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El hombre pide que retrocedan, lo hacen al instante, empuja a la niña hacía ellas haciéndolas caer, carga en sus brazos a su hijo menor, comienza a correr pero no contaba con que sería seguido por Levi que se encontraba furioso, ¿que persona era tan inhumana para utilizar a sus hijos de esa manera? Pero ve como el ojiverde se detiene, a unos centímetros de alcanzarlo se mantiene inmóvil, apunta ahora a Murat.

El azabache llora incontrolable, ruega, implora porque no haga nada tan idiota con su hijo, no quería, no soportaría ver como le arrebatan nuevamente lo que más ama. Sin pensarlo dos veces se arrodilla.

-Matame a mí, a él no, por favor-ruega, el dolor en su pecho era insoportable, ver como Murat lloraba porque deseaba ir a los brazos de Levi pero Eren no se lo permitía.

Una risa salió de el castaño, dirigió su arma hacía el azabache que no tenía miedo por su vida porque así salvaría la de su pequeño, redimiría sus errores del pasado, finalmente sería libre de el pasado que lo atormentaba. Apunta hacía su cabeza, a tan solo segundos de jalar el gatillo, siente como Murat lo muerde violentamente, cambiando la dirección de el arma, soltando una bala que no llega a herir a nadie, el castaño molesto suelta al niño que corre a los brazos de su padre que lo protege enseguida, pero nuevamente se encuentran en peligro.

Se escucha un disparo, un grito por parte de Aiko que no le importa nada, corre, corre, llora, grita mil veces "papi", pero esta vez no le responde, no la abraza, no la consuela, esta tirado encima de su hijo, hoy pudo sentir lo que era proteger, lo gratificante que era cuidarlo. La bala era para Murat, no para él, pero prefería morir a que Mikasa viviera con el dolor que él tenía en su corazón, un amor no importa, un hijo es tu vida entera, la luz de tus ojos.

Flika se acerca junto a Angie, ordenan a Aiko ir por Erwin, Hange y el agente, ellas corren tras Eren que huía, había soltado su arma luego de disparar sin mirar a quien dañaba, Angie es más veloz y ágil debido a su estatura baja.

-Te dije que te pusieras unos zapatos Flika
-la azabache regaña a su amiga, ¿a quien se le ocurría llevar tacones en un lugar así?

-¿Crees que voy a seguir gente todos los días? Trabajo en una oficina, Angie

-Como sea, date prisa.

Lo siguen, su velocidad aumenta al tenerlo cerca, pronto se escuchan varios autos acercándose, ¡eran patrullas! Flika le agradecía al cielo esto, pero seguían sin detenerlo.

-Eren Jaeger, detente o dispararé
-Grita molesta Angie

-Espera

-¿Que haces?-pregunta confundida la azabache

Flika saca sus zapatillas de tacón, analiza, mide la distancia, un no me falles sale de su boca.

-¿Que tontería harás?¿Crees que podrás...

La castaña lanza con fuerza el zapato, que golpea la cabeza del hombre, mira a Angie levantando su ceja.

-Corre, corre a alcanzarlo-grita Flika sacándose su otro zapato por si se repone rápidamente del golpe, esta apunto de huir de nuevo pero el zapato vuelve a detenerlo, el peso del tacón...era difícil reponerse de esto.

Corre descalza hacia Angie que golpea al castaño furiosa, llega hasta ellos, Eren le ruega con la mirada que lo ayude pero...pronto comienza a patearlo con fuerza, la azabache lo toma con fuerza del cabello, para que la castaña pueda abofetearlo sin piedad, su puño cerrado contra su rostro, haciendo que la sangre no tarde en salir de su boca, entre las dos lo golpean con odio, era algo obvio Flika era una licenciada en casos de violencia doméstica, Angie odiaba este tipo de hombres, y ahí estaban devolviéndole el infierno que hizo pasar a su ex pareja.

Lo dejan en el piso, sangrando, lágrimas en sus ojos, el dolor en su entrepierna es inaguantable, claro antes de dejarlo en paz Flika volvió a poner sus tacones para darle el golpe final. Celebran, se alagan entre ellas por esa tremenda golpiza, suben a la patrulla, los oficiales se encargan de esposar al castaño.

Faltaba alguien de encontrar Mikasa Ackerman, si no estaba en este lugar, ¿donde estaba? ¿Porque la ubicación solo los guió hasta sus hijos?

Levi estaba siendo atendido por Zoe que lloraba junto a Aiko y Murat, Erwin intentaba calmarlos pero sabía que ver a alguien tan fuerte como el Ackerman derrotado, débil al borde de la vida y la muerte era difícil.

Un mes después
Seguían sin encontrar el paradero de la azabache, eso volvía loco a Levi quien aún se encontraba recuperándose, todo estaba en investigaciones que no llevaban a ningún lado, tenía que mantenerse bien para Aiko y Murat que preguntaban a cada momento,¿donde estaba su mami? Pero jamás les respondían, estaban siendo cuidados por Pieck, los fines de semana por él, el Ackerman se dedicaba a buscar a su amada a todas horas, pero no tenía ni siquiera una sola pista.

Hasta que un mensaje de un número desconocido llego, al ver la foto que estaba adjunta con un texto, no dudo en leerlo:

Hola Levi, ¿te acuerdas de mí? Soy tu amor, la madre de tu hijo, ¿acaso te olvidaste de Alex?¿Olvidaste que murió por tu culpa? Claro me culpaste a mí, cuando tú estuviste traicionándome...te sigo amando, ven te doy una oportunidad, si vienes a mí soltaré a esta perra que nos ha separado, si no lo haces la mato y a sus bastardos, porque tu eres mío, solo me perteneces a mí...con mucho amor Petra Ral la única dueña de Levi Ackerman.

Se encontraba furioso, esa maldita se atrevió a arruinarle nuevamente la vida, pero algo le parecía extraño la dirección era la misma...es decir donde Jaeger estaba oculto con sus hijos, ¿se aliaron? Envía un mensaje a Porco y Erwin.

Luego de casi 26 minutos todos están en la sala de el azabache, que les habla sobre él mensaje.

-Por mí voy solo, pero Mikasa, alguien tiene que traerla a salvo aquí.

-¿Quieres que te ayudemos nosotros?
-pregunta Erwin confundido

-Si, Mikasa tiene que estar a salvo.

-Deberíamos llamar a Angie o Flika para que nos digan que hacer.

-¿No entiendes, Erwin? Petra me amenazo con matarla, escapo de un lugar que tenía rejas de que me sirve la ley ahora.

Levi conduce su auto, acelera para llegar rápidamente, el camino se le hace largo es seguido por Porco y Erwin que viajan en el mismo auto, al ver como este entra al lugar el teléfono del hombre comienza a sonar es su esposa, y sabía que ahora lo que tendría que hacer es mentirle, cosa que jamás había echo, estaba nervioso, sus manos temblaban, el rubio a su lado se reía de él.

-Hola cariño

-¡Hola Porco!-su voz dulce tranquilizaba a su marido

-¿Que paso?¿Necesitas algo?¿Quieres que te lleve algo?¿Tienes antojos?¿Te duele algo?¿Se acabaro...

-Estoy bien, amor. ¿Dónde estás?
-pregunta curiosa

-Estoy con Levi y Erwin, tomando una cerveza.

-Dime, ahora mismo ¿dónde estás, Porco Galliard? Tu no tomas a mi no me haces idiota-grita molesta

-Pieck, mi amor, yo...yo...

El rubio toma el celular para contestar por él.

-Hola, soy Erwin. En un rato te llevo a tu esposo sano y salvo, Levi y yo estamos tomando, el nos esta contando sobre tu embarazo, ¡felicidades!

-Oh...yo creí que...pásame a mi marido

-Pieck-habla el de cabello claro

-Lo siento, cariño, estoy muy sensible por mi embarazo, disfruta tu noche ¿si? No te preocupes por mí, cuídate y abrígate porque esta un poco frío. Besos.

Al finalizar la llamada la sonrisa del hombre no se puede ocultar su mujer era un amor de persona, una mujer tan grandiosa. Mientras tanto Levi se encontraba en la puerta de la casa casi destruida. Toca la puerta, al abrirla se encuentra con lo peor que han visto sus ojos, Petra tenía sangre en sus manos, en el fondo una azabache encadenada a la pared, tirada en el suelo de madera que tenía manchas carmesí.

𝙈𝙞𝙨 𝙝𝙚𝙧𝙞𝙙𝙖𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora