I'm yours, Alfa. (Ziam)

cuarenta y seis. (Final 2)

Aviso de Smut, no soy buena en esto, sorry not sorry.

Aún sin separar sus labios de los del Omega, entro a la casa, una vez dentro de la habitación, dejo el delicado cuerpo del pequeño sobre la cama y tomo aquellos segundos para quitar su camisa, las manos del moreno recorrieron todo su pecho bajando hasta su abdomen, gruño al sentir los suaves labios ajenos besar su piel.

La lujuria que transmitían los ojos ámbar estaban llevándolo a la locura, atacando nuevamente los labios contrarios, subió sobre él, separando con sus piernas las del otro y comenzando una fricción entre ambos miembros, las delicadas uñas del Omega rasguñaban la espalda del Alfa mientras este lamía y succionaba la deliciosa piel de su cuello.

- L-liam.. - jadeó mordiendo el fuerte hombro del castaño. - t-te necesito, amor.

- y yo a ti, bebé.

Apartándose solo unos centímetros, quitó las prendas del pequeño, Zayn soltó una pequeña risita cuando los botones de sus pantalones volaron en distintas direcciones en cuanto el ojimiel desgarró los mismos.

Liam arqueó una ceja en dirección al moreno en cuanto vió las bragas de encaje negras que este llevaba. Las mejillas del azabache se tiñeron de rojo y solo pudo encojerse de hombros.

- me encanta como se ven en ti. - musitó el Alfa. - todo se ve bien en ti, bebé. - pasó sus dedos por los costados de sus caderas tomando la suave tela. - pero te prefiero desnudo para mí.

Quitando la prenda, se encontró con la dura erección del Omega y la lubricación que su entrada desprendía, estaba malditamente preparado para él. Con dos dedos acarició la entrada de este haciendo que un jadeo escapará de los labios del otro, agachandose, con su mano libre tomo el miembro del Omega y lamió aquella longitud, todo el cuerpo de Zayn tembló ante aquella acción.

Introdujo dos de sus dígitos en una sola estocada, no tuvo dificultad alguna, puesto que la lubricación natural del Omega le indicaba que este ya estaba listo para recibir su longitud.

Su duro y colosal miembro palpitaba mientras exigía que sea liberado de aquellos boxers que lo tenían prisionero.

- y-ya no juegues, Liam.. te n-necesito, por favor. - chilló el moreno, el mencionado sonrió para luego quitarse los ajustados boxers y masajear su polla. Subió hasta los carnosos y dulces labios de su Omega y se alineó en la dilatada entrada de este.

Zayn soltó un grito lleno de placer en cuanto su alfa estuvo completamente dentro suyo de una sola estocada. Se aferró a los fuertes y anchos hombros de Liam, mientras el alfa empezaba con suaves embestidas que luego se volvieron más rápidas, gemidos y gruñidos, la temperatura subiendo cada vez más en el ambiente mientras más tiempo pasaba. Sus ojos se conectaron y Zayn nunca había visto tanto amor en esos ojos, no solo lo veía, también lo sentía por el lazo que compartían, sentía todo el amor y agradecimiento que su Alfa expresaba hacia él, el dolor de haber pensado que lo perdería, la angustia que se había creado en su pecho cuando su Omega lo había herido, el miedo de que no volverlo a ver y la felicidad y posesividad que experimentó en el momento de marcarlo, todo sentimiento y pensamiento del otro les pertenecía, Liam también vio reflejado el dolor que su pequeño sintió al verlo marcharse luego de aquel enfrentamiento, el miedo irracional que tuvo al creer que lo había perdido, la desesperación por retenerlo y la felicidad que se esparció en su cuerpo al momento en que su alfa lo reclamó como suyo por toda la eternidad.

El éxtasis los estaba llevando al borde de la locura, las estocadas cada vez se volvían más erráticas y Zayn lloriqueaba del placer mientras que Liam daba en el Punto justo. El Omega fue el primero en correrse luego de gemir el nombre de su amado. Las paredes del moreno se apretaron al miembro del alfa, llevándolo a su propio orgasmo.