"Pollito Valiente"

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Joaquín se sentía nervioso, en sus cortos años de vida nunca había cortejado a alguien que hiciera latir con prisa a su corazón. Como si estuviera corriendo en un maratón. 

Y tampoco su pollito ayudaba ,ya que cada que se acercaba al pálido, se perdía en su delicioso aroma. Se encontraba sólo en esta dura batalla.  Aunque ,no tan solo. Ya que cuando menos lo espero, un pelinegro con orejas de un tierno conejo ingresó con rapidez sentándose a su lado encima de la cómoda cama. 

— ¡Hyung! —exclamó el menor sonriendo ,dejando a la vista su tan tierna sonrisa de conejo— ¡Encontré una página que nos puede ayudar! —volvió a exclamar con total felicidad en todo su cuerpo, incluso daba pequeño golpes con uno de sus pies contra el suelo de la euforia que lo consumía. 

El pollito aún desconcertado ,le pidió el celular del menor . Que aceptó gustoso a entregárselo.  Ahí pudo leer ,lo que tenía feliz a su menor. 

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El castaño sintió sus mejillas calentarse ante las palabras de aquella página ,pero sin temor comenzó a leer lo demás. 

— Esto le enseñé a mamá Suni ,ella me dijo que te lo enseñará —avisó el menor mirando fijamente al castaño que leía— ¿Lo intentará , hyung?. 

— Sí —asintió firme a sus palabras el rubio con una sonrisa en su rostro, sus ojitos brillaban de la emoción.

Asher comenzó a dar brincos de la emoción , él será el cupido de la misión. Joaquín reía de lo tierno que se veía su menor.                          

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•Paso N°1 =
Házlo sentir necesitado.
Busca su atención.
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— ¿Buscar su atención? —repitió el pequeño pollito confundido— ¿Donde esta Emilio ahora? —volvió a preguntar.  Con eso en mente salió de la habitación que compartía con el mayor a pasos calmados llevando su mirada de un lado a otro buscando una pista del lugar donde se podría encontrar su mayor. 

— ¡Emilio! —gritó a toda voz con la esperanza de que el otro le respondiera— ¡Emilio!. 

Pasaron segundo y nadie respondía , caminó hacia la cocina solo encontrando a la señora Osorio que preparaba algo delicioso ,lo sabía por el rico aroma. 

— Mamá Suni —llamó a la mujer ,que llevó su mirada a él— sabe donde esta Emilio hyung —consultó. 

— Esta afuera regando las plantas del jardín —respondió la señora Osorio señalando con uno de sus dedos por la ventana que tenía en frente. 

— Gracias —habló Joaquín con una sonrisa deslumbrante ,que alegraba en corazón de cualquier ser. 

— De nada ,cariño —dijo la señora Osorio volviendo su concentración en su preparación. 

Joaquín dió la media vuelta para salir de la casa en busqueda de su hyung. 

Cuando ya estuvo a su lado no perdió el tiempo y lo abrazó por la espalda sorprendiendo al mayor ,que dió un leve brinco. 

— ¡Qué diablos! —exclamó Emilio, se había llevado un susto— ¿Qué te sucede ahora ,pollo sucio? —ese apodo se había vuelto recurrente últimamente entre este par. Joaquín soltó un gruñido ,pero afianzó su abrazo.

— Hyung ,quiero mimos —lo pidió como si fuera algo recurrente entre ellos dos. Dejando a un pelinegro perplejo— ¿Lo hará? —pidió deleitandose con el aroma del contrario. 

— Desde cuando tienes tanta confianza ,pollo sucio —habló tratando de quitar los brazos que lo rodeaban ,fallando— ¡Ya! —dijo cansado por el comportamiento del contrario— de acuerdo ,deja que termine con esto primero —comunicó enseñando la manguera que aún sostenía en una de sus pálidas manos. 

Joaquín asintió dejando el cuerpo del mayor libre ,pero no se alejó de su lado. Se dedicó a observar como su hyung regaba con paciencia las flores de su madre. 

Pasaron segundos donde Joaquín se deleitaba con imagen de su hyung ,hasta que este terminara. 

Emilio dejando la manguera en su respectivo lugar , acomodó su ropa comenzando a caminar al interior de su hogar. Pero no pudo dar ningún paso ,ya que un pequeño castaño se pegó a él como si de un chicle se tratara. 

— ¿Me dará mimos hyung? —preguntó con ojos brillantes el menor , Emilio soltó un suspiro asintiendo— bien entonces vamos —Joaquín habló con total confianza tomando una de las manos de su mayor para guiarlo al interior de la casa. 

"Mi gatito"  Oyó el comentario de su pollito , sonrojandolo al instante. Joaquín se perdió en sus sueños. 

— ¿Te sucede algo? —la voz del pelinegro lo trajo de nuevo a la realidad— tus mejillas están rojas —le dijo colocando una de sus manos en las mejillas suaves del menor— ¿Estas enfermo? ¿Te duele algo? —volvió a decir ,sin notar su voz preocupada que tenía engalanado a su menor. 

Joaquín negó suavemente acomodándose en el regazo de su mayor para poder abrazarlo y sentir más cerca su aroma. 

Ambos se hallaban sentados en el sillón de la sala. 

Emilio acariciaba la castaña cabellera del pollito que se hallaba entre sus brazos, no se había dado cuenta de la confianza que estaban teniendo. A la vista de cualquiera podrían confundirlos como una pareja. 

Joaquín tampoco se quedaba atrás ,debes en cuando dejaba suaves besos en el cuello de su hyung que reía por las cosquillas contangiandolo. 

Se pasaron toda la tarde entre mimos de ambos ,dejando uno que otro beso en la cabellera del contrario. 

Los dos pequeños animales dentro de ellos se hallaban soltando pequeños ruidos de alegría. 

Un pollito movía sus alitas al compás de los ronroneos del gato pomposo que movía la cola con total coquetería. 

Los corazones de ambos se iban uniendo cada segundo más y más. 

Esperemos que esto no se destruya con el tiempo.