embarazada de 9 meses ya, nos quedaba realmente poco para verle la cara a nuestra pequeña Chloe.
Flavio y yo decidimos que era hora de formar una familia, la carrera de los dos estaba bastante estable y podíamos mantener a un bebé, y nos hacía especial ilusión.
-Samantha, estas preciosa, estais preciosas.
Dijo Flavio con su caracteristica voz calmada, rodeandome por la espalda posando sus manos en mi barriga, siempre mantenía la calma aunque yo estuviese de los nervios un día, triste otro, contenta otro... por culpa de las hormonas.
-No Flavio, mírame parezco una mesa camilla.
Flavio solto una carcajada ante el comentario de la rubia, pues bien, era la persona mas graciosa que el habia conocido y eso no se lo podia discutir nadie.
Cuando terminaron esa mini disputa en la cual gano Flavio diciendole 10 veces lo guapa que estaba, se apresuraron a preparar la comida, pues ya eran las 4 de la tarde y no habian comido aún.
Comieron entre risas por los comentarios que le hacia la rubia a Flavio debido a su aspecto y hablaron sobre temas muy random como era costumbre ya en ellos, despues de comer se tumbaron un rato en el sofa, en la misma postura que lo hacian años atras, cuando estaban en la academia
Flavio quedo dormido a los minutos de tumbarse, en cambio la rubia tenia una sensacion extraña en el cuerpo pero consiguio quedarse dormida.
-Flavio! Flavio! He roto aguas, viene de camino!
Le grite cuando me desperte y note toda mi parte del sofa mojada y con un dolor en lo bajo del vientre que era bastante intenso.
-Como? Samantha! Que viene ya!
Dijo Flavio nada mas despertarse y ver el percal que tenia montado.
-Flavio por dios, dejate de tonterias, coge el coche y vamos para el hospital, las cosas que prepare estan justo debajo de la cama, cogelo y vamonos.
Entre gritos de dolor y a un Flavio bastante nervioso por fin pudimos montar en el coche y poner rumbo al hospital mientras Flavio no paraba de decir emocionado que iba a ser padre y yo no podia parar de maldecir el día que decidimos ser padres, esto dolía mas de lo que pensaba, pero luego pensaba que en menos de 1 dia iba a tener a mi hija en brazos y esas maldiciones se convertian en sonrisas inmediatas.
Llegamos al hospital y me llevaron en una camilla a paritorios puesto que me habian mirado anteriormente y estaba exageradamente dilatada, tanto que no dio tiempo a poner la epidural porque mi hija queria ya conocer el mundo.
Despues de 15 empujones y 30 gritos de dolor, apretarle la mano a Flavio hasta dejarsela morada, un llanto y un alivio recorrieron mi cuerpo a partes iguales, ya estaba aqui, eramos tres y no podía estar más feliz.
-Es igual a ti, es preciosa Flavio.
Le dije a Flavio con lágrimas cayendome por las mejilla en cuanto me colocaron a mi hija en el pecho durante un minuto para luego llevarsela a hacerle los estudios médicos posteriores al nacimiento.
Nos quedamos solos en paritorio esperando que me subiesen a planta y subiesen a mi hija.
-Gracias.
Fue lo único que dijo Flavio, con lagrimas en los ojos tambien.
Y lo abrace, porque si, porque habiamos formado una familia realmente preciosa y con el amor de mi vida.
-Te quiero mucho Flavio.
Le dije al separarnos y haciendo contacto visual.
-Yo te quiero mas, os quiero mas.
Dijo refiriendose a nuestra mayor alegria en ese momento.
Nos interrumpieron el momento ya que me tenian que subir a planta.
Me subieron a planta y al momento subieron a mi hija tambien.
-Cogela tu Fla.
Le dije señalando la cuna en la que habian traido a nuestro bebé.
Flavio se acerco a la cuna para coger a su hija como si fuese el tesoro mas importante del mundo, para ellos esa niña era lo más importante del mundo. Justo despues de cogerla le dejo un beso en la frente susurrandole un "Bienvenida al mundo Chloe" que me hizo morir un poquito más de amor si ers posible y se acerco hacia mi, sentandose en la cama y poniendo a nuestra hija entre los dos, protegiendola de todo lo malo.
-Hola Chloe.
Le dije cogiendole la manita que tenia fuera de la sabana blanca en la que estaba envuelta.
-Eres muy guapa sabes? Te pareces mucho a papá y eso me encanta.
-Enhorabuena mamá.
Me dijo Flavio dandome un beso en los labios.
-Enhorabuena papá.
Le dije respondiendole al beso, interrumpiendonos un pequeño quejido de nuestra bebé.
-Que pasa? Tu tambien quieres pequeña?
Dijo Flavio acercandose para darle un besito en la cabeza, gesto que repeti segundo despues.
-Me encanta verte asi de feliz.
-Vosotras me haceis asi de feliz.
-Es lo más bonito del mundo Fla, es igual que tu, mira que ojitos.
Y era cierto, se parecia un monton a Flavio.
-Es igual que yo, lo siento Samanzi.
Me dijo riendose, haciendo que me riese yo tambien, pero nuestras risas fueron interrumpidas por el sonido de la puerta dejando ver aparecer a la madre de Flavio y su hermana.
La madre de Flavio no tardo en ir corriendo a abrazar a su hijo, dandole la enhorabuena y dejandole 1000 besos en la cara, gesto que repitio Bea cuando su madre le dejo respirar.
-Enhorabuena mamá.
Me dijo Lola acercandose a mi y dandome un abrazo para luego mirar a su nieta y dandole un beso en la frente.
- Flavio, es igualita que tu, es preciosa.
Dijo Lola al mirarla bien.
-Enhorabuena Sam.
Dijo Bea dandome otro abrazo y mirando a la niña.
-Quieres cogerla?
Le pregunte a Bea, la cual asintio con una sonrisa.
La cogio con todo el cuidado del mundo y le susurro un "Bienvenida Chloe" cogiendole la manita.
Al cabo de un rato ellas se marcharon dejando entrar a mis padres y mi hermana.
Se acercaron a mi dandome miles de abrazos y besos, y luego repitieron lo mismo con Flavio.
-Esta niña es igual a Flavio.
Dijo Débora con la niña en brazos mirando a Flavio, el cual sonreia victorioso. Yo rodé los ojos y todos se rieron.
Despues de un rato nos dejaron solos, estabamos muy cansados de todas las emociones que habian ocurrido ese día, despues de dar de comer a nuestra hija y conseguir dormirla, Flavio la cogio y la acerco a su cuna, para despues acostarse a mi lado.
-Gracias por esto Sam de verdad.
Me dijo acercando nuestras caras.
-Gracias a ti por aparecer en mi vida y hacerlo posible.
Le dije con nuestros labios casi chocandose.
-Te quiero, te quiero, te amo Fla.
Le dije dandole un besito en la punta de la nariz.
-Yo te amo más, os amo a las dos, dijo mirando la cuna donde descansaba nuestra pequeña Chloe, para despues darme un beso en los labios demostrandonos lo felices que estabamos y lo mucho que nos queriamos.
