El Rey Cuervo y la Reina Dragón - Libro 1

Capítulo 38

Las puertas de Desembarco del Rey se abrieron para recibir a su rey y a su ejército. Nada más se abrieron fueron recibidos por el pueblo, todo el mundo fue a recibirlo. Aplausos y júbilos colmaban las calles y llenaban los oídos de Bran. Su ejército, con las armaduras brillantes y las armas impolutas marchaban en perfecta formación. Bran comandaba la marcha con ropas de gala y con una corona de oro con la forma de ramas de arciano. Seguido de sus guardias más leales portando su estandarte y tras ello un carruaje. En su interior Meera y Torrhen y tras ellos el resto del ejército. Desde los balcones y los muros se lanzaban pétalos de flores al grito de <Larga vida al rey>.

Todo el camino fue igual hasta llegar a la Fortaleza Roja, allí fueron recibidos por el consejo privado y los nobles. Muchos se sorprendieron al ver bajar del carruaje a Meera y Torrhen, ya que nadie sabía quiénes eran. Bran dijo que lo sabrían muy pronto. La guardia real escoltó a Meera y a Torrhen hasta la habitación de Bran. Bran fue con Tyrion a la torre de la mano pues se lo ordenó nada más verlo. Una vez allí, Tyrion tomo asiento, se sentía nervioso ya que el rostro de Bran era muy serio pero al momento empezó a reír.

- Me habéis traicionado Tyrion - dijo Bran riendo.

- Majestad...- dijo Tyrion confundido y asustado.

- Le dijisteis a Daenerys donde estaba el niño- dijo Bran.

- Tyrion no dijo nada.

- Y también a Sansa.- dijo Bran.

- Tyrion estaba sorprendido con el poder de Bran.

- No importa, es más me alegro de que lo hicierais- dijo Bran- así sabe que ha fallado. Y también has hecho que Sansa regresé al Norte para intentar detenerla.

- Es más probable que se una a ella. Tenemos a Arya.

- Cierto pero odia a Daenerys. Nunca existirá una auténtica alianza. Se ayudaran en medida que les convenga y se traicionaran a la primera oportunidad. Pero dejando a eso a parte, vas a ayudarme.

- En qué?

- Voy a presentar a Meera como mi reina y a Torrhen como mi hijo.

- Y ellos aceptarán encantados- dijo Tyrion sarcásticamente.

- Bran volvió a sonreír y saco el último frasco y lo puso sobre la mesa- están encantados.

- Qué es esto?- preguntó Tyrion.

- Digamos que con esto he ganado una mujer y un hijo.

- Tyrion cogió y observó el frasco.

- Una mujer que me ama y un hijo que odia a Daenerys Targaryen y que ama a su madre Meera y a mí, su padre.

- No será fácil convencer a los nobles- dijo Tyrion dejando el frasco

- Sé que lo harás, yo te di una familia, ahora tú me darás otra. Pero si me quitas a mi familia yo te quitaré a la tuya.

- Bran, recapacita por favor.

- Está decidido. Haz lo que te digo.

- Con el niño en nuestro poder Daenerys nos atacará. Vuestra visión se hará realidad.

- Precisamente por ello no lo hará, no arriesgará a su hijo, aunque ahora es el mío. Tyrion, hemos hecho lo que nadie ha hecho jamás, humillar al dragón. Confía en mí como yo lo hago en ti.

Varias horas más tarde, el salón del trono estaba lleno de nobles, los soldados mantenían un amplio pasillo en el centro de la sala. La Guardia Real estaba frente a las escaleras del trono en línea y arriba de los escalones se encontraba sentado en un trono que parecía un árbol Bran Stark y a su lado Tyrion.