Capítulo 7

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Tras la sentencia de Brandon Stark, Jon Nieve abandonó los Siete Reinos y marchó junto al Pueblo Libre más allá del Muro. Sin embargo, el hombre que marchó hacia esa tierra no era el mismo de la primera vez. Sus actos le habían convertido en alguien apagado, oscuro, como su vestimenta negra. Aun así fue elegido y nombrado como el Rey Cuervo, el Rey Más Allá del Muro. Debido a la Larga Noche muchos hombres del pueblo libre habían perecido así que Jon decidió que los supervivientes permanecieran juntos. Thennitas, Clanes del Río de Hielo, Pies de Cuerno, Hombres Morsa, Habitantes de las cuevas y Corredores Nocturnos. Más de 90 clanes se habían unido en un solo y marcharon hacia donde se enfrentaron a la muerte para asentarse, Casa Austera. Muchos cuestionaron la decisión de Jon, así era el Pueblo Libre, decían lo que pensaban y hacían lo que prometían. Jon junto con Tormund dio buenas razones. Una bahía resguardada y un puerto natural con profundidad suficiente para acoger cualquier barco, por grande que sea. Había abundancia de madera y piedra en sus alrededores. El agua está llena de peces, y hay colonias de focas y osos marinos en las cercanías. Casa Austera había estado a punto de convertirse en una ciudad, la única ciudad verdadera del norte del Muro, pero seiscientos años atrás se la había tragado el infierno. Jon tenía planeado que renaciera.

Empezó el proceso de construcción de casas, empalizadas y puertos. La madera daba paso a la piedra. Debido a su número la construcción iba a paso lento. Mientras construían se refugiaban en las Cuevas de los Lamentos. Un nombre que tras vencer a la muerte había perdido el significado para muchos pero no para Jon. Aun así, el primer edificio que se construyó con piedra fue la Casa del Rey. Mucho más grande que cualquier casa o gran salón y demasiado pequeño para ser un torreón o una fortaleza.

Jon y el Pueblo Libre tomaron el control de toda la Costa Oriental. Desde Casa Austera hasta la Punta de Storrold. Así también podían contar con la abundante caza del Bosque Encantado.

En la casa del Rey, Jon, Tormund y los ancianos (los líderes de los clanes) debatían que hacer con los visitantes. Desde la isla de Skagos habían llegado representantes del Clan Magnar de Kinghouse, del Clan Stane de Driftwood Hall y del Clan Crowl de Deepdown. Los skagosi ofrecían pieles, puñales de obsidiana, puntas de flecha y sus conocimientos en construcción de barcos si se les permitía jurar lealtad al Rey Más Allá del Muro y ser tratados como uno más entre ellos. Muchos no estaban de acuerdo, decían de devolverlos a su isla sin ojos pero Jon como rey debía tomar una decisión y el resto acatar sus órdenes. Jon no era estúpido aunque estaban unidos los clanes aún habían muchas diferencias y enemistades, esto daba a lugar a trifulcas y combates pero si acepta controlarían el Mar de los Escalofríos y la Bahía de las Focas sin ningún peligro y eso les beneficiaba mucho.

Jon aceptó los términos, su lealtad y los obsequios, muchos líderes no estuvieron de acuerdo pero basto una sola palabra de Jon para que accedieran a regañadientes y abandonaran el lugar. Tormund se sentó al lado de Jon frente al fuego, portaba una jarra de leche agria de cabra y se sirvió un vaso y otro a Jon.

- Lo has hecho bien cuervecito- dijo Tormund bebiendo de un trago su vaso.

- Eso espero- dijo Jon preocupado y al beber un sorbo puso el mismo rostro que un niño pequeño al beber su primera cerveza, esto hizo que Tormund se riera.

- Si eres firme, ellos te apoyaran, como lo fue Mance. Tú les guiaste en la Larga Noche, tú les salvaste, por eso te eligieron a ti como su nuevo rey- dijo Tormund.

- Todo lo que hice carece de sentido para mí ahora, ahora solo hay un vacío- dijo Jon volviendo a ver.

- Pareces una niñita a punto de llorar- dijo Tormund.

- Hablo en serio Tormund- dijo Jon melancólico.

- Mmmm..... no puedes seguir así Jon- dijo Tormund- Hay alguien a quien tienes que ver.

- Ya he hablado con los jefes de los clanes y los representantes, no sé con quien más ....- dijo Jon.

- Esto es más importante- le interrumpió Tormund

En ese momento entró una mujer muy hermosa de cabello rubio, recogido en una trenza sobre un hombro, tan joven como Jon o tal vez más. Tenía los ojos de un gris pálido con pómulos altos y afilados. Era esbelta, con un busto lleno. Iba vestida de blanco: pantalones de lana blanca metidos en botas altas de cuero blanqueado, un manto blanco de piel de oso sobre los hombros, y una túnica blanca con fijaciones óseas.

- Tomund se acercó a ella- os dejaré a solas.

- Gracias Tormund- le respondió la joven.

Sin decir nada la joven tomo el lugar de Tormund junto a Jon y ella misma se sirvió un vaso de leche agria, y al igual que Tormund se la bebió de un sorbo.

- Y tú eres?- preguntó Jon.

- Me llamo Val- dijo Val mientras volvía a llenarse el vaso.

- Y que haces aquí?- preguntó Jon.

- Val no respondió y se le quedó mirando- estas completamente roto.

- Jon no dijo nada, solo bebió

- Es porque mataste a la reina dragón verdad?- Jon le hecho una mirada fulminante.

- Como sabes tú eso- dijo Jon enfadado.

- Tormund me lo dijo- dijo Val terminándose otro vaso.

- Jon maldijo en su interior a Tormund.

- Escucha, un rey es el reflejo de su pueblo y un pueblo es el reflejo de su rey. La enemistad de los clanes aún vive, si tú te quiebras, tu alianza también y volverán a matarse unos con otros. Quieres eso? Y suponiendo que no se maten, en el momento que mueras lucharán por el poder y todo volverá a empezar.

- Que intentas decirme- dijo Jon.

- Que necesitas a alguien a tu lado que te ayude, a gobernar, a curar tus heridas.- dijo Val al terminarse su vaso.

- Estas diciendo que necesito una reina- dijo Jon.

- Exacto.- le respondió Val.

- Yo ya tengo una reina, ahora y siempre.- dijo Jon y se terminó su vaso de un sorbo.

- Tu reina está muerta, tú no. La mataste, tus razones tendrías. Ahora debes seguir adelante.- dijo Val directamente.

- Y supongo que quieres ser tú la reina.- le dijo Jon.

- No, en realidad vale cualquiera- dijo Val.

Con el último vaso se terminó la jarra y se levantó para irse, en ese momento Tormund volvió al lugar. Cuando ambos estuvieron frente a frente.

- Y bien?- preguntó Tormund.

- Ya veremos- le respondió Val

- En ese momento se giró hacia Jon y habló alto para que le oyera- Majestad, es bienvenido a mi cama todas las noches que se atreva.

Jon se quedó sorprendido por el carácter de Val, le recordaba en cierto modo a Daenerys : ingeniosa, valiente y capaz. Aunque ella y ninguna mujer ocuparían el lugar de Daenerys. Jon se acercó a Tormund.

- Quien era ella?- preguntó Jon.

- Esa es Val, hermana pequeña de Dalla, esposa de Mance. En los Siete Reinos sería como una princesa. La Princesa Salvaje.

El Rey Cuervo y la Reina Dragón - Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora