Capítulo 4

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Mientras surcaba los cielos podía ver la destrucción, las llamas, podía escuchar los gritos. Veía Desembarco del Rey, Invernalia, Roca Casterly, Altojardín..... Veía los Siete Reinos destruidos. Veía fuego y sangre. Veía a Drogon calcinándome. Desde afuera de la habitación se escuchaba fuertes sonidos, como si algo ocurriese. Ser Podrick, que protegía la estancia del rey, abrió la puerta y entró espada en mano. Entonces pudo ver a que solo estaba su rey, tumbado en su cama, pero no paraba de moverse, de brincar. Se acercó y forcejeo con él tratando de pararlo dejando caer su peso sobre él. Podrick observó cómo los ojos de Bran estaban abiertos pero totalmente blancos.

Al cabo de un rato los movimientos bruscos se fueron frenando hasta que se detuvieron por completo. Cuando Podrick volvió a ver a Bran pudo ver sus ojos de vuelta. La frente de Bran estaba empapada en sudor.

- Majestad, os encontráis bien?- preguntó Podrick.

- Si Podrick, que hora es?- preguntó Bran.

- Aún no ha amanecido, majestad- dijo Podrick.

- No importada, ayúdame- dijo Bran.

Podrick levantó a Bran del lecho, lo ayudó a vestirse y lo situó en su silla. Acto seguido le ordenó que trajese a Tyrion a la sala del Consejo Privado, pero solo a él. Nadie debía saberlo. Podrick actuó con discreción. Encontró a Tyrion en su habitación, el guardia le dejo pasar sin decir nada. Desde que fue nombrado mano del rey Bran, Tyrion era el primero en levantarse y empezar a trabajar por el bien del reino. Estaba arreglando unos documentos para presentárselos al rey en la siguiente reunión del Consejo. Se encargaba de renegociar con Bravos la deuda del reino. Ya que Cersei utilizó el dinero conseguido en contratar mercenarios para la guerra en vez de pagar las deudas.

- Mi señor mano- dijo Podrick con una simple reverencia.

- En serio Pod, nos conocemos desde hace años, eso sobra- dijo Tyrion.- Como puedes ver estoy ocupado. Que haces aquí?

- El rey Bran quiere veros a solas en la sala del Consejo.- respondió Tyrion.

- A estas horas? Aún es temprano- preguntó Tyrion.

- Yo solo sigo órdenes- dijo Podrick.

- Entonces no hagamos esperar al rey Pod.

Marcharon por los pasillos de la Fortaleza Roja en silencio. La ciudad aún no había despertado, solo se podía escuchar el viento y el ondear de las banderas. Cuando llegaron a la sala de reuniones los guardias abrieron las puertas y dejaron a entrar a ambos. Bran se encontraba presidiendo la mesa del Consejo. La sala estaba iluminada por velas debido a que el sol estaba empezando a salir.

- Gracias por traerlo. Podéis retiraros Ser Pod- ordenó Bran.

Este hizo una reverencia a su rey, luego a la mano y abandonó la estancia. Cuando Tyrion escuchó como se cerró la puerta tras él se acercó y se sentó al lado de Bran.

- Majestad, ya está casi todo preparado. Según mis estudios y también con la aprobación y supervisión del consejero de la moneda, Noho Dimittis, estamos listos para pagar la deuda del Banco de Hierro dentro de los siguientes 3 años. Quisiera enviar un cuervo a Braavos informando de ello y negociar para que no suba la deuda.- dijo Tyrion.

- Hazlo, pero no te he llamado por eso. En realidad eso no importa en absoluto.- dijo Bran.

- Ocurre algo?- preguntó Tyrion.

- He tenido una visión, un sueño. No estoy seguro- dijo Bran preocupado.

- Y que habéis visto?- preguntó.

- Los Siete Reinos destruidos. Fuego y Sangre. – dijo Bran.

- Según nuestros espías Drogon está desaparecido.- dijo Tyrion.

- No se trata de Drogon, sino de su jinete.- le respondió Bran.

- Imposible, Daenerys lleva meses muerta.- dijo Tyrion.

- Que tus espías en Essos estén alerta. Es muy posible que Daenerys Targaryen haya regresado.

- Tyrion se quedó en silencio y asentó la cabeza- tal vez yo pueda encontrarla con mis ojos.

- Si es cierto lo que decís...- dijo Tyrion.

- Debemos preparar la ciudad para un posible ataque, reforzar las murallas, las puertas. Crear una armada fuerte, posicionar escorpiones. Y no solo aquí, sino en todas las grandes casas- dijo Tyrion.

- Para ello necesitaremos el apoyo total de todas las casas. Será un gran gasto de monedas, materiales y hombres.

- Hay que saber quién está con nosotros y quien en nuestra contra. Crearemos alianzas y aquellos que no se no unan serán destruidos y sustituidos por gente de confianza.

- Muy bien, empezaré a prepararnos- dijo Tyrion.

- Tyrion- dijo Bran deteniéndolo cuando se iba- No digas nada a nadie sobre esto. Hay que actuar con calma, con paso firme. No podemos permitir que nos domine el miedo. Deja que nuestros espías y yo mismo aseguremos si Daenerys vive o no.

- Como ordene majestad- dijo Tyrion.

En ese momento Bran se acercó papel y pluma y empezó a escribir una carta. Enrolló el mensaje y cuervo entró por la ventana ya completamente iluminada. Se detuvo enfrente de Bran, encima de la mesa. Este enrolló el mensaje en su pata. Puso sus ojos en blanco, huargeando al cuervo. Y al momento de volver, el cuervo hizo el vuelo con un rumbo fijo.

P.D: A quien creéis que ha escrito el mensaje? Que pensáis que pone?


El Rey Cuervo y la Reina Dragón - Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora