Tras la partida de Davos y su mensaje a la reina del Norte Gendry y Sansa empezaron a mandarse correspondencia para acordar un encuentro. Sansa no quería abandonar el Norte y Gendry no quería reunirse dentro de Invernalia, debido a que no confiaba del todo en Sansa y Bran tenía ojos y oídos por todas partes. Al final llegaron a un acuerdo, Gendry marcharía al Norte con un contingente de quinientos hombres, los más leales y acamparían a las afueras de Invernalia donde solo Sansa y su guardia personal serían bien recibidas.
Nueve días tardaron en desembarcar en Puerto Blanco, Lord Manderly les ofreció su castillo a Gendry y sus hombres, Nueva Fortaleza, para que se recuperasen del viaje. Lord Manderly sabía que las aguas de Bastión de Tormentas eran embravecidas y necesitarían un descanso. Por la noche, en el gran salón de castillo, apodado la Corte del Tritón, ofrecía a sus huéspedes un suculento festín, comida y cerveza a raudales.
Al tercer día de su estancia y viendo como sus hombres se habían recuperado iniciaron la marcha, el propio Lord Manderly antes de su partida les ofreció caballos y varios carros de comida. Al quinto día de viaje Gendry y sus hombres divisaron los altos muros y torres de la Fortaleza de Invernalia.
Descabalgaron y montaron el campamento con medidas defensivas. Al terminar la construcción del campamento Gendry envió un emisario al castillo para informar de su llegada y decir que la reina en el Norte sería bien recibida cuando quisiera.
Sansa envió de vuelta al mensajero con una respuesta <la reina en el Norte irá con gusto al campamento de Gendry Baratheon cuando lo crea oportuno>. Dos días pasaron hasta que los guardias que vigilaban la entrada vieron como la reina en el Norte y su guardia avanzaban hacia ellos a toda velocidad con el blasón del lobo huargo ondeando en el viento.
Los guardias permitieron el paso y Sansa y sus hombres entraron en el campamento, Sansa pudo apreciar las medidas defensivas, Lord Baratheon no se fiaba del todo. Antes de llegar al pabellón de mano la guardia de Sansa tuvo que dejarla, les ofrecieron cobijo mientras esperaban a su reina, darían de comer a sus caballos y a ellos.
Sansa avanzó sola hasta la tienda de Gendry, los guardias que la custodiaban agacharon la cabeza en señal de respeto y le permitieron el paso. El interior de la tienda parecía perfectamente la estancia de un castillo, perfectamente amueblada.
- La reina en el Norte- dijo Gendry.
- Lord Gendry- dijo Sansa.
- Sentaos, por favor- dijo Gendry y eso hizo.
Gendry ofreció comida y bebida y Sansa aceptó. Mientras comían empezaron a hablar.
- No os molesta que siendo la reina en el Norte vuestro hermano os quiera imponer un casamiento?- preguntó Gendry.
- Al escuchar la pregunta Sansa tragó lo que tenía en la boca y miró a Gendry- de no ser mi hermano y un tullido le hubiese dado un puñetazo.
- Esto hizo que ambos sonriesen un poco- y vos que pensáis?- pregunto Sansa.
- Que no me gusta que quieran manipularme, no soy una marioneta al servicio de otros.- dijo Gendry.
- Nuestros padres siempre quisieron unir las casas- dijo Sansa.
- Eso no importa. Que quieres tú?- dijo Gendry- No podemos vivir en el pasado.
- Si Robert no hubiera hecho nada no tendríamos este problema- dijo Sansa.
- Cierto- respondió Gendry llenando ambas copas- Al menos tu padre era alguien de honor, el mío era un borracho y un putero.
- No puedo negarlo- dijo Sansa riendo.
- Ambos terminaron sus copas- estoy dispuesta al casamiento, pero tengo condiciones- dijo Sansa.
- No esperaba menos, yo también tengo condiciones.- dijo Gendry.
- Tú serás mi esposo y consorte, nada más, la corona y el reino del Norte seguirán siendo míos.- dijo Sansa esperando ver la reacción de Gendry.
- Me parece justo no he venido a por tu corona. Qué más?- dijo Gendry sorprendiendo a Sansa para bien.
- Ambos tendremos que vivir en Invernalia ya que es un territorio tan grande como los demás reinos y necesita mi atención.- dijo Sansa.
- Muy bien. Algo más?- preguntó Gendry.
- Si necesitase cualquier tipo de apoyo, alimentos, finanzas o soldados me los proporcionarías.- dijo Sansa
- Contarías con mi total apoyo y lucharía por ti, tus enemigos serían mis enemigos y te cuidaría y protegería de todo mal.- dijo Gendry.
- Si aceptas estas condiciones solo resta escuchar las tuyas- dijo Sansa.
- Viviremos en el Norte pero también marcharemos ambos a Bastión de Tormentas, soy el señor de esas tierras y no quiero que nadie las dirija por mi.- dijo Gendry.
- Me parece justo- dijo Sansa.
- Si mis tierras están peligro iré a socorrerlas sin el más mínimo impedimento por tu parte y también contaré con tu ayuda.
- Así será.
- Aunque como reina te tenga que mostrar servidumbre, como esposo tendré un trato justo, en nada seré inferior a ti. Me deberás el mismo respeto que yo procesare por ti- dijo Gendry.
- Si- dijo Sansa
- Y por último y más importante. No serviremos a Bran y a sus ambiciones, se acabó ser sus marionetas, no obedeceremos más sus órdenes. Defenderemos nuestras tierras y de ser necesario el reino pero no nos inclinaremos ante él, nunca más. La reina en el Norte no puede ser menos que el rey de los Cinco Reinos.- dijo Gendry haciendo que Sansa se sorprendiese.
- Cinco Reinos?
- Las Tierras de la Tormenta serán independientes como el Norte. Tú serás la Reina en el Norte y yo el Rey de la Tormenta.
- Y cuando tengamos un heredero y mi hermano le entregue el trono nosotros renunciaremos a nuestra corona para que él gobierne sobre todos.
- Hay acuerdo?- dijo Gendry levantando su copa.
- Sansa levantó su copa sonriendo- Hay acuerdo, majestad.
Estamos a un capítulo de la mitad de la historia
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El Rey Cuervo y la Reina Dragón - Libro 1
FanficLa total destrucción de Desembarco del Rey llevó a la cruda decisión de matar a Daenerys Targaryen. Con ella la casa del dragón se extinguía y una nueva era llegaba. Según el Consejo de Nobles el elegido para asumir el trono no era otro que Brandon...