Un nuevo personaje aparece en el dorama Boys Over Flowers. Lo más raro e interesante es que ella no quiere participar en la historia. Ella se conforma con solo mirar y disfrutar de su tiempo en este mundo, ya que no pertenece a este lugar. Pero todo...
Dedicado a AngustMorrow antes ICSabakuno (Gracias por tu apoyo durante la escritura de esta historia)
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Iba feliz y apresurada hacia la guarida F4, aunque estaba ligeramente molesta porque no habían ido a visitarme pero se los dejaría pasar.
Me detengo cuando estoy a escasos centímetros de la entrada, se escucha música a todo volúmen salir de la guarida. Mi ceño se frunce y aprieto mis labios, mis manos se cruzan frente a mi pecho.
"¿¡Organizaron una fiesta sin mi!¿¡Por qué no me habían invitado!? ¿¡Es porque los avergüenzo o quizá porque empiezo a caerles mal!?— agite mi cabeza de un lado al otro para borrar esas ideas, lo mejor era entrar y enfrentarlos.
— ¡Más les vale que la excusa sea buena!— murmure en voz alta.
Entré al lugar y para mi sorpresa y enojo estaba lleno de chicas. Para completar la escena, Yi Jeong estaba dándose un beso con una de ellas, estaba enfurecida. Para terminar miré hacia la mesa de billar, y vi a Ji Hoo. Por un momento pensé que mis ojos estaban engañándome.
Él estaba ahí pero la felicidad que sentí al verlo y las mariposas en mi estómago fueron erradicadas por la chica a la que él estaba abrazando y sonreía muy ampliamente, estaba más que segura de que no se conocían de nada. Respiré profundo y dije:
— ¡¡Se acabó la fiesta todos fuera!!— grité enojada y saque a todo el mundo del lugar.
Yi Jeong y Woo Bin me miraron, Woo Bin le murmuró algo a Yi Jeong y luego se sonrió. Yo solo los miré lo más amenazadoramente posible. Luego miré buscando a Jun Pyo, quién estaba jugando un videojuego.
Me pare frente a él, le quité el control de las manos y le señalé con un dedo que fuera a pararse junto a Woo Bin y Yi Jeong.
— ¡Quiero explicaciones! Y más les vale que sean buenas.— dije mirándolos a los tres.
— Y si no son buenas¿¡qué!?— dijo Jun Pyo retándome.
— ¡Juro que moveré todos mis contactos y no voy a parar hasta que los tres terminen en África!— dije enojada.
— ¿¡Por que no me invitaron!?— dije suavizando mi voz, mi enojo se iba calmando.
— Eso es porque él nos dijo que quería que no te dijéramos.— dijo Woo Bin.
— ¿¡Quién!?— pregunte alzando una ceja.
— Yo— dijo una voz a mis espaldas.
— ¡Vaya, parece que regresaste! ¡Qué bien! Parece que no podías avisarme.— dije de la manera más cínica que pude dejando salir todo mi enojo.
