~•°•☆ Capítulo 42 ☆•°•~

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En la noche del día siguiente:

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En la noche del día siguiente:

Guardé con cuidado los cupcakes que había preparado con la ayuda de Jae, antes de salir de la habitación mis ojos repararon en el jarrón que Yi Jeong me había regalado tiempo atrás, era hermoso. Deseaba que él se recuperara y volviera a retomar su carrera como alfarero.

Tomé las llaves de mi auto al salir de casa, me subí a este y comencé a manejar rumbo al taller de Yi Jeong, tenía la corazonada de que estaría ahí.

Minutos después:

Entré al taller con la copia de la llave que Woo Bin había hecho de este para mí. Me dirigía hacia la parte trasera del taller cuando escucho la voz de Ga Eul, por alguna razón me detengo, paralizada en el lugar donde estoy y escucho:

- Hablo en serio, tu... tu me gustas Yi Jeong...- escuché decir a Ga Eul.

Las cosas que llevaba en mis manos cayeron al suelo, mis manos estaban frías y sudorosas, sentí como mi corazón dio un fuerte latido al escuchar las palabras salir de la boca de Ga Eul. En un momento de pánico al escuchar pasos dirigirse hacia mi y pensar que podría ser Yi Jeong, salí corriendo del lugar.

No me detuve al llegar al auto, ni si quiera me subí a el, continué corriendo, como si necesitara correr, como si eso pudiera ayudarme a olvidar lo que había escuchado. Las cosas no me mejoraron cuando vi a Ji Hoo y Ga Eul, dando un paseo juntos. Ya no podía controlar las lágrimas, dolía demasiado.

Minutos más tarde:

Caminaba por las calles de Seoul en la noche. Mi corazón se había calmado, de igual modo no me sentía del todo despejada pero los intentos por calmarme a mi misma estaban funcionando.

"Ya sabías que esto podría pasar o que pasaría. Yi Jeong y Ga Eul, ellos.... ellos... están hechos para estar juntos."- pensé pero por alguna razón me dolía saber que yo ni siquiera era algo a tomar en cuenta, la cosas iban tal y como en la novela.

Un suspiro de desesperación se escapó de mis labios. Alcé la vista hacia los grandes edificios de Seúl, no quería pensar más ello. Sentía que necesitaba con desesperación reír, sentirme despreocupada, dejar todos esos asuntos que volvían loca mi mente.

Doble en la esquina de la calle, no sabia a donde iba, pero continuaba caminando. Pasé junto a un cine y allí me detuve, suspiré y entré. No sabía que película estaba viendo, no presté atención mientras la seleccionaba, me hundí en el asiento, el lugar estaba vacío. Llené mi boca de palomitas, cuando sentí una lágrima resbalar desde mis ojos hasta mi mejilla.

Y a esa lágrima le siguieron muchas y muchas más, no podía detenerme, en realidad, no quería. No sabía porqué estaba en este lugar o "mundo", ni siquiera recordaba bien el lugar de donde venía. Me había enamorado de Ji Hoo y Yi Jeong aún sabiendo que Ji Hoo solo tiene ojos para Jan Di y Yi Jeong tenía a Ga Eul, su alma gemela.

Cuando dejé de llorar, busqué un pañuelo en mi bolso, limpié las lágrimas restantes que resbalanban por mis mejillas y comencé a caminar rumbo hacia la salida del cine. Me había desahogado un poco y me sentía mejor, aunque mis sentimientos aún estaban allí.

Días después:

Era lunes otra vez y estaba en la biblioteca de nuevo, buscaba más libros para estudiar, los exámenes se acercaban, era la oportunidad perfecta para no prestar atención a Yi Jeong y Ji Hoo, y con suerte hacer que mis sentimientos por ellos disminuyeran. Los había estado evitando desde hace unos días atrás.

Cuando ya tenía una gran pila de libros en mis manos, me dispuse a caminar hacia una mesa vacía, hasta que tropecé con algo o alguien y caí al suelo. La dulce fragancia me invadió, sabía quien era. Alcé mi vista encontrándome con sus ojos, mi corazón se aceleró al ver su sonrisa, yo también dejé que escapara una pequeña sonrisa de mis labios.

- ¿Estás bien?- preguntó.

- Si, Ji Hoo, gracias.- dije- Tu, ¿estás bien?

- Si, no te preocupes.- contestó mientras se levantaba del suelo y me ofrecía su mano para ayudarme a pararme.

Juntos recogimos los libros que se me habían caído al suelo y los dejamos en una mesa cercana. Ninguno de los dos hablaba, hasta que Ji Hoo interrumpió el silencio entre ambos:

- ¿Qué pasa? Te ves un poco abrumada.

Suspiré, no siquiera yo misma creía que tenía derecho a sentirme así, no entendía del todo porque no lo preví, porque me había dejado llevar. Ni siquiera sabía que debía hacer ahora.

Salgo de mis pensamientos cuando Ji Hoo comienza a hacerme cosquillas. Comienzo a reírme y de algún modo eso me hace sentir mejor, Ji Hoo también está riendo, sonrio al sentir como mi corazón se acelera. Ji Hoo deja de reír y me mira, su mirada es intensa.

Su sonrisa se vuelve aún más amplia al escrutar las facciones de mi cara, solo entonces, luego de unos minutos me toma de la mano y ambos salimos de la biblioteca juntos.

Mientras con Yi Jeong y Woo Bin:

- Eso no ayudará a tu recuperación- dice Woo Bin, refiriéndose a la botella de vino en la mano de Yi Jeong mientras se para junto a su amigo.

- ¿Recuperación? ¿¡Para que quiero recuperarme!? ¿A quién le importa si hago o no cerámica?- contesta Yi Jeong, quién ya está ligeramente borracho.- Lo más seguro es que toda mi vida siga siendo mujeriego.

Woo Bin se acerca a su amigo y quita la botella de vino de su mano antes de hablar:

- Tu tienes fuerza de voluntad, ¿qué pasa ahora? Tiene que ver con ____ y Ga Eul, ¿cierto?

Yi Jeong asiente lentamente con la cabeza.

- Estoy... no es nada.- dijo Yi Jeong, suspirando frustrado.

- Dímelo.- dijo Woo Bin.

Justo cuando Yi Jeong iba a hablar, es interrumpido por el timbre de su móvil.

Más tarde ese día:
(POV Yi Jeong)

Era la primera vez en el día que se permitía pensar sobre el tema. No entendía porqué estaba confundido. Se sentía verdaderamente atraído por ____, nunca le había gustado tanto alguien, excepto por aquella chica, la que tenía la pieza del rompecabezas.

Ahora había aparecido Ga Eul, ella no le gustaba tanto como ____, pero aún así había algo en Ga Eul que lo hacía sentir como, destinado, predeterminado.

Aún así, el estaba asustado, asustado de ser herido de nuevo, y las personas asustadas casi nunca toman las mejores decisiones...


Continuará....

Continuará

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